Rubielos celebra los 400 años de historia de su toro de cuerda con varias exhibiciones
En la jornada se ensogaron astados al estilo de Teruel, Turís, Ontinyent y de la propia localidadRubielos de Mora celebró con cuatro festejos taurinos de cuerda el 400 aniversario de su toro ensogado. Esta forma de correr el toro está documentada en la localidad desde el año 1620, que es la fecha en la que se consagró la colegiata de Santa María la Mayor. El aniversario se iba a llevar a cabo en 2020, pero no fue posible a causa de la pandemia. El pasado día 3 de septiembre el municipio acogió a las agrupaciones de sogueros de Teruel, Ontinyent y Turís, con la Asociación La Soga de Rubielos como anfitriones .
El festejo de la localidad de Gúdar-Javalambre es uno de los más antiguos documentados. El toro con maroma se corre en cuatro festividades, la Virgen del Carmen, el 16 de julio; la exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre y al día siguiente; y la Virgen del Pilar, el 12 de octubre.
Durante el pasado sábado se reunieron en Rubielos aficionados a la tauromaquia procedentes de diferentes pueblos incluidos en la Federación de Asociaciones de Toro con Cuerda, que incluye a localidades de varios puntos del territorio nacional.
La presidenta de la Asociación La Soga, de Rubielos de Mora, Pilar Ballesteros, explicó que la jornada se desarrolló sin incidencias y en un ambiente muy festivo. Los actos se iniciaron a las 10 horas con un pasacalles con la charanga. A continuación Rubielos de Mora realizó una exhibición con el toro Cantor, de la ganadería el Val. Tras al almuerzo llegó el turno de la Asociación Cultural Amigos de la Soga y Baga de Teruel con Avispado, un astado de la ganadería El Val.
La comida popular, en la que participaron 500 comensales ya que estuvo abierta tanto a las diferentes agrupaciones de sogueros como a los vecinos de la localidad, dio paso a la exhibición del Bou i Corda de Ontinyent, que sacó a Ribazo, de la ganadería Los Chatos. Los festejos taurinos concluyeron con Carasucia, también de Los Chatos, a cargo de la Associació Bou en Corda de Turís.
Diferentes manejos
La forma de manejar a los toros cambia entre unas localidades y otras. Tanto Turís como Rubielos y Ontinyent manejan a la res con una única cuerda, mientras que Teruel lo hace con dos, la soga y la baga, que se suelta en un determinado momento del festejo para dar mayor libertad al animal y que pueda correr tras los aficionados.
Los participantes en la fiesta repusieron fuerzas con la merienda y, tras un tardeo, tuvo lugar una cena popular en la plaza del Sol. Allí actuó el grupo Kasparov y, a continuación, una discomóvil animó la velada hasta altas horas de la madrugada.
La Asociación La Soga de Rubielos tiene un total de 22 miembros de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años. Pilar Ballesteros es la encargada de abrir el toril, una tarea que ya hacían su padre y su abuelo. En los festejos de este 3 de septiembre cedió, por primera vez en 18 años, el testigo a su primo, Jorge Rul, porque ella está embarazada.
La primera referencia documental del toro rubielano es del 13 de septiembre de 1620, durante las celebraciones por la consagración del nuevo templo. Los pastores traían andando a las reses hasta los corrales, que estaban situados extramuros de la villa y, para evitar la colocación de las barreras, optaron por llevarlos con una soga.
La soga con la que se saca al toro actualmente en Rubielos de Mora es de 33 metros de longitud y desde el astado hasta el primer soguero hay una distancia de entre 13 y 15 metros. La maroma siempre va delante del animal y el festejo fue declarado de Interés Turístico de Aragón en 2020.