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Lidón recupera su altar portátil del Cristo crucificado, que es de estilo barroco Lidón recupera su altar portátil del Cristo crucificado, que es de estilo barroco
Dos de las restauradoras, durante el proceso de rehabilitación del altar portátil de Lidón

Lidón recupera su altar portátil del Cristo crucificado, que es de estilo barroco

La talla del siglo XVII ha sido restaurada por la Fundación Santa María
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Lidón ha recuperado un pequeño altar portátil que muestra a un Cristo crucificado y que, de estilo barroco un tanto arcaico, fue tallado en el siglo XVII. El elemento ha sido restaurado por el Centro de Restauración que gestiona la Fundación Santa María en Albarracín y en los próximos días se entregará ya al Ayuntamiento de la localidad, impulsor de los trabajos.

El altar pertenece a la ermita barroca del Cristo de Loreto. Se compone de dos piezas, una caja de madera rectangular terminada con forma de templete de alrededor de un metro de altura, con dos puertas cuyo interior está decorado con motivos vegetales y un Cristo crucificado de buena calidad, según los expertos.

Hacer misa en cualquier parte

Los altares portátiles formaban parte del ajuar litúrgico de obispos y abades. Son piezas que recibían una bendición especial para poder celebrar la eucaristía en cualquier lugar. Su uso tuvo mucho que ver con la vida misionera y los frecuentes viajes del alto clero para administrar las propiedades eclesiásticas. Podían detenerse diariamente a celebrar la eucaristía en cualquier lugar, en las romerías de camino a las ermitas o incluso llevarlos a batallas.

El de Lidón encontraba en un estado de conservación deficiente ya que tenía repintes de distinta índole y época, que no permitían apreciar la buena lectura del conjunto. Por otra parte, presentaba acumulación superficial de polvo y suciedad, además de ataque y excrementos de insectos, pérdidas y desgastes.

El proceso de restauración se inició sometiéndolo a un tratamiento de anoxia y cuarentena, aplicando matacarcoma y envolviendo la pieza en plástico para eliminar oxígeno y los posibles xilófagos. Posteriormente, en la limpieza, se dio prioridad a la aspiración y limpieza superficial, que se combinó con procedimientos químicos y mecánicos para eliminar cualquier tipo de suciedad más profunda, como gotas de cera.

A continuación se procedió a la eliminación de repintes y aislamiento del original, para proceder a la reconstrucción volumétrica de elementos faltantes con resina bicomponente para madera y estucado para la nivelación de lagunas. Finalmente, durante la fase de acabado los restauradores han protegido la obra para garantizar su conservación futura.

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