La Fundación Cruz Blanca pide que se desbloquee la residencia para discapacitados en Gea

La Fundación Cruz Blanca pide que se desbloquee la solicitud de apertura de la residencia para personas con discapacidad en el antiguo convento de las Hermanas Capuchinas de Nuestra Señora de los Dolores en Gea de Albarracín. La residencia, cuyas instalaciones están terminadas, crearía 30 puestos de trabajo. La residencia tiene una capacidad para atender 56 personas con discapacidad. 

El hermano Juan, de la Cruz Blanca, manifestó que la residencia para personas con discapacidad que tiene la Fundación Cruz Blanca en Gea de Albarracín está terminada y que se encuentra a la espera de resolución de unos certificados que se presentaron a Inspección de Centros de la Diputación General de Aragón.  El Gobierno de Aragón reseñó en su día que está a la espera de una justificación de fondos que tiene que validar el Gobierno central.   

El hermano Juan señaló que por parte de la Fundación de la Cruz Blanca está en proceso de selección de personal a través de una empresa para iniciar la actividad cuanto antes. En la contratación de personal hay desde personas sociosanitario a liquidadoras.

En este punto, el hermano Juan reseñó que la residencia para personas con discapacidad  en Gea de Albarracín creará 30 puestos de trabajo. El número de residentes que tendrá la residencia de Gea de Albarracín es de 56. 

Los Hermanos de la Cruz Blanca iniciaron en 2010 las obras para transformar el antiguo convento de las Capuchinas en Gea de Albarracín  en la casa familiar de Nuestra Señora de los Dolores. Después de que Cruz Blanca subsanara varios defectos formales en 2017 se reinició el expediente administrativo para la concesión de la licencia de apertura por parte del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón.

Desde hace más de un año, la residencia está totalmente rehabilitada y equipada para atender a 56 personas con discapacidad intelectual y en situación de exclusión social. En este proyecto se han invertido más de dos  millones de euros con cargo al 0,7% del IRPF y fondos aportados por el Gobierno de Aragón y el Gobierno central a través del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), diseñado precisamente para impulsar este tipo de proyectos que generan empleo y desarrollo, según los promotores.