Entran a robar en cuatro naves de Villarquemado

Cuatro naves de Villarquemado fueron objeto de robos en la madrugada de este jueves, después de que autores desconocidos accedieran a las mismas tras forzar las cerraduras y candados de las puertas para llevarse herramientas y combustible. 

Los ladrones se llevaron básicamente cajas de herramientas, soldadoras radiales, bombas de agua, baterías y cables. Además, robaron el gasoil de un camión. 

Las naves en las que entraron los delincuentes se encuentran en la zona conocida como de San Roque, próxima a la autovía Mudéjar y fuera del casco urbano. El lugar no tiene iluminación exterior y el robo se perpetró entre las nueve y media de la noche del miércoles y las siete de la mañana del jueves.

Uno de los afectados explicó que la última persona que estuvo el miércoles en la zona se fue pasadas las nueve y pico de la noche, y que el aviso de que las puertas habían sido forzadas lo dio un vecino que salió a dar un paseo el jueves por la mañana y que sobre las siete pasó por las naves en donde se produjeron los robos y vio que los portones estaban abiertos.

Por las rodaduras dejadas por el vehículo con el que perpetraron el robo, parece ser que entraron en una nave dejando en su interior el coche o furgoneta, y posteriormente fueron recorriendo en resto de los sitios en los que robaron con la ayuda de carros que cogieron en el mismo sitio.

De hecho, un remolque de mano que utilizaron los autores del delito acabó en otra de las naves, lo que unido a las marcas de las ruedas dejadas en la zona apunta a que se fueron moviendo de un lugar a otro mientras cogían lo que más les interesaba o lo que vieron que podían transportar en el vehículo que llevaban.

Una de las víctimas comentó que tras romper las cerraduras y candados de las naves, una de ellas anexa a una granja, revolvieron todo y se apropiaron de lo que más les podía interesar, básicamente herramientas.

Las naves donde actuaron los ladrones están muy cerca de la autovía, a las afueras del pueblo, y se encuentran agrupadas en un radio de unos 200 metros.

Las víctimas llamaron al cuartel de la Guardia Civil de Santa Eulalia del Campo para denunciar los hechos y la llamada saltó a la Comandancia de Teruel, desde donde acudieron los agentes para realizar una primera inspección ocular. La denuncia la pusieron formalmente por la tarde en Santa Eulalia al no estar abiertas las dependencias policiales por la mañana.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que la zona está atendida por los agentes, pero que al ser verano y debido a los turnos de vacaciones, se adaptan los horarios de atención de determinados puestos, no dejándose de cubrir la prestación del servicio porque las denuncias se pueden presentar en otros cuarteles del entorno como Cella, que está próximo.