Síguenos
La Sierra de Albarracín trabaja en un proyecto para convertir la lana en fertilizante y revalorizarla La Sierra de Albarracín trabaja en un proyecto para convertir la lana en fertilizante y revalorizarla
Centro de clasificación de lanas de Oviaragón Grupo Pastores en Alfambra

La Sierra de Albarracín trabaja en un proyecto para convertir la lana en fertilizante y revalorizarla

En el estudio participan Universidad de Zaragoza, ADS Montes Universales, Centro de FP de San Blas, Comunidad de Albarracín y Fundación de Desarrollo
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236

La Sierra de Albarracín está trabajando en un proyecto de valorización de la lana de oveja y convertirla en fertilizante para el campo mediante su pelletización para agricultura y jardinería. En este proyecto trabaja la Universidad de Zaragoza, la ADS Montes Universales, la Comunidad de Albarracín, la Fundación de Desarrollo de la Comunidad de Albarracín y el Centro Público Integrado de Formación Profesional San Blas de Teruel. El objetivo es la revalorización de la lana, que actualmente no compensa ni los costes de la esquila. Si los estudios demuestran la viabilidad, dentro de dos a tres años, se instalaría una planta de pelletización en una nave de la Comunidad de Albarracín ubicada en Tramacastilla. 

El catedrático de genética de la Universidad de Zaragoza, Luis Vicente Monteagudo Ibáñez, explicó que el estudio de pelletización de lana de oveja de poco valor es un proyecto de investigación con el objetivo de su utilización para la agricultura y la jardinería revalorizando un producto que actualmente no cubre siquiera los coste de la esquila. 

En este proyecto de investigación, que ha sufrido un parón por la crisis sanitaria del coronavirus,  participa la profesora de la Universidad de Zaragoza, Teresa Tejedor, y la veterinaria de la ADS Montes Universales y profesora asociada, Mariam Ramo, además del Centro de Formación Profesional San Blas, que deja los terrenos para la experimentación como fertilizante de la pelletización de lana de oveja. 

Luis Vicente Monteagudo señaló que la lana de oveja entrefina, que es la más común en Aragón, no cotiza, no vale nada y además es un producto considerado muy contaminante. “Un esquilador cobra 1,7 euros por oveja y el kilo de lana se está pagando a 0,35 euros y una oveja tiene 3,5 kilos de lana, con lo que no se cubre el coste”.

El catedrático apuntó además el problema ambiental que produce la lana de oveja. “El lavado de lanas usando agua es muy contaminante, salvo que se utilicen sistemas muy costosos de decantación y recuperación de los contaminantes. Poco a poco los lavaderos españoles han ido cerrando por este motivo. En la actualidad sería casi imposible obtener una declaración de impacto ambiental favorable en territorios sujetos a medidas de protección ambiental sin incurrir en los referidos costes  para medidas correctoras”.

Luis Vicente Monteagudo añadió que “los ensayos para testar procesos de lavado en seco, Wool Dray Scouring, mediante solventes orgánicos han llegado a fabricar un prototipo mecánico. Puestos en contacto con los institutos de investigación correspondientes, nos indican que en la práctica el sistema es económicamente inviable. La mayor parte de la lana de este tipo acaba exportándose, mayoritariamente a China, para su lavado, lo que incrementa la huella de carbono asociada a este material”.

En esta línea, el catedrático de genética de la Universidad de Zaragoza, Luis Vicente Monteagudo Ibáñez, apuntó unos usos alternativos para la lana de oveja en la construcción. “Los ensayos de la lana como material aislante para construcción son muy controvertidos. Se trata de un material orgánico, que es sensible a la humedad y al ataque de insectos, lo que obliga a sistemas de sellado muy eficientes en su utilización”.

Ante este panorama, el profesor destacó la alternativa de la pelletización de la lana ovina y que es la que está apostando la Sierra de Albarracín con la Universidad de Zaragoza. la ADS Montes Universales y el Instituto San Blas de Teruel. “Una alternativa desarrollada muy recientemente es la pelletización de esta lana para su uso como fertilizante en agricultura y jardinería. Su utilidad parece máxima en zonas áridas y semiáridas como forma de preservación de la humedad y de proporcional estructural al suelo. Para jardinería, se recomienda su uso como aditivo, al 10% de peso final, a la turba comercializada en sacos. En el caso del uso agrícola, serían precisos ensayos en los diferentes tipos de suelo y temperaturas. Hasta la fecha, se conoce el ensayo en el cultivo de tomate y brócoli en Extremadura de pellets de origen alemán. Estos pellets se usan también como repelentes de caracoles y babosas de jardinería”.

Agregó que dado “el escaso valor de la materia prima, la proximidad de la lana, la planta de pelletización y la distribución del producto final parece esencial. Se minimiza así la huella de carbono y se aprovecha un subproducto cuya generación es inevitable, ya que las ovejas siempre deberán esquilarse”. 

La veterinaria de la ADS Montes Universales, Miriam Ramo, señaló que se está trabajando con el Centro Público Integrado de Formación Profesional San Blas de Teruel en la cesión de terrenos para realizar los ensayos. Unos trabajos de ensayos que ha paralizó la crisis sanitaria del coronavirus pero que se van a retomar en unas parcelas valladas a las que se irá tomando datos del suelo y de cultivos. 

Miriam Ramo y los profesores universitarios valoraron que este abono ecológico obtenido de la lana ovina retiene la humedad tan fundamental en zonas secas y más con el cambio climático que se está produciendo. 

El presidente de la Comunidad de Albarracín, Benito Lacasa, y el presidente de la Fundación de Desarrollo de la Comunidad de Albarracín, Jorge Hernández, respaldan el proyecto y adelantaron la disposiciones de los organismos que presiden en financiar primero el estudio y luego la instalación de la planta de pelletización de lana de oveja. 

En este punto, el presidente de la Comunidad de Albarracín, Benito Lacasa, reseñó que en Tramacastilla disponen de una nave donde podría instalarse la planta de pelletización de lana de oveja con lo que se daría una solución muy buena a los ganaderos de la Sierra de Albarracín así como a otros ganaderos de otras zonas que quisieran llevar su lana a las instalaciones de Tramacastilla. 

En este sentido, el joven ganadero de Bronchales, José Luis Alpuente, afirmó que el proyecto de pelletización de lana de oveja es muy bueno y máxime cuando se ve que cada vez la lana vale menos, llegando este año a ni siquiera a cubrir los gastos del esquileo.