

Localizan en Alcañiz mosquitos transmisores del virus del Nilo, pero no están contagiados
El plan de prevención y vigilancia analiza insectos en el Bajo Aragón y garrapatas en OrihuelaEl Plan de Prevención, Vigilancia y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores en Aragón ha arrojado unos resultados interesantes en la provincia de Teruel, donde en los dos puntos de toma de muestras se han detectado los vectores que se buscaban, aunque no infectados por el virus. Así, en Orihuela se ha localizado una única garrapata del género Hyaloma, que es la transmisora de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, pero no era portadora del virus. En el caso de Alcañiz, se han detectado 20 mosquitos del género Culex, que son los portadores del virus del Nilo Occidental, aunque también con diagnósticos negativos.
El plan se está llevando a cabo gracias a un acuerdo de colaboración entre el Gobierno de Aragón y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y los primeros resultados del mismo se presentaron esta misma semana en Orihuela del Tremedal.
Los datos se han recabado, en el caso de la provincia de Teruel, en la sala de tratamiento para el despiece de animales de caza de Orihuela del Tremedal y en la Estanca de Alcañiz. Además, también se han tomado muestras en el municipio zaragozano de Utebo, en el Parque de Delicias de la capital aragonesa y en Binéfar (Huesca). Estos puntos se van a ampliar en el próximo ejercicio a las zonas de Sástago, Sádaba, La Alfranca y un punto aún por determinar en la zona del río Cinca (entre Monzón y Fraga).

Cerca de casos diagnosticados
En el caso de Alcañiz, el profesor titular de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y director de la Cátedra de Investigación en Plagas Urbanas y Salud Pública, Nacho de Blas, especificó que se seleccionó esta localidad por estar muy cerca de varios casos diagnosticados de fiebre del Nilo en Lérida y Castellón.
Detalló que se realizaron muestreos cada 15 días a través de una trampa colocada en la estanca, que tenía cebo oloroso químico para atraer a los mosquitos y un aspirador que los atraía al interior. Cada mañana se vaciaba y se enviaba refrigerado a la Facultad de Veterinaria, donde se identificaban los mosquitos morfológicamente y se hacía PCR a los del género culex.
Entre los datos que destacó De Blas es que no había ningún ejemplar de Anopheles, que es el que transmite el paludismo, y que los más numerosos fueron los Aedes, que transmiten el virus del Dengue, Zika y Chikungunya, aunque en todos los casos los diagnósticos fueron negativos.
Otra de las cuestiones que destacó el investigador es que se ampliaron los muestreos hasta noviembre porque todavía había capturas debido a que las buenas temperaturas propiciaban la presencia de mosquitos.
En lo que respecta al análisis de las garrapatas en Orihuela del Tremedal, se buscaba el género Hyaloma porque es el que transmite el virus de Crimea-Congo y se localizó un único ejemplar que no era portador. El interés por localizar este vector responde a la letalidad el virus en humanos, que es de entre el 30% y el 40% y Nacho de Blas apuntó que “los rumiantes son los reservorios naturales del virus”.
Señaló que se han centrado en este virus ante la imposibilidad de diagnosticar a todas las garrapatas con los diferentes patógenos porque “cada uno necesita una técnica diferente”, dijo. El resto siguen congeladas por si en el futuro disponen de partida presupuestaria para seguir analizando, puesto que las garrapatas transmiten un gran número de enfermedades.
Buena coordinación
A juicio del investigador de la Facultad de Veterinaria este plan desarrollado es un “buen ejemplo de coordinación entre distintos estamentos de las instituciones públicas y los resultados son muy interesantes.
Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir patógenos infecciosos de una persona a otra o de los animales al ser humano. Los planes piloto de vigilancia entomológica y de Salud Pública se centran en el Aedes, que es el que transmite el dengue, fiebre amarilla y Chikungunya; los flebótomos (leishmaniasis); Anopheles (paludismo); Culex (fiebre del Nilo Occidental) y estudio de las garrapatas, responsables de la transmisión de la enfermedad hemorrágica Crimea-Congo.
Detección en humanos
Además de estos planes para conocer la situación en diferentes lugares, se ponen en marcha planes específicos de contingencia cuando se detecta en humanos un caso de virus importados. En ese momento, explica De Blas, se realiza una evaluación de riesgo y, según el nivel, se activa la vigilancia entomológica, del vector, y si se encuentra, se controla tanto al vector como los puntos de cría. “Actuar sobre un adulto volador es poco eficiente, hay que hacerlo sobre la zona de puesta de huevos”, apuntó el especialista.