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La revolución femenina llegó a Calamocha con la Asociación de Amas de Casa La revolución femenina llegó a Calamocha con la Asociación de Amas de Casa
La primera presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Calamocha, Pilar Moneva (2 der.), sentada junto a la presidenta actual, Pilar Lorente, flanqueadas por otras dos presidentas

La revolución femenina llegó a Calamocha con la Asociación de Amas de Casa

Revolucionó la sociedad calamochina con una guardería y charlas de educación sexual en 1975
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José Luis Rubio

Fueron pioneras y su legado perdura, medio siglo después, en el tejido social calamochino. Bajo el lema 50 años juntas, la Asociación de Amas de Casa de Calamocha Santa María la Mayor, ahora Asociación de Mujeres, celebrará el próximo 14 de junio sus bodas de oro con un homenaje a las personas que supieron dar respuesta a las inquietudes de sus convecinas, allá por 1975, revolucionando la población femenina de la capital del Jiloca.

El 10 de noviembre de 1975 se constituyó la primera directiva de la Asociación de Amas de Casa de Calamocha con Pilar Moneva al frente. Moneva había conocido los primeros pasos de una asociación similar en la capital de la mano de la presidenta de Teruel, Leonor Pezzi, y no tardó en ponerse manos a la obra para poner en marcha otra en la capital del Jiloca. Las actividades que realizaron las mujeres hace medio siglo revolucionaron el modo de vida calamochino e iniciativas como la puesta en marcha de un servicio de guardería o una serie de charlas de educación sexual supusieron un puñetazo en la mesa para decir que la Asociación de Amas de Casa de Calamocha había llegado para quedarse. “No parábamos. Nos desvivimos por aquello”, recordaba con orgullo su fundadora. Inmersa en esa espiral de actividad, la presidenta de la Asociación de Mujeres puso en marcha también el puesto de socorro de Cruz Roja y trato de conseguir que esta organización abriera una residencia en Calamocha.

Las integrantes de la junta directiva revisan algunas publicaciones realizadas por la Asociación de Amas de  Casa. J. L. R.

Entre los preparativos del homenaje al medio siglo de historia de este colectivo femenino, la actual directiva ha localizado a varias de las integrantes de la junta constituyente. “Empezamos a localizarlas y vimos que la mayoría estaban vivas”, celebró la actual responsable del colectivo, Pilar Lorente.

Al frente de la primera directiva estuvo Pilar Moneva, que este viernes recordaba que había acompañado a su marido a Teruel, a una reunión en la Diputación. “Cuando él estaba en la reunión, yo me quedé con unas señoras, una era la mujer del presidente de la Diputación, y otras señoras más”. Y así, hablando de todo un poco, surgió el tema de la reciente creación de la Asociación de Amas de Casa de Teruel. Moneva se interesó y las mujeres de Teruel le animaron a crear una entidad similar en Calamocha. Dicho y hecho. Moneva organizó una reunión con un buen número de vecinas a la que acudieron las responsables de Teruel, que dieron “explicaciones de lo que estaban haciendo”, recordó este viernes la primera presidenta. “Yo era una tía muy movida y dije: Vale”.

La reunión tuvo lugar en el salón de plenos del ayuntamiento y Moneva recuerda que “se llenó”.

“Después de charla, a las mujeres les pareció bien”, dijo la fundadora, que recordó cómo fue elegida por aclamación. Allí mismo se buscaron unas cuantas señoras” para la directiva, incluida la única que se levantó durante la reunión para preguntar que por qué tenía que ser Moneva la presidenta. Así, se asignaron los cargos y las vocalías y el nuevo equipo se puso a trabajar.

“Lo primero que hicimos fue crear la junta (...) Y luego nos dijimos que qué íbamos a hacer y pensamos en montar una guardería infantil porque había muchas señoras que tenían niños”. Entonces, en Calamocha había una señora soltera que se encargaba de cuidar a un puñado de “sobrinos y resobrinos”, aunque “estaban abusando de ella y a veces no le pagaban”, recordó Moneva. Así que se le propuso atender el nuevo servicio de cuidado de niños, aunque la asociación no tenía posibilidad económica de contratarla. Aún así, no tardaron en llegar a un acuerdo. Al principio se le pagaba “lo que se podía”. “Era genial ver a esta señora porque se colgaba un rollo de papel higiénico en la cintura y va limpiando a los niños”, recordó, emocionada, Moneva. Las gestiones para la puesta en marcha de este servicio se iniciaron en diciembre de 1975 y 15 meses después recibió a los primeros niños.

La guardería fue un revulsivo para el municipio. De hecho, buena parte de las socias actuales de la Asociación de Mujeres entraron para poder disfrutar de este servicio. Así lo reconocieron la presidenta actual, Pilar Lorente, y la vocal de la directiva vigente, Ana Gastón, confesaron que ese fue uno de los principales motivos por los que se animaron a apuntarse. Después, mantuvieron su condición de socias porque la cuota de 12 euros anuales les permitía seguir asociadas sin mucho esfuerzo hasta que, ahora, hace un año y medio les llegó el turno de formar parte de la directiva que permanecerá al frente de la Mujeres de Calamocha hasta final de año.

Gastón recordaba que se apuntó “por la guardería en sí, claro, pero sí que es verdad que he seguido pagando la cuota, y siempre he estado dentro de la asociación porque me parece una cuota mínima lo que se paga y que es muy interesante todo lo que se hace”, dijo recordando su ingreso en Santa María la Mayor, hace 35 años.

