Finaliza el curso de Conservación y Restauración de Retablos de la Fundación Santa María

El curso de Conservación y Restauración de Retablos de la Fundación Santa María de Albarracín, primero de la XXV edición de este ciclo formativo, ha concluido. Durante tres semanas, entre el 10 y el 28 de abril, se ha impartido el Curso Superior de Conservación y Restauración de Retablos que organiza anualmente la Fundación Santa María de Albarracín. El curso, dirigido a profesionales de la conservación y restauración de bienes culturales.

En esta ocasión, ha contado con la asistencia de ocho alumnos y alumnas venidos de distintas comunidades autónomas, todos ellos con el Grado Universitario terminado y muchos con el Máster por finalizar o ya adquirido.

Ha estado a cargo de Ignacio Barceló Blanco-Steger, profesor de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Escultura de Valladolid. Se ha intervenido en dos retablos de diferentes épocas y estilos, según informó la Fundación Santa María de Albarracín en una nota de prensa.

Por un lado, el retablo procedente de la ermita de Santa Águeda de Villar del Salz, una obra tardogótica que presentaba una serie de patologías que impedían y ocultaban por completo la legibilidad estética del bien. La policromía original subyacía casi intacta en gran parte de las tablas, tres estratos de repinte se superponían ocultando por completo la calidad técnica y pictórica de las pinturas del XVI.

Momentos históricos

Estos repintes tenían características muy distintas por ser de dos momentos históricos muy diferentes, el más inmediato, de carácter sintético y otro de época precedente, de tipo oleoso. Todo ello ha supuesto un complicado reto para el equipo de trabajo, ya que a este complejo entramado de repintes había que añadir que la policromía original combinaba distintas técnicas artísticas como oro, plata corlada, estofados y distintas veladuras en temple de cola.

En estas tres semanas se ha conseguido sacar a la luz más del 70 % de la capa pictórica original, aun así, será necesario una edición más para poder rematar las labores de restauración indispensables para que el retablo recupere parte del esplendor perdido.

Con el fin de completar la formación del alumnado, también se ha intervenido un pequeño retablo barroco de madera sobredorada que alberga un par de lienzos de gran calidad pictórica.

Los lienzos han necesitado de la consolidación del soporte textil, realizando distintos parches y suturas de hilos. Asimismo, la mazonería requería de una delicada limpieza, ya que presentaba grandes acumulaciones de cera cristalizada y consolidada con una protección aplicada en una restauración anterior.