Síguenos
El Movimiento de Acción Rural reivindica que no se supriman las paradas de autobús El Movimiento de Acción Rural reivindica que no se supriman las paradas de autobús
Movilización del MAR contra la supresión de paradas de autobús

El Movimiento de Acción Rural reivindica que no se supriman las paradas de autobús

Califica de "surrealista" la situación en la que quedan los vecinos de la zona
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236

El Movimiento de Acción Rural denuncia que “el Gobierno mantiene el recorte de las 151 paradas de autobuses en Aragón” y hace hincapié en que seis de esas líneas “están en la comarca de Cuencas  Mineras” y reclama su mantenimiento.

Así lo refleja una nota emitida por el MAR a través de sus perfiles en redes sociales en la que califica de “inventos” la propuestas lanzadas por el Gobierno aseguran que  “a cambio (de la supresión de las paradas) ofrece dinero para transbordos,ofrece dinero para inventos , ofrece dinero a cambio  de nuestra sumisión, en total son 40 millones para todas las comunidades afectadas”: Por ello, el Movimiento reclama “voluntad política” para “poner  líneas alternativas”.

El relato del MAR señala que la medida de la supresión de las paradas trasciende a los propios municipios afectados. “Una persona de Aliaga que quiera desplazarse a Barcelona, tiene que recorrer 16 kilómetros hasta Mezquita de Jarque para coger el transporte público. Con el nuevo mapa concesional tendría que hacer casi 60 kilómetros hasta la localidad de Alcorisa. O un viajero de Escucha cuando pase el autobús por la puerta de su casa y tenga que hacer 45 kilómetros con su coche para poder montarse”, explica el Movimiento de Acción Rural en una situación que califica como que “roza el surrealismo”, sobre todo cuando, como dice, el autobús es el único medio de transporte público de que disponen muchas de las comarcas turolenses.

Ante las escasas posibilidades de que los gobiernos regional y de España alcancen un punto de acuerdo por el “panorama político de crispación”, el MAR se confiesa “pesimista” y  arenga a “las instituciones autonómicas, provinciales y, sobre todo, a ayuntamientos y comarcas” a “aprobar mociones, denuncias, quejas y a acudir donde sea para impedir que se cometa esta injusticia” llegando a plantear la presentación de “recursos de inconstitucionalidad, porque esto vulnera los derechos fundamentales de nuestra Carta Magna”.