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El mirador sobre el río Mijares estará listo en octubre y tendrá ocho metros de saliente sobre el vacío El mirador sobre el río Mijares estará listo en octubre y tendrá ocho metros de saliente sobre el vacío
Esquema extraído del proyecto de cómo quedará la plataforma que se instalará sobre las hoces del Mijares y que permitirá ‘sobrevolar’ el barranco

El mirador sobre el río Mijares estará listo en octubre y tendrá ocho metros de saliente sobre el vacío

La comarca de Gúdar-Javalambre adjudica los trabajos a la empresa Prames con un presupuesto de 179.000 euros
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Cruz Aguilar

La Comarca de Gúdar-Javalambre ha adjudicado a la empresa Prames la construcción del mirador sobre las hoces del Mijares con un presupuesto de casi 179.000 euros y a través de un procedimiento negociado, al quedar el primero desierto. El objetivo es generar un punto de atracción turística aprovechando el valor paisajístico de la hoz del río, utilizando como reclamo un mirador de grandes dimensiones y en forma de saliente en V sobre el vacío. Las obras comenzarán en los primeros días del mes de agosto y tienen que estar terminadas y justificadas a fecha de 31 de octubre, ya que se realizarán a  cargo del Fondo de Inversiones para Teruel 2020.

Dani Riera, consejero de Gúdar-Javalambre y alcalde de San Agustín, localidad sobre la que se localizará el mirador, señaló que será la experiencia más relevante de la comarca “a nivel de turismo experiencial”. Recalcó que lo que pretenden es lograr “emociones y sensaciones” entre los visitantes que sobrevuelen el barranco “ocho metros fuera del vértice”, y aseguró que la experiencia transmitirá “vértigo y adrenalina”.

Desde la comarca confían en que la propuesta sirva para complementar la oferta ya existente en la zona y que los turistas no acudan únicamente a hacerse una foto y después se marchen, sino que sea el gancho para visitar otros lugares cercanos.

Riera indicó que Gúdar-Javalambre tiene importantes atractivos turísticos, pero reconoció que en esta zona de Olba-San Agustín y Fuentes de Rubielos falta un revulsivo para atraer flujo de visitas. “Lo que queremos es que cada zona de la comarca tenga su seña de identidad”, aseguró.

El mirador principal se propone en el proyecto como una “estructura panorámica y espectacular” con un gran vuelo sobre la cantera de los estrechos. Constará de un pasillo de 1,10 metros de anchura y 25 de longitud, que sobresaldrá 8,5 metros desde la vertical de la pared de roca, en forma de V. Para su colocación se ha elegido el punto más adecuado teniendo en cuenta los factores geológico y funcional. Tendrá una planta semiovoidal de unos 12 por 9 metros y un ancho de pasarela de 1,35, con un vuelo de 8,5 metros sobre el valle el río.

El objetivo es aportar al visitante la sensación de avance en el vacío, caminando a partir del suelo actual y mediante la colocación de un tablero ligero para que se visualice el fondo del barranco. También tendrá ligereza el barandado, con sirgas de acero de pequeño diámetro y montantes y pasamanos reducidos para minimizar la separación entre el usuario y el entorno.

Vista panorámica

Por otro lado, la forma de V con vértice redondeado permite que el visitante tenga una vista panorámica, aunque dirigida al barranco del Palomarejos y de Los Estrechos, para añadir múltiples encuadres durante el breve paseo sobre el cortado.

El proyecto plantea una estructura del voladizo con un cajón apoyado en el firme a una distancia de tres metros para el contrapeso de montaje e inicio del mirador. A partir de estos anclajes, se colocará un ensamblaje fijado a la pared a cuatro metros del borde y 5,5 metros de voladizo.

Para acompañar al mirador principal y destinado especialmente a las personas con vértigo, se habilitará en uno de los laterales un pequeño mirador con un vuelo mucho más reducido, de 1,30 metros, que permitirá también la contemplación de los estrechos en buena condiciones. Se ejecutará con ménsulas de acero ancladas a la roca y un tablero discontinuo de madera. Este mirador secundario será de geometría en L abierta. El tramo largo tendrá tres metros y el corto, dos, ambos con una anchura de 1,30 metros y que permitirán un recorrido total de cinco metros y un vuelo de un metro.

Ambas estructuras se fijarán al banco de roca mediante soportes verticales dispuestos sobre la parte superior del escarpe con anclajes a la pare rocosa. Cada soporte será recibido por una placa de reparto anclada a la roca con cuatro bulones de barra de acero.

El entorno inmediato de los miradores se complementará con un vallado de postes de acero galvanizado pintado, pasamanos de madera y doble sarga de acero, igual que la utilizada en las pasarelas, para dar continuidad visual al conjunto.

Recreación incluida en el proyecto del circuito de aventura que se instalará en la zona de juegos para los niños

Un pequeño circuito de aventura para el público infantil completará el espacio

El espacio situado en las inmediaciones del mirador contará con una zona de juegos infantiles, hasta un total de cinco formando un circuito de aventura compuesto por otros tantos puentes con peldaños de cuerda y madera y con cuerdas verticales. En el entorno inmediato se colocarán mesas de picnic de madera tratada, con una separación de unos diez metros entre ellas y se buscará la posibilidad de sombra.

Además, en el entorno habrá paneles informativos tanto en la zona de aparcamiento como en la de picnic y juegos, así como junto a los miradores, donde se colocarán a su vez indicaciones de seguridad en el acceso a los miradores e interpretación de las hoces del Mijares.

En cuanto a los accesos, hay actuaciones encaminadas a permitir el acceso desde la TE-V-2001 al aparcamiento de vehículos y otras que permitirán el acceso peatonal desde el estacionamiento hasta la pasarela. La zona del aparcamiento tendrá capacidad para cinco plazas.

El mirador se localiza al oeste de la localidad de Olba, aunque en el término municipal de San Agustín, en la margen derecha del río Mijares y en una zona de hoces que el río labra sobre las rocas carbonatadas del Terciario.

A la hora de elaborar el proyecto, los técnicos han llevado a cabo reconocimientos geológicos de la pared rocosa mediante los vuelos con dron para poder llegar a las zonas inaccesibles, ya que se trata de un cortado.

Pared rocosa vertical

El lugar donde se emplaza el mirador es una pared rocosa prácticamente vertical, de unos 23 metros de altura y que está constituida por piedras calizas de tonalidades grises en superficie y blanquecinas en corte fresco. Están salpicadas por manchas de tonalidades marrones y ocres que corresponden en su mayoría a cicatrices de desprendimientos previos.