Juan Carlos Rubio, electricista: "Para un autónomo es más fácil darse vida en un pueblo que en una ciudad"

Juan Carlos Rubio es electricista autónomo en Calamocha y accionista de Fenie Energía, una comercializadora de mercado libre que tiene 10 años de vida. Vive en Calamocha y participó en una de las mesas redondas del pasado viernes en el Museo del Jamón de esta localidad durante el II Foro sobre Despoblación organizado por la Cadena SER bajo el título de La España vaciada.
-¿Hacen proyectos para ahorrar a las empresas dinero y enfocarles hacia las renovables?
-Sí, como electricistas recibimos formación para hacer instalaciones de renovables y además Fenie Energía nos dota de herramientas para hacer esos estudios y proyectos y asesorar a la gente. 
-¿Estos análisis de la factura pueden suponer un ahorro importante?
-En determinados casos hay grandes ahorros, a lo mejor no tanto en pequeñas viviendas, donde es más el servicio que podamos dar por la cercanía a la hora de hacer modificaciones en la factura de la luz, pero en las pymes la factura sí supone un gasto importante, es una carga  para el negocio y hay que optimizarla y saber lo que uno tiene entre manos. Una persona que tiene un restaurante no tiene porqué entender su factura de la luz y saber lo que tiene que hacer para ahorrar, para eso estamos los profesionales electricistas, que con la colaboración de Fenie Energía le podemos hacer un asesoramiento y procurarle un ahorro. 
-¿Es más difícil para un autónomo darse vida en un pueblo que en una ciudad?
-No, yo no lo veo así, yo creo que un autónomo en el mundo rural tiene muchas probabilidades de darse vida, son ganas de querer trabajar, saber a quién te diriges y quizá no todos los sectores puedan decir esto, igual hay algunos que en el mundo rural tienen que reinventarse, no lo sé, pero en general es más fácil.
-¿La cercanía es un punto a su favor?
-En mi opinión totalmente, hay mucha gente que no mira tanto el tema económico como el tener a un profesional que rápidamente acude y te resuelve si tienes un problema o avería y que te asesora con confianza. Sabes que es tu vecino, está enfrente y eso te da confianza. Es un poco lo que hace Fenie Energía, la gente me pregunta si la luz es más barata y yo les digo que no necesariamente, muchas veces sí podemos mejorar el precio, pero lo que siempre mejoramos es el servicio, la confianza y la cercanía, no le vamos a hacer una oferta que a los dos días vamos a quitarle porque le vamos a ver la cara, son nuestros vecinos y esa cercanía es importante. Fenie Energía da una posibilidad al mundo rural de revertir los beneficios de esa compañía en puestos de trabajo.
-¿Está Fenie Energía detrás de alguno de los proyectos energéticos de renovables proyectados para la provincia?
-No, nosotros nos dirigimos al ciudadano, nos dedicamos a nuestro pequeño cliente. Tenemos campos de eólica y molinos de viento que hemos comprado o instalado en algunos sitios, es energía verde que consumen nuestros clientes, pero no estamos en grandes proyectos en la provincia.
-Se ha hablado durante la jornada de que la imagen del medio rural no es buena. ¿Está cambiando?
-Sí creo que está cambiando pero todavía despacio, muy lentamente, todavía sigue existiendo la mentalidad de que si tu hijo quiere llegar a algo tiene que hacer una carrera y para eso tiene que ir a la ciudad y que con esa carrera tendrá más posibilidades en una gran ciudad que en el pueblo. Es una de las bases para que la gente se quede, el cambio de mentalidad.
-¿Cuáles son las otras bases?
-Desde luego una es el cambio de mentalidad, pensar que realmente se vive mejor en el pueblo. La otra es mejorar comunicaciones, fibra, acercarnos en servicios a las ciudades, descentralizar las ciudades, también las universidades, antes para cualquier carrera te tenías que ir a Zaragoza o a Madrid, en ciudades como Teruel o Huesca apenas había oferta, ahora parece ser que se han dado cuenta de que el camino va por descentralizar y en Teruel ya tenemos por ejemplo unas cuantas carreras que se pueden hacer y estas cosas ayudan a asentar población.
-Según su planteamiento, todos sumamos, tanto los que tienen que descentralizar como los que tenemos que cambiar la visión, ¿no es así?
-Sí, claro, nosotros tenemos que educar a nuestros hijos haciéndoles ver que en el pueblo no se está peor que en las ciudades y que pueden llegar a hacer lo que pretendan en la vida desde el mundo rural y a lo mejor hoy con las telecomunicaciones mucho más fácil que hace unos años. Nuestros hijos no pueden ver el mundo rural inferior a las ciudades, tienen que ver que viviendo en un pueblo tienes las mismas posibilidades que en una ciudad.
-¿Qué le aporta a usted vivir en Calamocha?
-Mi vida laboral la tengo resuelta y con cierta tranquilidad, por ejemplo las crisis estas de las que se habla en Calamocha yo no lo he vivido. Luego también me aporta la cercanía a la gente, que respiramos aire sano y con la pandemia quedó claro que los espacios que tuvimos en el pueblo eran mucho mayores.