El helicóptero accidentado en Albarracín llegó a rotar 140 grados

El helicóptero de Salvamento Marítimo que sufrió un accidente el mes pasado en la Sierra de Albarracín y que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia, llegó a rotar 140 grados sobre su eje debido a una turbulencia, girando la aeronave prácticamente al completo y dejando a su piloto cabeza abajo en pleno vuelo debido a una turbulencia. Así los recoge el informe provisional emitido por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil.

El informe, que acaba de ser publicado por esta comisión dependiente del Ministerio de Fomento, constata que la turbulencia que provocó el accidente en pleno vuelo desestabilizó por completo la aeronave, aunque el piloto pudo controlarla y realizar un aterrizaje de emergencia resultando ileso, si bien el material sufrió daños y tuvo que ser retirado días después por otro helicóptero del Ejército de Tierra que colaboró en su retirada al no poder acceder hasta el lugar un camión con una góndola para retirarlo del paraje donde tomó tierra.

El siniestro ocurrió el pasado 12 de junio en un paraje de la Sierra de Albarracín cuando el piloto de un helicóptero AW139 operado por Babcock para Salvamento Marítimo tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia tras sufrir un percance en pleno vuelo.

El informe provisional de la CIAIAC, la comisión de Fomento que investiga este tipo de incidentes, señala que según la declaración del piloto, cuando se encontraba en vuelo recto y nivelado, una fuerte turbulencia desestabilizó el aparato produciendo un ángulo de cabeceo positivo y alabeo hacia la derecha de casi 90 grados.

El cabeceo es una rotación con respecto al eje transversal de la aeronave, mientras que el alabeo es un rotación respecto del eje longitudinal. Eso quiere decir que el helicóptero llegó a inclinarse en ángulo recto poniéndose por completo de lado.

La situación fue a peor posteriormente, puesto que el informe provisional de la CIAIAC señala que el registrador de datos de vuelo del aparato muestra que durante el evento, el ángulo de cabeceo del helicóptero aumentó hasta 19 grados, y que además se produjeron “dos alabeos a la izquierda: el primero de 33 grados y el segundo de 140 grados”, lo que viene a decir que debido a la turbulencia casi se puso del revés cabeza abajo.

Añade el informe provisional de la comisión investigadora que la aeronave volvió a su posición normal de vuelto y el piloto aterrizó en un terreno cercano, mediando menos de un minuto desde que se produjo el incidente hasta que tomó tierra.

Esa toma de contacto fue suave, según el informe, si bien durante el rodaje las irregularidades del terreno “produjeron daños en el tren principal izquierdo y la apertura de la balsa izquierda”.

Además, señala la CIAIAC que adicionalmente se encontraron ausentes dos ventanillas. La trasera izquierda que se pudo localizar en el interior del helicóptero y la delantera derecha, que no se ha podido recuperar.

Al quedar inutilizada la aeronave, no se pudo retirar del lugar hasta una semana después y fue posible hacerlo gracias a la colaboración del Ejército, que el 18 de junio puso a disposición del operativo de rescate de la aeronave un helicóptero Chinook, que lo trasladó colgado hasta el Aeropuerto de Teruel. Estos aparatos de gran envergadura son empleados por el Ejército para el traslado de tropa y de material pesado.