El Grupo Alpino Javalambre inicia su actividad en Castelfrío

Alrededor de sesenta miembros del Grupo Alpino Javalambre se dieron cita el pasado domingo para dar comienzo a las actividades senderistas que cada año organiza el Club. La propuesta que abría el calendario de andadas comenzaba en los alrededores de Castelfrío y descendía a lo largo de 20 kilómetros hasta llegar al pueblo de Peralejos.

En esta ocasión el club contó con la colaboración de La Crujiente aragonesa, una  asociación cultural de Peralejos integrada por varios expertos en paleontología y geología, biología, un ingeniero forestal, etc., entre otros- Entre sus fines persiguen realizar actividades destinadas a dar a conocer los valores naturales y culturales del término municipal, que son muchos, y que quisieron mostrar a los socios del club. 

La ruta comenzó a las 9:30 horas, en Castelfrío, pisando la nieve caída la noche anterior hasta casi mitad del recorrido, lo cual hizo todavía más bonito el camino a recorrer. Fueron descendiendo a lo largo de la mañana hasta el Refugio de la Erica, donde aprovecharon para comer y descansar un poco, tras lo cual continuaron por el barranco de la Masía de la Escaleruela y el de la Cerraja hasta Peralejos, donde llegaron alrededor de las 16:30 horas. Durante el recorrido los miembros del grupo La Crujiente Aragonesa explicaron a los senderistas la geología y la vegetación del entorno que recorrieron, el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Castelfrío-Tarin y les hablaron en Peralejos de dos plantas amenazadas, el Crujiente aragonés, que da nombre a la Asociación y que está catalogado como en peligro por el Gobierno de Aragón, y la Alarba, en situación  vulnerable. También les indicaron los lugares donde se pueden observar vestigios de la Guerra Civil a lo largo del camino.

A pesar del frío en algunos tramos, la excursión transcurrió con muy buen ambiente y fue una excelente oportunidad para conocer la naturaleza de Castelfrío en invierno.