San Agustín destinará el pozo de la Fuente al regadío de las fincas truferas del municipio
Los interesados en utilizar ese agua deberán comunicarlo al Ayuntamiento antes del día 30El Ayuntamiento de San Agustín ha hecho un llamamiento a los vecinos para que los que estén interesados en regar fincas truferas se inscriban en el propio consistorio. El objetivo es conocer cuántas parcelas y hectáreas se sumarían al proyecto para irrigar las carrascas micorrizadas con el agua del antiguo pozo de la Fuente, que ha sido utilizado hasta hace poco como abastecimiento de agua de boca.
La localidad realizó un nuevo pozo en la zona de los Mases hace unos siete años para obtener agua de mayor calidad y ahora ese suministro antiguo no se utiliza. El alcalde, Dani Riera, explicó que la idea es sacar el agua de él para que los agricultores llenen cubas para regar, en un primer momento, y, ya más adelante, construir una balsa que se nutra de ese pozo y que hagan acopio los interesados en ella.
Con más de 455 hectáreas dedicadas al cultivo de la trufa, San Agustín es el quinto municipio que más superficie tiene destinada a esta actividad agrícola en la provincia de Teruel.
El plazo para apuntarse concluye el 30 de diciembre y los interesados deben comunicar al consistorio el polígono y la parcela que quieren irrigar, así como el número de hectáreas. También tienen que especificar si seguirán utilizando su derecho de riego, en el caso de que tengan pozo, o utilizarán el comunitario.
El proyecto no incluye la canalización del agua, sino que serán los propios interesados los que deberán recogerla bien del propio pozo o de la balsa una vez construido. El consistorio cobrará a los usuarios una parte del gasto de energía para elevar el agua y las posibles averías de la bomba.
El objetivo de conocer el número de hectáreas totales es porque si suman menos de un centenar no sería necesario realizar la Evaluación de Impacto Ambiental, que sí hay que llevar a cabo si se supera esa cifra.
El alcalde especificó que ya han mantenido una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, para exponerle la idea que tenían con el objetivo de favorecer las plantaciones truferas.
Después, el Ayuntamiento convocó a los truferos y, en un encuentro al que acudieron en torno a 30, les explicó el proyecto. Dani Riera recalcó que la concesión de agua sería mixta, de forma que el Ayuntamiento no perdiera su derecho para usar el pozo como suministro de la población si fuera necesario en caso de averías o sequía.
