El Gobierno de Aragón recorta 12,44 millones a los siete grupos Leader que operan en Teruel

El Gobierno de Aragón no aportará los 36 millones –denominada ayuda top up– con los que prometió completar los fondos de desarrollo rural por falta de liquidez. Esto se traduce en que los siete grupos Leader que operan en la provincia de Teruel contarán con 12,44 millones menos para inversión en proyectos en el territorio hasta 2021. 

La decisión la anunció el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, en una reunión mantenida el viernes día 12 de septiembre con la junta directiva de la Red Aragonesa de Desarrollo Rural (RADR), cuyos integrantes le pidieron que fuera él mismo quien lo comunicara todos los grupos de acción local durante la asamblea anual, que estaba fijada con antelación para los pasados días 18 y 19 de septiembre en Ejea de los Caballeros (Zaragoza).

Olona fue claro y les comunicó que el Gobierno de Aragón no puede complementar los fondos europeos, que fue la promesa que lanzó a comienzos de la pasada legislatura como medida de impulso al medio rural. Así, a los 77 millones procedentes de los fondos Feader se iban a sumar otros 36 aportados  por el ejecutivo autonómico. 

El consejero recalcó, no obstante, que “está garantizada la total utilización de los fondos europeos”, pero reconoció que “no es posible llegar a las expectativas en cuanto a contribución adicional” de esos fondos. Olona aseguró que esta situación es “consecuencia de las dificultades que atraviesa la financiación autonómica”, y añadió que “para luchar contra la despoblación es imprescindible resolver el problema de la financiación autonómica”. 

El director general de Desarrollo Rural, Jesús Nogués, especificó que la financiación fijada por Europa para los Leader se eleva a 65 millones de euros, de los que el Gobierno de Aragón debe aportar el 20%. Nogués destacó la “discriminación positiva” que se hizo desde el departamento cuando en el año 2018 se aprobó una partida de 12 millones de euros “que se obtuvieron de otras líneas del Plan de Desarrollo Rural” con el fin de garantizar los gastos de gestión y mantenimiento de los propios grupos Leader. 

Empresarios y asociaciones

Desde todos los grupos que operan en el medio rural turolense consultados coincidieron en señalar que la reducción anunciada ahora supone un nuevo mazazo para la inversión en los pueblos, puesto que el recorte afecta a la medida  19.2, que es la que recoge la ayuda a los promotores (empresarios, asociaciones y ayuntamientos). 

De los 32.83 millones con los que contaban los siete grupos Leader turolenses ahora deberán cuadrar cuentas con solo 20,39 millones, lo que supone casi un 38% menos. Toda la reducción irá a parar a la inversión, mientras que los gastos de funcionamiento no se verán afectados. 

En este sentido, el gerente de Omezyma, el grupo que gestiona el territorio del Bajo Aragón y Matarraña, Joaquín Lorenzo, destacó que se trata de un dinero “que deja de llegar directamente a los emprendedores del territorio”.

La Red Aragonesa mantendrá este mismo lunes por la mañana una reunión para adoptar una postura conjunta y transmitirla al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, con quien van a solicitar un encuentro. “Queremos ver si hay alguna otra posibilidad de compensar esa pérdida”, señaló José María Merino, que es el presidente de Ofycumi, la Oficina de Fomento y Desarrollo de las Cuencas Mineras. Merino, que es a su vez miembro de la junta directiva de la RADR y presidente de la Comarca Cuencas Mineras por el Partido Socialista, mostró cierta comprensión porque “la situación es delicada” y achacó parte del problema al hecho de que no haya un gobierno estable en España. 

Sin embargo, Merino reiteró que “si hay alguien que aporte al medio rural son los emprendedores y ellos encuentran en el Leader una ayuda inestimable que alcanza hasta el 35% de la inversión”. A su juicio, es una ayuda “importante” que incide “en que la gente no se marche a las grandes capitales”.

Los responsables de los grupos de acción local lamentaron que la preocupación por la despoblación y el medio rural sea únicamente de cara a la galería puesto que a la hora de recortar “es del primero sitio del que echan mano”, criticó uno de los gerentes. 

