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Quejas en Guadalaviar y Griegos por las tres horas que tardan en llegar hasta el instituto Quejas en Guadalaviar y Griegos por las tres horas que tardan en llegar hasta el instituto
Dos niños de Guadalaviar, subiendo esta semana al autobús por la mañana

Quejas en Guadalaviar y Griegos por las tres horas que tardan en llegar hasta el instituto

Las familias piden una ruta escolar a Educación para evitar que pasen 9 horas fuera de su casa
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Cruz Aguilar

Los estudiantes de Guadalaviar cogen el autobús a las 7 de la mañana, todavía de noche, y parten hacia Griegos, donde recogen a sus compañeros a las 7:10. No llegan a Albarracín hasta las 8:20, “a veces a y 25”, especifica uno de los usuarios, porque en su ruta tienen que desviarse hasta la localidad de Noguera. Una vez llegan al centro educativo, esperan hasta las 9:00 horas el inicio de las clases. Los padres se han quejado en continuas ocasiones a la Dirección Provincial de Educación porque sus hijos pasan más de una hora, en concreto 1,20 horas, en el autobús para ir al instituto, cuando “la normativa dice que el tiempo máximo de un niño en un transporte por trayecto, salvo casos excepcionales, no debe superar la hora”, especifica una de las madres afectadas, que recalca que el tiempo diario que destinan sus hijos a acudir a clase al instituto es de nueve horas.

Una vez llegan al IES Lobetano de Albarracín deben aguardar más de media hora para el inicio de las clases porque al centro acuden también estudiantes de otros pueblos cuyas rutas llegan más tarde. Los chavales de Griegos y Guadalaviar no regresan de nuevo a casa hasta las 4:00 y las 4:10, respectivamente. “Pasan tres horas cada día para ir al instituto, es una barbaridad”, explica una madre, quien detalla que “a la hora y 20 que pasan en el autobús se suman los 40 minutos de espera”.

Desde el Departamento de educación indican que ya a comienzos de septiembre solicitaron a la Dirección General de Transporte “que cambie el horario de la ruta para que los chavales no lleguen 30 minutos antes al instituto”. Matizan que sólo afecta a tres alumnos “y dos de ellos han decidido escolarizar a sus hijos en el pueblo de al lado, Griegos, que tiene, al igual que Guadalaviar, autorización para impartir los dos primeros cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria”. Añaden también que para los alumnos de 3º de ESO “hay plazas en las residencias escolares de Teruel”.

Por su parte, la Dirección General de Transportes explica que “en las rutas que coincide con el transporte escolar, el Departamento de Educación puede hacer reservas de plaza en las líneas regulares y es el competente para financiar y tomar decisiones sobre el transporte de los escolares”. Añaden que están “abiertos a introducir los ajustes que sean posibles para mejorar los intereses de todos, pero sin perder de vista su objetivo primordial”, que es “dar cobertura a todos los núcleos de población de más de 10 habitantes, ajustando sus horarios a los servicios sanitarios, administrativos y comerciales, a fin de satisfacer de la mejor manera posible todas las demandas de transporte público de la población”, dicen.

Según precisan las familias, en la ruta viajan 25 escolares, aunque son cuatro los niños de Guadalaviar y Griegos que pasan esas casi tres horas en el trayecto.

Los afectados, que se han reunido hasta en cuatro ocasiones con la Dirección Provincial de Educación según detallan, piden una ruta escolar, que ya existía hace dos años, y que ahora no tienen porque se alargó la reserva de plazas de la línea convencional de transporte hasta Guadalaviar.

Las familias inciden en que aunque para habilitar una ruta escolar se exige un mínimo de seis niños, “hace dos años con sólo tres pusieron un taxi”. Además, recalcan que la ruta escolar no coincide ni en trayecto ni en horario con la línea regular, por lo que a su juicio está totalmente justificado habilitarla.

La opción de internar a sus hijos en la capital turolense está totalmente descartada por parte de las familias, que lamentan que pese a las numerosos programas que impulsan desde las instituciones para frenar la despoblación no se adopten medidas concretas para realmente evitarla: “El desarrollo rural y la lucha contra la despoblación tiene que ser transversal, todos los profesionales deben ser sensibles a la situación que tiene el medio rural”, argumentan las familias.

En cuanto al traslado de dos niños de Guadalaviar hasta Griegos, los padres destacan que lo ejecutan y costean ellos mismos. Lo hacen, dicen, para favorecer que sus hijos se relacionen con más niños en el aula en esos primeros cursos de la ESO, ya que en Griegos hay cuatro niños de 1º. “Desde Educación nos recomendaron que los bajásemos al IES de Albarracín, pero en estas circunstancias no los vamos a llevar, no queremos que estén más de una hora de viaje”, justifica una de las madres.