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La Comunidad de Teruel colabora con el festival de música celta La Comunidad de Teruel colabora con el festival de música celta
Un momento de las actuaciones del festival de música celta

La Comunidad de Teruel colabora con el festival de música celta

El evento promociona el santuario de la Montaña Escrita
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La Comunidad de Teruel ha colaborado en la organización y desarrollo del Festival de Música Celta Lugnastar-Peñalba que tiene como objetivo principal ayudar a difundir el santuario conocido como la Montaña Escrita de Peñalba, en la localidad de Villastar, tal y como se informa en una nota de prensa. Villastar concluyó recientemente su temporada de verano con la celebración de la I edición del Festival de Música Celta “Lugnastar”, con el cual ha colaborado la Comarca Comunidad de Teruel, a través de su Área de Cultura.
El festival se enmarca dentro del propósito del municipio de poner en valor y difundir la existencia del santuario celtíbero de la Montaña Escrita de Peñalba, un conjunto arqueológico ubicado en una cornisa rocosa, situada en las inmediaciones del municipio.
Se trata de un festival organizado por la Asociación Cultural La Montaña Escrita de Peñalba, en colaboración con el Ayuntamiento de Villastar y la Comarca Comunidad de Teruel, y contó con las actuaciones de los grupos Lugh, Esfuria Tronadas, Gaitéricos y Leukoners.
De hecho, la última Junta de Gobierno celebrada el 28 de julio por la Comarca Comunidad de Teruel aprobó la firma de un convenio de colaboración con la Asociación Cultural “Santuario Celtíbero de la Montaña Escrita de Peñalba”, con el fin de colaborar en la celebración del citado Festival.
Tal como señalan los organizadores, el objetivo del festival es poner en valor el santuario Celtíbero de la Montaña Escrita de Peñalba, y con este fin se trabaja tanto desde la Asociación Cultural como desde el propio Ayuntamiento de la localidad. En este sentido, el municipio cuenta con un Taller de Empleo que va a habilitar un Centro de Interpretación del Santuario, y a trabajar para mejorar el entorno de la propia montaña.

Balance positivo
Tanto desde la Comarca como desde el Ayuntamiento de Villastar, y desde la propia Asociación Cultural, han realizado un balance muy positivo de la celebración de esta primera edición del Festival, “a pesar de la situación excepcional que estamos viviendo por la crisis sanitaria”.
En este sentido, el Festival se celebró a finales del mes de agosto, “con un razonable éxito de público, siempre respetando las medidas de prevención en cuanto a distancia de seguridad entre los asistentes, y con actos prioritariamente celebrados al aire libre”, apunta la organización.
Así, los actos del Festival se concentraron en un solo día, que se inició con una visita al propio Santuario, en cuyas inmediaciones tuvo lugar un concierto de Lugh. 
Por la mañana, actuó en distintos espacios de la localidad el grupo Esfuria Tronadas, y por la tarde, en un escenario al aire libre, se desarrolló la actuación de Lugh y Gaitéricos, para concluir por la noche con el grupo Leukoners.
Tanto el Presidente de la Comarca, Samuel Morón,  y el Consejero del Área de Cultura, Iván Ferrer, mostraron su satisfacción por esta colaboración con el Festival. “Siempre es de agradecer que los municipios apuesten por la cultura, uno de los sectores que más se han visto afectados por esta crisis, y por supuesto manteniendo siempre las medidas de seguridad que nos marcan las autoridades sanitarias”, señalaron los responsables comarcales.
Los organizadores del Festival han mostrado su intención de seguir con futuras ediciones del mismo, que tiene como principal objetivo dar a conocer y promocionar el Santuario Celtíbero de Peñalba, en cuyas inmediaciones tuvo lugar una de las actuaciones.

Documentación
Este santuario fue documentado por J. Cabré en 1910, donde citaba el hallazgo que denominó “Montaña escrita de Peñalba”, debido a las inscripciones que presentaba el mismo. El conjunto arqueológico está ubicado en una cornisa rocosa, en la margen derecha del río Turia.
Algunas investigaciones consideran el conjunto como un santuario celtíbero, posiblemente donde se documenta la presencia de culto a la divinidad céltica, según la documentación sobre el mismo de los archivos de la Comarca Comunidad de Teruel.