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Monforte de Moyuela apuesta por presumir de la calidad de vida en el medio rural Monforte de Moyuela apuesta por presumir de la calidad de vida en el medio rural
Hasta 135 personas se apuntaron a la comida popular organizada en el pabellón municipal, además de otros muchos que apostaron por la ‘food truck’ Malacanalla

Monforte de Moyuela apuesta por presumir de la calidad de vida en el medio rural

Más de 200 personas participaron en una nueva edición de la exaltación de los pueblos pequeños
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José Luis Rubio

Los municipios más pequeños se reivindicaron este sábado como “lugares para celebrar juntos nuestra Vida (con mayúscula) en los pueblos, una Vida real, plena, diversa, grande e imprescindible para la sociedad”. Así se expresó este sábado en la celebración de los pueblos del Jiloca del Día Internacional del Orgullo Rural que en esta ocasión tuvo su sede en Monforte de Moyuela.

Enclavada en una de las zonas más profundas de la España Rural, Monforte de Moyuela, con apenas 83 habitantes censados en 2023 pero muchos menos durmiendo allí cada noche, es un claro ejemplo de la nueva realidad social. Monforte de Moyuela ha puesto en marcha la primera comunidad energética local municipal, mediante la cual los vecinos que se han asociado disfrutan de potencia gratuita que echó a andar recientemente. Monforte recogió así el guante después de que el año pasado se celebrase en el municipio de Odón.

La fiesta reunió a más de 200 personas, de las que 135 comieron el menú preparado por la organización y otros muchos apostaron por la oferta del food truck Malacanalla.

Este sábado se entregó el testigo a Barrachina, que se encargará de la organización del Orgullo Rural de 2026.

La lectura del manifiesto puso el cierre reivindicativo a una celebración que congregó a más de 200 personas, que desafiaron al frío y al viento para disfrutar de una jornada de fiesta. El texto, leído a la limón por la alcaldesa de Monforte de Moyuela, en calidad de anfitriona, y de un representante de Barrachina como próximo organizador, arengó: “Celebramos la Vida en nuestros pueblos. Celebramos nuestra Vida en ellos.”
 

Monforte de Moyuela entregó el testigo a Barrachina, que organizará la fiesta del Orgullo Rural en 2026

En ese alegato se dijo que “el movimiento del Día Universal del Orgullo Rural no nace en ningún despacho de ninguna ciudad, ni es propuesta de ningún partido político. Nace de las personas que en su día y por decisión propia, decidimos vivir en el medio rural. Nace de nuestros pueblos, nuestras calles y plazas, no tan vacías como creen y dicen, pues estamos y vivimos aquí, por deseo, por convicción. Queremos proteger y poner de manifiesto nuestra diversidad y alegría de vivir”.

Por eso, el texto apostó por rechazar los estereotipos negativos sobre el medio rural y apostó por “aprender a reivindicar en positivo reivindicar sin dar pena o ganas de huir, sin tirarnos piedras a nuestros propios tejados, comprendiendo el significado de las palabras que usamos y lo que conllevan” porque, continuó el manifiesto, “si queremos ser más y no menos, construir y no derruir, debemos reivindicar de una manera que la gente quiera quedarse y venir a vivir, sin ser artífices de lo que realmente no queremos”.

Aunque los lectores reconocieron en su escrito que darle la vuelta al discurso no es una tarea sencilla, sí insistieron en que es “posible, real y urgente” porque “si nosotros ponemos el foco en nuestro valor nadie nos podrá ningunear por mucho que lo intenten”.

Así, se abogó por no dar la razón “a aquellos que pretenden desde las altas o bajas esferas apropiarse de nuestros sueños diciendo que aquí no hay futuro” respondiendo con la experiencia de “que los niños y niñas del medio rural saben lo que es vivir en comunidad, en vecindad, que nuestra vida es esa escapada rural que otros necesitan, que nuestros territorios están llenos de iniciativas, proyectos, ganas y cultura”.

En este sentido, la arenga invitó a lavar “la imagen creada desde la negatividad visibilizando la parte buena de vivir en nuestros pueblos, gritando a los cuatro vientos que somos felices, que nos juntamos, que hacemos, que creamos y transformamos, que somos capaces y lo conseguimos. Mostrando nuestra actividad, nuestra vitalidad, nuestra diversidad y nuestra alegría. Juntándonos los orgullosos, retroalimentando nuestro orgullo y pegándoselo al que lo tiene herido”, apostando por “dar mucha envidia”.

“Vivimos aquí y queremos seguir viviendo aquí, ni en New York ni mucho menos en Madrid, observando el cielo y el cambio de las estaciones con nuestro Orgullo Rural”, concluyó la intervención.