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Los actos litúrgicos en las iglesias protagonizan la Semana Santa en el Jiloca Los actos litúrgicos en las iglesias protagonizan la Semana Santa en el Jiloca
Las matracas y las carracas, instrumentos típicos de la Semana Santa en el Jiloca, tendrán que esperar para salir en procesión a 2022

Los actos litúrgicos en las iglesias protagonizan la Semana Santa en el Jiloca

Los mil cofrades de Calamocha aguardarán a 2022 para sacar pasos y carracas
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Los actos litúrgicos dentro de las iglesias, como consecuencia de la pandemia de la covid-19, protagonizarán la celebración de la Semana Santa en la Comarca del Jiloca.  Los casi mil cofrades de Calamocha pertenecientes a 10 cofradías esperan a 2022 para poder celebrar la Semana Santa como es tradición en el valle del Jiloca con sus pasos, hábitos, carracas, matracas, tambores, bombos y sobrias procesiones. 
La presidenta en funciones de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de la Villa de Calamocha y de la asociación del Jiloca, María Angeles Gómez, manifestó que por segundo año consecutivo y como consecuencia de la pandemia del coronavirus los actos de la Semana Santa únicamente se van a celebrar dentro de las iglesias. Ni siquiera este año se tocará en los balcones porque en esta Semana Santa se puede salir e ir a las iglesias. “Van a ser unos actos litúrgicos dentro de las iglesias, que en Calamocha serán en la iglesia parroquial”.
María Ángeles Gómez reseñó que siguiendo la normativa sanitaria no habido este año ni ensayos de toques de los instrumentos de la Semana Santa, ni tampoco las tradicionales jornadas de convivencia en la que participan cofradías y hermandades de diferentes municipios del Jiloca y que este año tocaba precisamente a Calamocha y que se hubiera celebrado el pasado 20 de marzo. En estas jornadas de convivencia participan cofradías de Báguena, Calamocha, Fuentes Claras, Torrijo del Campo, Caminreal, Monreal del Campo y Villafranca del Campo. Municipios en los que la Semana Santa se centran también en los actos litúrgicos dentro de las iglesias.
Es tradición en el Jiloca que en uno de estos pueblos reseñados se celebre   el Pregón de la Semana Santa del Jiloca, donde se reúnen  las diferentes bandas en una jornada de toques y convivencia, y dando paso así a las celebraciones que tendrán lugar en los días siguientes. “En esta Semana Santa solo hay actos litúrgicos y nada más”, reseñó Gómez, quien recordó que el pasado año, también por la pandemia del coronavirus, se tocó desde los balcones de las casas particulares de los cofrades a las horas de las celebraciones de las procesiones.
En la Semana Santa de Calamocha los cultos religiosos se iniciaron el Sábado Santo, 27 de marzo, con la celebración de la santa misa en memoria de los hermanos fallecidos de las cofradías. El Domingo de Ramos se celebró una santa misa, pero ya no hubo procesión del Domingo de Ramos. En el Triduo Pascual, Jueves Santo 1 de abril a las 19 horas se celebrará santa misa in cena domine. El Viernes Santo a las 17 horas se celebrarán los Santos Oficios. El Sábado de Gloria, 3 de abril, habrá Vigilia Pascual a las 22 horas y el Domingo de Resurrección al mediodía se celebrará la santa misa. Todos los cultos se celebran en el templo parroquial con un aforo del 50 por ciento. 
En este punto, el párroco de Calamocha, Francisco Lázaro, informó de que el aforo de la monumental iglesia parroquial Santa María la Mayor es de casi 300 personas sentadas y con las restricciones queda a una capacidad de 140 fieles. Lázaro comentó que este año la Semana Santa va a tener unos actos muy sencillos con misas sin palio y una celebración de la Última Cena sin el lavatorio de los pies, siguiendo las medidas de la conferencia Episcopal para hacer de los lugares de culto espacios sanos y seguros con el uso de la mascarilla, disponibilidad de gel hidroalcohólico, distancia social, ventilación de los espacios, etc. 
La Conferencia Episcopal de España recordó que en las celebraciones religiosas se ha de reducir al mínimo necesario el número de ministros que intervienen, acólitos, lectores, etc, sin que ello desdiga de la dignidad de la celebración.