Síguenos
Los cursos de la Fundación Santa María abordan el estudio de los nanomateriales y técnicas láser para restaurar patrimonio Los cursos de la Fundación Santa María abordan el estudio de los nanomateriales y técnicas láser para restaurar patrimonio
La profesora Luz Stella Gómez explica los pormenores de algunos materiales y la dinámica que se desarrolló este martes en el curso sobre nanomateriales. J.L.R.

Los cursos de la Fundación Santa María abordan el estudio de los nanomateriales y técnicas láser para restaurar patrimonio

El curso se ha organizado sobre dos grandes bloques temáticos
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236
José Luis Rubio

Una nanopartícula tiene el minúsculo tamaño de una millonésima parte de un metro. Ese algo tan pequeño es el protagonista del curso con el que la Fundación Santa María de Albarracín conmemora el XXV aniversario de sus cursos de restauración.

Desde el pasado lunes, y durante dos semanas, la ciudad de los Azagra se ha convertido en un área experimental para los diez alumnos que han sido seleccionados para poder participar en este Curso De Avances Tecnológicos en Nanomateriales y Técnicas Láser para la Conservación y Restauración del Patrimonio.

“Este curso es el premio recibido por cumplir los 25 años. Las bodas de plata de los cursos de formación en restauración conllevan la organización de un curso nuevo de nanomateriales y de láser”, señaló este miércoles el director de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez. Estos cursos, que han llegado para quedarse, podrían segregarse en dos ciclos independientes en adelante.

El curso se ha organizado sobre dos grandes bloques temáticos. En su primera semana se está realizando una aproximación al universo de los nanomateriales  en labores de conservación y restauración del patrimonio dirigido por la investigadora del Instituto de Geociencias Igeo, Luz Stella Gómez. A partir del lunes será el turno de la tecnología láser aplicada a estos menesteres de la mano del Instituto de Materiales de la Universidad de Zaragoza, organizado por profesor Luis Alberto Angurel, con quien ya ha trabajado en otras ocasiones la Fundación.

En esta ocasión no se trabajará sobre objetos o materiales de la propia Fundación sino que se tratará de dar una valoración un diagnóstico y establecer el tratamiento cuando sea necesario.

Nanomateriales

La directora del ciclo dedicado a los nanomateriales, Luz Gómez, que ayer realizó un trabajo práctico con los diez alumnos del curso, señaló que “este curso de nanomateriales utilizados en conservación de patrimonio es muy importante porque hoy la nanotecnología está siendo aplicada en muchísimos campos, que van desde la medicina, las telecomunicaciones o los transportes” y señaló que “hay tantas oportunidades en aplicar la nanotecnología  en todo lo que tenga que ver con el control del deterioro del patrimonio cultural”.

En el capítulo de patrimonio, Gómez señaló que éste trasciende de la piedra de la arquitectura y que alcanza a otras disciplinas cono la escultura, la pintura, cerámica” e incluso en disciplinas como la arqueología o la paleontología. “Hay muchísimas aplicaciones en las que la nanotecnología puede ayudar a proteger y reparar”, añadió.

Se trata de un trabajo meticuloso, preciso e incluso no ausente de cierto peligro, ya que el pequeñísimo tamaño de las partículas hace que estas puedan llegar al organismo a través de la respiración, por el oído o incluso traspasando la epidermis.

“En Albarracín hay un patrimonio impresionante. Estamos hablando de varias culturas que dejaron su huella arquitectónica. Queremos que se conserve, pero para pero para ello necesitamos trabajar con los materiales más idóneos”, explicó la directora del curso.

Otro de los campos de aplicación es la restauración de pinturas, ya que permite copiar con total exactitud dolores y replicar su distribución por el lienzo.

Uno de los mayores peligros para la mayoría de las piezas está en las sales minerales. Luz Gámez explicó ayer que para combatirlas se hace “lo primero un tratamiento de limpieza y, luego, consolidación para rellenar todas las grietas con nanomateriales que van depositándose dentro de esa superficie para reaccionar con el sustrato de una forma adecuada”.

La lluvia y la acción antrópica son otros de los riegos graves a los que se enfrentan muchas obras de arte.  “Hay una cuestión muy importante que es el biodeterioro, que consiste en la colonización biológica en superficies pétreas, lienzas, madera o la parte arqueológica. Y es más común en las zonas más húmedas”, añadió.

Láser

Y si con la utilización de nanomateriales se pueden proteger elementos de cualquier material e incluso contribuir a su restauración, la utilización del láser está encaminada “sobre todo a labores de limpieza”, dijo Antonio Jiménez. Sobre este punto, el director de la Fundación Santa María recordó que, por ejemplo, ha sido con esta técnica con la que se limpió la piedra de la Fuente del Dean de Teruel, que ahora luce sin la capa de “biodegradación fruto de la humedad “y de las “manchas históricas fruto del paso del tiempo que la única manera de quitarlas coherentemente evitando su deterior fue, precisamente, con el láser”, dijo.

Entre sus ventajas destacan la rapidez y la eficacia. Dentro de la parte del curso que arrancará la próxima semana se estudiarán los tipos de láser y las indicaciones de cada una de las potencias.

El redactor recomienda