

La guia Raíces Vivas sirve de nexo entre jóvenes, mayores y naturaleza en Cella
El trabajo incluye información sobre flora y fauna localUn grupo de estudiantes de 4º de ESO del IES Sierra Palomera de Cella ha elaborado una guia que recoge la riqueza natural y cultural del municipio y que refleja el trabajo colectivo de todo un centro educativo. A lo largo del pasado curso escolar, el IES Sierra Palomera de Cella se convirtió en un ejemplo de cómo la juventud puede liderar proyectos que unen ciencia, tradición y comunidad. Un grupo de 11 estudiantes de la asignatura de Cultura Científica, bajo la coordinación de su profesora Gemma Amo Marín, dedicó meses a investigar, entrevistar y recopilar información para dar vida a Raíces Vivas: Biodiversidad y Saberes Tradicionales.
La guía incluye información detallada sobre flora y fauna local, enriquecida con tradiciones, recuerdos y usos populares que los estudiantes recogieron de sus familiares y de las personas mayores del municipio. La participación se abrió a todo el alumnado del IES, lo que permitió incorporar una gran diversidad de testimonios y conocimientos transmitidos de generación en generación.
Los protagonistas de este proyecto son Gabriel Rustarazo Guillén, Younes Amin, Liannely Domínguez Estrada, Isam Fatihi En Naciri, Irene González Rubio,
Laura Andrea Ivanciu, Irene Lanzuela Saldaña, Silvia López Sobrevuela, Carla Monteagudo Esteban, Abel Sánchez Abascal y Luis Eduardo Urdaneta Boscan, quienes, junto a su profesora, han plasmado en la guía un valioso compendio de biodiversidad y saberes populares, fruto de la conexión entre generaciones.
La guía también incluye recetas tradicionales como el gazpacho tostado, las gachas de Teruel o el guiso de patatas típico de la Feria de la Patata de Cella, así como fotografías antiguas cedidas por vecinos y vecinas, que aportan contexto visual y emotivo.
Uno de los momentos más significativos fue el encuentro intergeneracional celebrado en el centro de día, donde los mayores compartieron con el alumnado vivencias y conocimientos únicos. Un ejemplo de esta unión entre naturaleza y memoria es la entrada dedicada al cáñamo: no solo se describe la planta, sino que se rescatan sus usos tradicionales. Los mayores recordaron cómo las cuerdas de cáñamo se utilizaban para forrar ruedas de bicicletas y cómo el polígono industrial “La Cañamera” debe su nombre a esta importante industria del pasado.
En cuanto a la fauna, se destacan especies como la grulla común, la liebre ibérica o el sapo corredor. Para ampliar el conocimiento del entorno natural, los estudiantes realizaron salidas de campo los días 14 de febrero y 13 de mayo junto al rastreador profesional Fernando Gómez, quien les enseñó a identificar huellas y rastros de animales.
Como colofón, los propios estudiantes presentaron la guía al alumnado del CEIP Astrónomo Zarzoso, acercando el proyecto a los más pequeños y sembrando en ellos el interés por su patrimonio natural y cultural.
La obra también refleja la diversidad cultural del Cella actual, incorporando especies y saberes de otras culturas presentes en el municipio. Entre ellos, curiosidades sobre la henna o la buganvilla, una planta que en algunos países de Sudamérica se emplea con fines medicinales, mientras que en España se utiliza sobre todo como elemento ornamental.
El valor de Raíces Vivas ha trascendido el ámbito escolar. El 17 de junio, el proyecto fue reconocido en la convocatoria de Premios Gloria Villalba, enmarcada en el programa Jóvenes Dinamizadores Rurales que ADRI Teruel coordina junto con el área de Juventud de Comarca. Un galardón que pone en relieve que, cuando la juventud se implica y cuenta con la motivación del profesorado y el apoyo de la comunidad, es capaz de preservar y revalorizar la identidad de un territorio.