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La Fundación Rey Ardid abre una nueva residencia en Calamocha tras invertir 7 millones de euros La Fundación Rey Ardid abre una nueva residencia en Calamocha tras invertir 7 millones de euros
Inauguración de la residencia

La Fundación Rey Ardid abre una nueva residencia en Calamocha tras invertir 7 millones de euros

Lambán, que ha inaugurado este espacio, destaca la caída de contagios en este tipo de centros tras la vacunación de usuarios y empleados
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La Fundación Rey Ardid ha inaugurado este jueves una nueva residencia en Calamocha, en la que ha invertido 7 millones de euros, de los que 1,2 proceden de los fondos FITE. Esta instalación cuenta con 76 plazas y oferta 30 más como centro de día. Su próxima apertura va a suponer la creación de 60 nuevos puestos de trabajo en la zona.

En el acto ha contado con la participación del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, acompañado por las consejeras de Presidencia y Ciudadanía y de Derechos Sociales, Mayte Pérez y María Victoria Broto, respectivamente, además del alcalde de Calamocha y presidente de la Diputación de Teruel (DPT), Manuel Rando, entre otras autoridades.

En este contexto, Lambán ha subrayado que la Fundación Rey Ardid está desarrollando en Aragón una importante labor y ha aclarado que esta residencia en Calamocha es "absolutamente magnífica".

Entre los servicios que ofrece el nuevo centro, figuran la rehabilitación a nivel cognitivo y funcional y la atención centrada en la persona en unidades de convivencia, donde destaca la unidad específica para demencias y Alzheimer.

Estas secciones ofrecen una atención más personalizadas, puesto que se convive con un número reducido de compañeros y se establece una menor rotación de profesionales, para proporcionar un trato familiar y cercano.

El centro también cuenta con un programa específico de alimentación, para garantizar el buen cuidado y la elaboración de dietas personalizadas y equilibradas.

El presidente de Aragón ha aprovechado la inauguración para recordar que, "en algún momento de la pandemia", personas "absolutamente desconocedoras" de lo que significa "el mundo de las personas mayores y de las asistencias sociosanitarias", llegaron a cuestionar "la propia supervivencia" de este tipo de centros.

"Es verdad que las residencias fueron el foco predilecto del maldito coronavirus. Se cebó en personas mayores pluripatológicas. Sus gestores, sus trabajadores, tuvieron que hacer frente a situaciones extremas en muchas ocasiones, nunca les agradeceremos bastante su abnegación, su dedicación y su entrega".

Ha detallado que fue en este tipo de centros donde se registró el mayor número de fallecimientos, "pero es verdad, también, que, en general, el sistema respondió de manera muy digna, de manera muy satisfactoria y, además, aprendiendo".

En concreto, "percibiendo las debilidades que se tenían, perfectamente disculpables porque nadie sabía que se cernía sobre nuestro horizonte inmediato una pandemia", y corrigiéndolas.

Ha insistido en que nadie sabía cómo había que reaccionar ante "semejante circunstancia", pero ahora sí y hay que prepararse para evitar que, en las futuras situaciones, haya efectos "tan perniciosos". En este sentido, ha subrayado que el presidente de la Fundación Rey Ardid, Alfonso Vicente, le ha trasladado las medidas que han tomado en sus centros.

"Las residencias cada vez son más modernas, cada vez están mejor pertrechadas de las nuevas tecnologías y de todo lo que ofrece el mundo de las nuevas tecnologías aplicado al cuidado de las personas mayores". Lambán ha afirmado que, desde el Gobierno, se tiene "conciencia" de esta circunstancia y se les apoya.

"María Victoria Broto ha pasado un año --desde el inicio de la pandemia-- pendiente de estos centros, de las personas mayores y colaborando con ellos". Ha evidenciado que en Aragón hay "un altísimo número" de personas mayores en residencias, 10.000 de ellas acogidas, de alguna forma, a ayudas desde el Gobierno de Aragón, que en los últimos años han incrementado y que va a seguir haciéndolo.

De esta forma, se ha referido a que en la región 10.000 de las plazas que existen son públicas o concertadas; que esa concertación se va a incrementar un 2,5 por ciento este año y que en los últimos tres --contando la previsión para 2021--, ese crecimiento ha sido del 10 por ciento.

Esto se debe a que el Ejecutivo considera que son "absolutamente justas" las reivindicaciones que se plantean desde el tercer sector, por lo que ha opinado que hay que "ayudarles más".

Lambán ha reclamado que el Gobierno de España pague "de una vez por todas la factura de la Ley de Dependencia", ha reconocido que ya ha empezado a hacerlo pero "lo tiene que hacer del todo". Este Ejecutivo debe aportar el 50 por ciento de los costes de la aplicación de la norma.

"Hemos de hacer de las residencias de Aragón un ejemplo a imitar, un modelo a seguir. Creo que lo son ya, pero todavía debemos esmerarnos, aprender de la pandemia y, sobre todo, tener absolutamente claro que los cantos de sirena de aquellos que proclaman sistemas alternativos a las residencias son producto del desconocimiento más profundo y de una especie de falta de sensibilidad hacia los problemas reales de la gente".

El presidente de Aragón ha elogiado el trabajo realizado por el alcalde de Calamocha, Manuel Rando, para impulsar proyectos como este en la localidad.

Javier Lambán ha mencionado que las cifras de contagios en residencia de mayores por la COVID-19 en Aragón está evolucionando "de una manera francamente positiva", aunque, "en modo alguno estamos en condiciones de cantar victoria".

"Sabemos que el coronavirus nos juega malas pasadas, no estamos todavía exentos de riesgos, pero lo cierto es que la vacuna ha marcado claramente un antes y un después". Gracias a ello, ha aclarado que "en este momento ya es posible pronosticar que la luz al final del túnel" está cerca.

Ha puntualizado que en diciembre había unas 1.500 personas afectadas por COVID-19 entre residentes y trabajadores, en este momento en todo Aragón hay siete --cinco trabajadores y dos residentes--, de ellos ninguno en la provincia de Teruel. Así, hay abiertos tres brotes frente a los 43 que había a final de año en este tipo de centros.

En las residencias de Aragón han fallecido desde la segunda y sucesivas olas 766 personas. En estos momentos, no hay ningún usuario de residencia hospitalizado ni ingresado en el centro COVID de Casetas.