

El Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente recuerda que, según los datos obtenidos en los censos poblacionales de ciervo, la población de ciervo en la reserva de caza de Montes Universales experimenta una tendencia decreciente, acentuada en los últimos dos años. Esta tendencia no sólo se aprecia en los censos poblacionales de primavera y verano sino también en la disminución en el éxito de capturas. Durante la temporada pasada, 2018-2019, con un mismo número de batidas de caza realizadas en Montes Universales, la captura media de ciervos disminuyó un 25% respecto a 2017-2018.
“Evidentemente este porcentaje de disminución en el éxito de capturas no implica una disminución equivalente en términos demográficos pero sí confirma el descenso poblacional que se reflejan en la reducción de ejemplares avistados en los censos”, aclaran desde el Servicio, que quiere salir al paso así de las últimas informaciones recogidas en medios y redes sociales. Todavía no se ha podido realizar el censo primaveral 2020, pero el éxito de capturas durante las batidas realizadas en la presente temporada 2019-2020 ha resultado inferior a 2018-2019, lo cual indica que la población se estaría manteniendo en los niveles indicados por el censo de 2019.
En cuanto al régimen de control de daños que establece la Orden SGM332/2020 en estado de alarma, publicada el pasado lunes, es preciso aclarar que no excluye a las reservas (refiere a los terrenos cinegéticos sin distinción) aunque sí que se excluye la posibilidad de realizar control sobre el gamo durante el estado de alarma.
Tareas en estado de alarma
En la Reserva de Caza de Montes Universales se cuenta con una plantilla de nueve guardas de caza. Ello permite desarrollar, con los condicionantes impuestos por el estado de alarma, tareas para prevenir y disminuir daños agrícolas que no se reducen a la realización de esperas de caza.
Por ello, mientras dure el estado de alarma en la reserva se van a continuar efectuando tareas de disuasión de cérvidos en los cultivos.
Una vez que se levanten las restricciones del estado de alarma se podrá autorizar, como ya se hiciera la pasada primavera, controles sobre gamo mediante autorización de esperas a cazadores locales de la reserva.
Con las lluvias de esta primavera, tan beneficiosas en otros aspectos, las pisadas del ciervo se hunden en el terreno saturado de agua, generando un daño más allá del propio consumo de forraje.
A ello se une que la ausencia de personas y vehículos por las restricciones de movimientos facilita una mayor querencia de los cérvidos hacia el cultivo abierto frente al pasto del monte más cubierto. Desde la dirección técnica de la reserva se mantiene contacto con representantes de los agricultores de la zona para tratar de actuar allí donde se van apreciando más daños.