Educación sexual en 1975

Además de la puesta en marcha del centro infantil, la Asociación de Amas de Casa organizó una serie de charlas sobre educación sexual de la mano de los médicos de los pueblos del entorno. Las charlas lograron reunir a un buen número de vecinos y, sobre todo, vecinas, en el salón municipal, que “se llenaba todos los días”, dijo la fundadora. “Pero entonces había una cuadrilla de médicos que se juntaban por los miércoles o los jueves, cenaban todos juntos y estaban unos diez o así”, recordó la primera presidenta, que aprovecho que su padre también había sido doctor para convencer a este grupo de sanitarios de que dieron las charlas. “Lo pensaron y me dijeron que iban a empezar por la fisiología de las personas y que la última sería la de aberraciones sexuales”, y así lo hicieron. “Vinieron para presentarse y decir las charlas que iban a dar. Y cuando dijeron las palabras “aberraciones sexuales”, quedó la gente así con los ojos”, relató Moneva, que recordó que entre los contenidos estaba también el aborto. La segunda parte llegó cuando el cura le llamó para pedir explicaciones sobre esas ponencias, ye se le invitó a pronunciar también una charla “con su punto de vista”.

Rápidamente, la actividad de este grupo fue creciendo. En abril de 1976 se fundó el club femenino Club Gaviota, se empezó a preparar la ofrenda de flores a la Virgen de la Asunción, se confeccionaron los trajes para la cabalgata de Reyes Magos, se hicieron cursos de fontanería y electricidad y se organizó una escuela para enseñar a los niños el baile de San Roque y preservar así la tradición. Algunas de estas actividades son realizadas todavía hoy por la asociación. Además, en la actualidad la asociación participa en la feria ExpoCalamocha, organiza la cena de Navidad y otra por Carnaval, la fiesta de Santa Águeda en la que se reúne un buen número de asociadas para comer y la chocolatada, y los lavados en la Fuente del Bosque por San Juan.

Ya en el siglo XXI, la asociación decidió cambiar el nombre de Asociación de Amas de Casa a Asociación de Mujeres. A Pilar Moneva no le entusiasmó la idea entonces ni le entusiasma ahora. “tu coges un diccionario y verás que amar de casa tiene una categoría impresionante”, argumentó.

Desde el Ayuntamiento, su teniente de alcalde, Sonia Palacio, se refirió a la Asociación de Amas de Mujeres de Calamocha, Palacio agradeció que “siempre son las primeras cuando pedimos y están para todo lo que necesitamos, siempre dispuestas a ayudar”. Dijo de ellas que “han sido fundamentales para visibilizar un colectivo, el de las amas de casa, siempre presente, pero que se ha visto injustamente relegado” añadió que “la Asolación Mujeres de Calamocha ha sido un faro para nuestro pueblo pero también para ellas mismas, ya que organizan todo tipo de actividades para formarse y también para disfrutar” y destacó que están “siempre presentes en la lucha por la igualdad”.

La fiesta por el 50 aniversario será el 14 de junio por la tarde

Las socias de la Asociación de Mujeres de Calamocha, que antes se llamaba Asociación de Amas de Casa Santa María la Mayor, han recibido en su buzón la invitación para celebrar el 50 aniversario de la entidad. Se celebrará el próximo 14 de junio bajo el lema “50 años juntas”. La cita es a las 19:30 horas en el parque municipal, donde se reconocerá a las impulsoras del proyecto. Los fastos continuarán una hora después en el hotel Fidalgo, donde se celebrará la gala homenaje por las bodas de oro del grupo entregando unos detalles a las homenajeadas, que se cerrará con cena y baile, en el que la invitación promete “sorpresas”. El plazo para confirmar la asistencia concluye el 31 de mayo y el precio del cubierto es de 40 euros.

“Unas 50 señoras de la localidad” fundaron la Asociación

“En Calamocha, a diez de Noviembre de 1.975, siendo las diecinueve horas, y en los salones del exmo. Ayuntamiento, re se reúnen, previa invitación, unas cincuenta señoras de la localidad para la constitución de la Asociación Local de Calamocha de Amas de Casa”. Esta es la primera anotación de los libros de actas de la Asociación de Amas de Casa Santa María la Mayor, ahora renombrada Asociación de Mujeres de Calamocha, que celebra estos días su 50 aniversario.

La presidenta, Pilar Lorente, y la vocal de la asociación, Ana Gastón, sostienen el primer libro de actas. J. L. R.

La formación de la Asociación de Amas de Casa Santa María la Mayor despertó un gran interés en Calamocha en 1975 y las primeras reuniones informativas hicieron que el salón de plenos del ayuntamiento se quedase pequeño.

Así se desprende de las anotaciones manuscritas en los primeros libros de actas de la Asociación que ha recuperado la directiva actual y que quiere restaurar por entender que son una parte fundamental de la historia de la sociedad.

La afluencia a las reuniones oscilaba entre las 50 y las 80 mujeres, recordó Ana Gastón, vocal de la directiva actual, tras estudiar las actas de las primeras décadas de la historia de la sociedad. “Ahora, no somos más que cinco o seis”, se lamentó la actual presidenta, Pilar Lorente, que reconoció que “a las asambleas no vienen, pero a las actividades sí”.