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La Fundación Santa María de Albarracín recibe en Portugal un premio internacional La Fundación Santa María de Albarracín recibe en Portugal un premio internacional
El secretario general de Presidencia (i), el gerente de la Fundación Santa María, el alcalde de Sines, el ministro portugues de Medio Ambiente y el director del festival, durante la entrega del premio. Arlindo Homem

La Fundación Santa María de Albarracín recibe en Portugal un premio internacional

La entidad ha sido galardonada por un festival por su importante labor en el ámbito patrimonial
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Cruz Aguilar

La Fundación Santa María recibió el pasado fin de semana en Sines, en el Alentejo portugués, el primer premio de la categoría de Patrimonio Cultural del Festival Terras Sem Sombra. Se trata de una muestra de carácter internacional que cada año premia a entidades y personas por su buen hacer en el ámbito de la música, la biodiversidad y el patrimonio.

La entidad turolense ha sido la galardonada este año porque, a juicio del jurado, que la seleccionó entre otras diversas propuestas, es un ejemplo a nivel internacional tanto en conservación del patrimonio como en su utilización posterior.  La entrega de premios tuvo lugar en  el Centro de las Artes de la localidad portuguesa de Sines el pasado sábado y estuvo presidida por el ministro de Medio Ambiente del Gobierno Portugués, Joao Pedro de Matos Fernandes. El encargado de recoger el galardón fue José Luis Pinedo, secretario general técnico de Presidencia, ya que en él delegó el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón y presidente del Patronato de la Fundación Santa María de Albarracín, Vicente Guillén. Junto a él viajó a Portugal Antonio Jiménez, gerente de la entidad de Albarracín, quien destacó la importancia que para todo el equipo tiene un reconocimiento a nivel internacional. “Nos posiciona en el ámbito del desarrollo europeo como proyecto estratégico”, sentenció.

Además de la entidad de Albarracín recibieron el premio en la categoría de música el húngaro Péter Eötvös, director de reconocido prestigio internacional como autor de óperas de éxito, obras para orquestas y conciertos escritos para importantes músicos de todo el mundo. El galardón a la biodiversidad recayó en la Asociación Portuguesa para la Diversidad de la Vid-PORVID, una red nacional en la que universidad, dirección regional de agricultura, asociaciones y empresas del sector desarrollan métodos innovadores de base genética y estadística para la selección y conservación de la amplia variedad de castas tradicionales.

A juicio de José Antonio Falcao, que es el director general de Terras Sem Sombra, Albarracín es “la ciudad mejor conservada de toda la península ibérica” y su modelo de gestión patrimonial es “perfectamente exportable” a otras zonas de Europa, incluido Portugal. El responsable apuntó que la Fundación Santa María no solo restaura el patrimonio “sino que lo hace muy bien”, además de demostrar una gran capacidad para revitalizarlo y crear empleo en la zona. Ese es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los monumentos según Falcao, que es además asesor de Patrimonio en la Unesco, y es que una vez recuperados se quedan vacíos y, en ocasiones, incluso cerrados al público.

El responsable de Terras Sem Sombra conoció la labor de la Fundación Santa María de Albarracín durante una visita que realizó en noviembre del año pasado junto a la Red Europea de Museos Diocesanos. 

En ese encuentro visitó no solo Albarracín y Teruel sino todos los espacios que gestiona la Fundación Santa María, como las residencias, los museos integrados en Espacios y Tesoros y también conoció la labor del centro de restauración. Falcao destacó no solo el ejemplo que supone a nivel internacional el trabajo realizado por el equipo dirigido por Antonio Jiménez, sino también el hecho de que lo hagan con “limitados recursos”.

No es el primer premio a nivel internacional que recibe la Fundación Santa María, que fue galardonada en el año 1996 con el Europa Nostra por la restauración llevada a cabo en el Palacio Episcopal, que se reconvirtió en espacio de congresos y reuniones.

Antonio Jiménez destacó que 2018 ha sido “un año exitoso” puesto que recibió la Encomienda de Alfonso X El Sabio y también un reconocimiento a la trayectoria de la entidad de la Subdelegación de Defensa en Teruel, que recogió junto a Dinópolis y el Aeropuerto de Teruel.

El trabajo de la Fundación Santa María incide en la recuperación de un patrimonio del que vive buena parte de la sociedad de Albarracín, pero además genera multitud de actividades en las que cada año participan en torno a 5.000 personas. Jiménez recalcó que la entidad ha recuperado “los grandes monumentos públicos”, algo que, unido “a la dinámica posterior” ha supuesto un reconocimiento internacional por parte del Festival Terras Sem Sombra.

Por su parte José Antonio Falcao incidió en la visión “sensata” que hay en Albarracín hacia el patrimonio, donde huyen de determinados reconocimientos, como formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco porque “esa declaración supondría un aluvión de turistas que podría estropear el patrimonio”, dijo Falcao, quien además de director de Terras Sem Sombra es director del Centro Unesco de Arquitectura y Arte. El responsable matizó que mientras que otros países “solo buscan esa declaración, en Albarracín piensan en el día de después, es algo que siempre tienen muy en cuenta”, aseveró.

El Tajo va de la Sierra a Lisboa

Junto con el patrimonio cultural, Albarracín cuenta con importantes recursos naturales, destacó el director del festival, “con excelentes paisajes y el nacimiento Del Río Tajo, algo que habría que promocionar en Portugal” porque es un elemento clave para los portugueses y, sin embargo, “muy pocos saben dónde está su origen”.

José Antonio Falcao conoció la labor de la Fundación Santa María durante una visita a Albarracín y Teruel para la celebración de la reunión anual de la Asociación Europae Thesauri, que aglutina a espacios expositivos de toda Europa. Precisamente tanto Albarracín como Teruel mostraron su interés por integrarse en esta red, algo que resultaría muy beneficioso para la promoción de los bienes que se integran en los museos diocesanos de ambas ciudades.