En algunos grupos las ayudas de los próximos dos años –el Leader actual se prolonga hasta 2021– se verán sustancialmente mermadas y en otros, como es el caso de Ofycumi, habrá emprendedores que no podrán percibir la subvención ya solicitada. En este sentido su presidente concretó que llevan ejecutado en torno al 50% del presupuesto total pero ya han comprometido prácticamente la totalidad del dinero que les correspondía antes del recorte. Por eso, anunció que tendrán que destinar el dinero que no se invierta en proyectos ya aprobados: “Intentaremos compensar”, dijo José María Merino, quien no descarta que algunos de los promotores deban esperar a próximas convocatorias para percibir las ayudas.

Los remanentes

Lo que sí podrán es contar de forma más ágil con los remanentes de proyectos aprobados que finalmente se ejecuten parcialmente o no lleguen a ejecutarse. Esa será una buena baza para poder hacer frente a las subvenciones de 2021, año para el que no hay dinero contemplado.

Jesús Nogués especificó que hasta el momento el montante de dinero “descomprometido” asciende a 5 millones de euros y adelantó que la propuesta del departamento es que cada grupo pueda disponer de ese remanente para hacer frente a la financiación de proyectos en 2021.

Desde Asiader, la gerente, Sagrario Sanz,  argumentó que ahora deberán “reajustar el presupuesto y cambiar las estrategias” porque, en su caso, los 4,3 millones con los que contaban para inversión en proyectos se han quedado en solo 2,6.

En este mismo sentido se pronunció Paco Guillén, que es el gerente de Adri Comarca de Teruel (Adricte), quien precisó que la media anual de presupuesto para ejecutar en su grupo era de 560.000 euros, mientras que el tijeretazo del Gobierno de Aragón les ha dejado con solo 487.000 euros para dos años, aunque “se supone que los remanentes que tengamos los podremos gastar en 2021”, dijo. 

Sanz añadió al respecto que en el caso de Asiader la reducción sobre la previsión inicial ya se ha producido desde el primer año. “El Gobierno de Aragón ha dado cada año menos de lo previsto y esperábamos que en 2020 y 2021 compensaran”, lamentó.

El hecho de que no se haya tocado la partida de gastos de funcionamiento es relevante en muchos de los grupos turolenses, que cuentan con escaso personal y, aunque ahora puedan apoyar menos proyectos, deben certificar los ejecutados en los años anteriores. También es importante el trabajo que deben realizar para preparar la estrategia 2021-2027, según confirmaron.

Olona habla de “dificultad de ejecución” de los fondos

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, reconoció en la asamblea anual de la Red Aragonesa de Desarrollo Rural (RADR) en Ejea de los Caballeros la “dificultad presupuestaria” del ejecutivo autonómico pero destacó la “dificultad de ejecución” presupuestaria, que actualmente ronda el 50% según las cifras que él ofreció. “Hay una dificultad de ejecución y con ello no cuestiono la gestión de los grupos, sino que destaco una realidad que afecta a los territorios, que es la capacidad de inversión”, sentenció. Durante su intervención en Ejea de los Caballeros planteó la necesidad de tomar medidas y en este sentido propuso “ser más flexibles con los proyectos no productivos, que responden a iniciativas del ámbito público”.

Los grupos de acción local consultados indicaron que el grado de ejecución de los proyectos es el correcto, aunque matizaron que puede variar considerablemente entre unos y otros. Adri Jiloca Gallocanta es uno de los que más presupuesto tiene ya ejecutado y su gerente, Lucía Sevilla, matiza que “hay grupos a los que les cuesta más, pero al final siempre hemos llegado al 100% de la ejecución”.

Para facilitar que se gasten todos los fondos comprometidos, cifra que hasta el momento se sitúa en torno al 50 por ciento, el Gobierno de Aragón va a flexibilizar su aplicación, elevando el porcentaje de inversión máxima promovida por los ayuntamientos u otras entidades públicas en esta nueva convocatoria de ayudas.

Las ayudas para los proyectos no productivos, que son los que plantean ayuntamientos o asociaciones, no pueden exceder el 40% de los fondos, algo que Olona anunció que se modificará y quedará abierto. Desde los grupos indicaron que la demanda para proyectos no productivos varía y, mientras que en algunos supera a los productivos, en otros es mucho más baja.