Las hogueras de San Antón arden en la provincia entre dinosaurios y Leticia Sabater

Las hogueras de San Antón han ardido en numerosos municipios turolenses durante el fin de semana, entre dinosaurios en algunos casos como sucedió en El Castellar, y con la visita de famosos como Leticia Sabater, que actuó el viernes por la noche en Palomar de Arroyos. El fuego purificador de las hogueras ha caldeado las noches gélidas de la provincia y las celebraciones han vuelto a encomendar a San Antón la protección de los animales.

San Antón se ha celebrado durante el fin de semana de numerosas formas, siempre bajo la presencia imponente del fuego, que en algunos pueblos contó con añadidos como fue la actuación de Leticia Sabater en Palomar de Arroyos.

Leticia Sabater estuvo la noche del viernes en la localidad minera con su gran concierto show en medio de una gran expectación con motivo de las fiestas en honor a San Antón, que se prolongaron durante el resto del fin de semana con otras actuaciones y una cena de hermandad el sábado. Cerca de allí, en Montalbán, las hogueras iluminaron la noche del sábado los distintos rincones de la localidad.

La Resaca de El Castellar

El Castellar fue otro de los sitios que celebró con intensidad La Resaca de San Antón, con un amplio programa de actividades que comenzó desde primera hora de la mañana con la salida a buscar leña, y que contó por la tarde con un espectacular concierto de música celta a cargo de Lugh, con dragón incluido, en la sala del restaurante de la localidad.

En la hoguera que se encendió después no faltaron los dinosaurios, que han hecho de este municipio una joya de la paleontología en este siglo.

Berge cumplió también con las celebraciones de San Antón. El municipio tiene una gran devoción por este santo y el sábado encendió la hoguera Luisa Pallarés, una de las vecinas más longevas de la localidad.

La música acompañó después a los vecinos por la tarde y por la noche, y todos juntos cenaron productos elaborados con carne de cerdo en torno al fuego. El domingo tuvo lugar la tradicional rifa y la misa de San Antón, a cuyo término y a la salida de la iglesia se repartieron los mostachones, unos dulces tradicionales que se bendicen durante la celebración del culto.