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Eva María Campo, de Zaragoza, gana la macrocesta del restaurante Mariano de Calamocha Eva María Campo, de Zaragoza, gana la macrocesta del restaurante Mariano de Calamocha
Eva María Campo junto a su padre, que muestra el boleto ganador de la macrocesta de Navidad del Bar Restaurante Mariano y Manolo de Calamocha

Eva María Campo, de Zaragoza, gana la macrocesta del restaurante Mariano de Calamocha

La afortunada, que comparte número y premio con sus padres, es profesora interina de instituto
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La macrocesta del Bar Restaurante Mariano y Manolo de Calamocha tiene desde este martes ganadores. Se trata de Eva María Campo y sus padres, que viven en Zaragoza, aunque son de Galicia. Los ganadores compartirán el premio que está valorado en  500.000 euros y que tiene entre las más importantes novedades de este año un apartamento en Garrucha, Almería, en primera línea de playa, y un coche eléctrico el Tesla Model X. En esta edición los premios han superado l00.000 euros más que un décimo agraciado con el primer premio de la Lotería de Navidad, que tan esquiva fue con la provincia de Teruel el pasado 22 de diciembre. 

Después de que pasaran cinco días del sorteo de la Lotería de Navidad, 22 de diciembre, se ha podido saber quienes han sido en esta ocasión los agraciados con la macrocesta navideña del Bar Restaurante Mariano y Manolo de Calamocha. 

La afortunada ha sido Eva María Campo, junto con sus padres, que van a compartir el premio de 500.000 euros, que tiene este año el valor de la macrocesta de Calamocha. 

Eva María Campo, que es profesora interina de Historia en un Instituto de Enseñanza de Secundaria en Zaragoza, señaló que fue gracias a una amiga suya también profesora interina del Instituto de Secundaria Valle del Jiloca de Calamocha la que compró los boletos para la cesta navideña del Bar Restaurante Mariano y Manolo. “Concretamente compré 13 boletos que se compartió con la familia. Mis padres y yo, con los que vivo, nos quedamos dos boletos y el otro día miramos y vimos que uno de ellos era el agraciado. Ha sido una suerte loca”, resaltó con satisfacción. 

Añadió que todavía no se creen la suerte que se ha tenido. “Todavía no nos lo creemos, porque nunca nos ha tocado nada y no creo tampoco mucho en esto de la suerte de las loterías”, apuntó.

La agraciada con el boleto afortunado de la macrocesta de Calamocha dijo que hasta el lunes no miró el número, 71.198,  y fue el martes cuando lo comunicó al Bar Restaurante Mariano de Calamocha. Mariano Sanz reseñó también que el restaurante había estado dos días cerrado al público. La papeleta agraciada es la que coincide con el Gordo de la Navidad. Cada papeleta se vende a 10 euros. El establecimiento puso a la venta 100.000 boletos, que no se adquieren por Internet y que se venden en poco tiempo por el gran interés que suscita la macrocesta de Calamocha, formándose grandes colas para comprar las papeletas.

Eva María Campo avanzó que el premio de la macrocesta va a ser compartido entre sus padres y ella, ya que los dos boletos estaban juntos. “Este premio es mitad de mis padres y la otra mitad mío. Lo disfrutaremos juntos”, pero sin especificar como será el reparto. 

Por otro lado, la profesora afortunada de la gran cesta de Navidad del Bar Restaurante Manolo de Calamocha no dijo cuando pasaría a recoger el gran premio, puesto que tenía previsto viajar a Galicia con sus padres. “Teníamos previsto la familia ir a Galicia y ahora con el premio tendremos que decidir si ir a recoger los premios de la cesta antes de viajar a Galicia  o después”, indicó. 

Eva María Campo confesó que Calamocha la conocía de paso, de tomar un café cuando va de viaje a Teruel. “La verdad es que la suerte me la dio mi amiga y compañera Adriana, que es profesora en el Instituto de Calamocha, ya que fue ella quien compró los boletos”,

Por su parte, Mariano Sanz manifestó que era un orgullo repartir la suerte de la cesta que rifa y que estaba muy “ilusionado” con la suerte que había dado. 

La macrocesta del Bar Restaurante Mariano y Manolo de Calamocha contiene desde un apartamento en primera línea de playa de 85 metros cuadrados y garaje en Garrucha, Almería, varios coches, entre los que se encuentra el Tesla eléctrico, un Mini Cooper, un viaje sorpresa valorado en 11.000 euros, pasando por media docena de jamones de bellota, una moto BMW. Tampoco faltan las joyas, pues como novedad este 2017, además de dos relojes de oro, un Cartier Drive y un Panthère,, el ganador de la cesta se lleva también una sortija y lotería de Navidad. No falta la adquisición de hasta cuatro lingotes de oro de un kilo cada uno. Lo lingotes son para que las personas agraciadas hagan frente sin problemas a los gastos derivados de la rifa a la Agencia Tributaria.

La mayor parte de los premios están dentro del establecimiento, salvo los lingotes de oro y algún que otro objeto. Cada año, para meter uno de los automóviles, se tiene que desmontar las puertas y las ruedas y se introduce verticalmente. Del año pasado a este, el valor de la cesta ha aumentado en 50.000 euros.