

Ladruñán, barrio rural de Castellote, inauguró este viernes el multiservicio rural que tiene bar, cafetería y tienda. El Ayuntamiento de Castellote junto con la asociación cultural de la pedanía han trabajado para que Ladruñán tuviera después de 8 años un multiservicio rural. Un matrimonio de Barcelona se ha hecho cargo del multiservicio de Ladruñán. La inversión en el multiservicio ha sido de 60.000 euros y se ha financiado por la DPT, DGA y el Ayuntamiento de Castellote.
La antigua escuela de Ladruñán alberga en su planta de calle, además del consultorio médico, el multiservicio rural que fue inaugurado en el día de ayer tras 8 años de gestiones y de espera.
El alcalde pedáneo de Ladruñán, Domingo Espada, manifestó que el multiservicio era muy demandando en la localidad por ser una necesidad y que finalmente se ha hecho realidad gracias en su última fase porque ha habido un matrimonio que se ha hecho cargo de la gestión.
Domingo Espada reseñó que la inversión realizada en el multiservicio rural de Ladruñán ha sido de 60.000 euros. El alcalde de Castellote, Ramón Millán, apuntó que en la financiación del multiservicio rural de Ladruñán ha participado la Diputación Provincial con su programa específico para multiservicios, la DGA y el Ayuntamiento de Castellote.
Ramón Millán destacó la necesidad de la creación del multiservicio rural en Ladruñán que ofrece el servicio de bar, cafetería y tienda. “Son servicios indispensables para que la población de las pequeñas localidades esté atendida. Es un servicio básico como lo es médico sobre todo para la población mayor que tiene problemas para desplazarse”. La gestión del multiservicio rural de Ladruñán la lleva el matrimonio de Barcelona, Fernando Monllor y Susana Boque, que se confesaron enamorados del Maestrazgo y de Ladruñán donde se compraron una casa y donde residen. “En Barcelona tenemos un bar al que vamos los lunes para dar vuelta y que es de lo que vivimos y aquí hemos cogido el multiservicio para que la población tenga un servicio y un lugar donde reunirse. Ladruñán es un lugar maravilloso por su paisaje, tranquilidad y para nada queremos volver a vivir en una gran ciudad como Barcelona. Además el turismo tiene en Ladruñán un gran potencial con el pantano de Santolea, que se convertirá en un lugar de ocio”, comentaron.
Fernando y Susana son conscientes de que la escasa población de Ladruñán en invierno, apenas 30 habitantes, no da para poder vivir del multiservicio, que ofrece bar, cafetería para poder tomar bocadillos y unos platos combinados y una pequeña tienda para evitar desplazamientos a Castellote o Alcañiz.
El alcalde pedáneo señaló que los principales problemas que se tiene es el servicio médico cada 15 días, la carretera a Castellote en espera de la primera fase, un nuevo depósito de agua de 40.000 litros y la depuradora.