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Más de 46.600 hectáreas de monte turolense tienen certificado de sostenibilidad forestal Más de 46.600 hectáreas de monte turolense tienen certificado de sostenibilidad forestal
Alcaldes y concejales, con los certificados

Más de 46.600 hectáreas de monte turolense tienen certificado de sostenibilidad forestal

Alcaldes y concejales participan en una jornada informativa para mejorar los recursos de los bosques
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Cruz Aguilar

Un total de 46.602 hectáreas de monte turolense cuentan con el sello de sostenibilidad de la Asociación para la Certificación Española Forestal (PEFC). Corresponden a 27 propietarios de los que solo hay un particular y el resto son ayuntamientos o agrupaciones, como es el caso de la Comunidad de Albarracín. El jueves tuvo lugar en la ciudad de Teruel la entrega de los certificados, a la que acudieron a la mayor parte de los alcaldes cuyos montes tienen el sello PEFC.

El acto de entrega de los diplomas contó con la presencia del director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, y por la secretaria general de PEFC España y sirvió de antesala a una jornada de trabajo en la que se ofreció información sobre los pasos que hay que seguir para la certificación de los montes y lo que supone contar con este distintivo a la hora del aprovechamiento de los recursos. Estuvo dirigida tanto a los alcaldes que ya tienen algunos montes certificados como a aquellos que quieren sumarse al sello PEFC.

De las más de 46.600 hectáreas certificadas en la provincia de Teruel tan solo 734 son privadas y pertenecen a un solo gestor. El resto son propiedades públicas de Ayuntamientos y agrupaciones y el 27% de las mismas han sido incorporadas en los últimos dos años, mientras que el 50% se han sumado en el último lustro.

Noriega planteó durante su charla que la certificación afecta a cualquier producto, desde  madera a setas, trufa, plantas aromáticas o resina. “Cualquier elemento es susceptible de ser certificado y todas las empresas que lo utilizan tienen cadena de custodia, lo que supone un proceso de confianza plena para el consumidor”, matizó. En el conjunto de España hay 2,6 millones de hectáreas y 1.700 empresas certificadas.

Diego Bayona concretó que el objetivo de la jornada era reconocer a los propietarios que están haciendo una gestión forestal sostenible, basada en parámetros de certificación forestal y no solo en base al Gobierno de Aragón, sino a un sello externo”.

Además, durante la charla se trasladó a todos los interesados cómo es el proceso y qué beneficios se obtienen, porque “este sello permite darle un marchamo de calidad a los productos que salgan del monte y, por otro lado, el gestor se asegura que el trabajo está bien hecho”, concretó.

En la mesa redonda participaron, además de Diego Bayona y Ana Noriega, el Jefe de Sección de Gestión de Montes en el Servicio Provincial de Teruel, Fernando Lapesa, y el presidente de Ciudad y Comunidad de Albarracín, Benito Lacasa.

Montes Universales

Ana Noriega hizo referencia a la gestión forestal realizada en la zona del Alto Tajo, sobre la que hay numerosas quejas por parte de los ciudadanos de la Sierra de Albarracín, y precisó que estos trabajos se están realizando con todas las garantías porque se trata de montes certificados. Por otro lado, aseguró que hasta la PEFC no han llegado formalmente ninguna queja y que, si llegara, tendrían la obligación de revisar los trabajos.

Aclaró que las cortas que se realizan en los montes certificados son auditadas primero por técnicos que ponen los propios ayuntamientos y “una vez al año se hace una auditoría externa”. Con respecto a la Sierra de Albarracín destacó que uno de los aspectos “a corregir” es la mejora de la comunicación: “Es muy importante hablar, informar y contar a la población local que se van a hacer esos trabajos porque en este caso se está haciendo algo bien hecho pero no se ha información”, dijo. Matizó además que las actuaciones en el bosque en ocasiones suponen “cambios bruscos a la vista de la gente”.

Diego Bayona también aludió a la situación de Albarracín y reiteró que la gestión es necesaria “para no perder biodiversidad por esa homogeneización del paisaje”. Indicó que no intervenir  supondría poner en riesgo esas masas forestales, en las que “hay que actuar aunque la madera no tuviese valor”. Reconoció que “quizá ha faltado formación e información” pero reiteró que llevan “bastantes meses explicando la situación a todos los niveles” y se preguntó por los “intereses” de la asociación SOS Montes Universales que “es el único elemento en contra de esos trabajos, que son impecables” y, según dijo, así lo reconocen tanto los colectivos ecologistas como los expertos técnicos del Gobierno de Aragón.

Comentó que se va a hacer un seguimiento biológico y del ecosistema para cuantificar los datos de esas zonas de monte en temas de biodiversidad. Estos trabajos, que concretó que se realizan habitualmente, se van a licitar para contar con los resultados cuanto antes. En cuanto a la posibilidad de reunirse con las personas que están molestas con la gestión de la masa forestal llevada a cabo en los Montes Universales, aseguró que no se la han solicitado y matizó que, aunque no tiene problemas en hacerlo, son los técnicos quienes mejor pueden explicar los trabajos realizados.

La jornada continuó por la tarde con una visita a un monte de Cedrillas, donde se ha creado un sendero divulgativo para dar a conocer los trabajos que se realizan en el bosque y el efecto que estos tienen en un plazo de un par de años.