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Rubén Lombarte, batería y voz de Los Draps: Rubén Lombarte, batería y voz de Los Draps:
Rubén Lombarte, sentado a la izquierda, junto al resto de miembros de Los Draps. Nebulosa Gráfica

Rubén Lombarte, batería y voz de Los Draps: "Nos sentimos muy identificados con la problemática de Allepuz"

El grupo respalda la lucha contra la despoblación del mundo rural
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Los Draps es un grupo de rock originado en el Matarraña, en la localidad de Peñarroya de Tastavins, aunque sus diez integrantes provienen de lugares muy variados de la geografía aragonesa e incluso valenciana y catalana. En su día, sus canciones -escritas en su lengua materna, el catalán- incluso fueron merecedoras de reconocimientos en los Premios de la Música Aragonesa. Hablamos con el batería, Rubén Lombarte.
-¿Cuándo nacen los Draps?
-Bueno pues podríamos decir que, a pesar de que el primer trabajo discográfico surgió en el 2000, la trayectoria empieza un poco antes. En el año 92 salió a la luz la primera formación. Entonces era un dúo que amenizaba las altas noches de las fiestas mayores del pueblo, cogían sus guitarras y se iban a dar una vuelta por las peñas. A partir de ahí la cosa empezó a coger forma. Se creó una formación más convencional, de grupo de rock clásico y bueno luego la cosa ha ido evolucionando, ha ido entrando y saliendo gente hasta el día de hoy que ahora estamos 10 músicos. Todos tenemos inquietudes similares, ganas de hacer música y somos amigos, algo que es importante y casi esencial para disfrutar de la música.
-Sus letras tienen un punto importante de reivindicación...
-Sí, podríamos decir que sí. También es cierto que cada etapa también ha ido marcada por un tipo de letras muy concisas. Los primeros años fueron más bien de hablar de inquietudes de la vida. En el primer disco sí que dimos un tono más reivindicativo, para después pasar al disco de 2008 que era más suave y luego el último disco de 2017 que nos ha servido, además de para volver a los escenarios, para hablar de experiencias de la vida, del reencuentro, de las amistades, de las nostalgias. Y al final cada etapa de nuestra existencia como grupo ha tenido un formato de canciones diferentes, pero intentando mantener un poco la esencia de nuestra música que mezcla la dulzaina aragonesa con música contundente.
- ¿Cómo definiría el estilo de su música?
-Es complicado. Nosotros en su día nos inspiramos mucho en un grupo que se llamaba Gra Fort, que era un grupo de Corbera con el que manteníamos mucha amistad. Ellos introducían las grallas catalanas en su música rock. Luego venimos de mamar mucho la música valenciana, Obrint Pas, la Gossa Sorda, ese estilo. También influencias de grupos aragoneses como Mallacan, Ixo Rai y de la música que venía de Euskadi, que aunque no incorporaba instrumentos tradicionales obteníamos mucha inspiración de bandas clásicas como La Polla Record, o Barricada.
-¿Con cuántos trabajos discográficos cuenta el grupo?
-Bueno, tenemos una primera maqueta del 2000, el primer disco del 2006, el segundo es de 2008 y el tercero de 2017. Aunque recientemente hemos grabado dos canciones. El año pasado colaboramos en un disco recopilatorio que publican los compañeros de Nogará. Es una canción que cantamos en aragonés, que por cierto aún no hemos estrenado en directo. Y bueno, luego hace cosa de tres o cuatro meses estrenamos una canción que se titula Entre tots estem aplec, que surgió en un festival que se hacía en la comarca vecina de Els Ports, que ya es provincia de Castellón, con quien nos sentimos muy identificados con la esencia de este festival y también con las problemáticas que viven los pueblos vecinos de la provincia.
-El grupo volvió en 2017 después de un parón importante, ¿no es así?
-Sí, bueno, circunstancias de la vida nos obligaron a dejar el proyecto en stand by y hace justo dos años y con la excusa de que nos invitaron a un festival a tocar, decidimos retomar el proyecto. Eso sí, partiendo de unos principios nuevos y el más importante era no hacer muchos conciertos al año, sino elegir entre seis u ocho y disfrutar de ellos al máximo. Y no hacer del grupo algo muy obligado sino disfrutar de los directos y de los ensayos.
-Uno de esos conciertos que han elegido para este año es dentro del Festival contra la despoblación de Allepuz. ¿Por qué?
-Elegimos Allepuz porque es un pueblo del Maestrazgo que parte de una problemática o una realidad muy similar a la de los pueblos de Matarraña, a la de los pueblos de Els Ports, etcétera. Nos sentimos muy identificados con la problemática de Allepuz porque compartimos unas sensibilidades muy similares. Son pueblos que se han quedado muy pequeñitos, donde a lo mejor el respaldo institucional para corregir el déficit de población o el retroceso demográfico han llegado tarde, si es que han llegado, y donde el día a día no es fácil.