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Teruel presumirá en Granada de ser la provincia con más pueblos bonitos de España Teruel presumirá en Granada de ser la provincia con más pueblos bonitos de España
Marta Sancho (derecha) revisando materiales que se van a exponer en la feria junto a la técnico de Turismo Puri Villarroya

Teruel presumirá en Granada de ser la provincia con más pueblos bonitos de España

La Diputación de Teruel dará a conocer en Armillas los atractivos de las localidades
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Teruel presumirá de ser la provincia con más pueblos bonitos de España en el estand de SienteTeruel con el que la Diputación de Teruel participa en la VIII Feria de los Pueblos, que se celebra del 22 al 24 de septiembre en Armilla (Granada).

La Diputación de Teruel asiste a esta cita con un espacio propio de 9 metros cuadrados en el que se va a poner en relevancia que Teruel es la provincia española que cuenta con mayor número de pueblos inscritos en la asociación de los Pueblos Más Bonitos de España, con siete municipios: Albarracín, Calaceite, Cantavieja, Mirambel, Rubielos de Mora, Puertomingalvo y Valderrobres.

"Somos afortunados" ha destacado la diputada delegada de Turismo Marta Sancho, que cree que estos municipios son un atractivo para que los visitantes alarguen su estancia en la provincia y puedan conocer además otros municipios. La promoción de estos municipios en la feria se combinará además con dar a conocer los productos gastronómicos de la provincia.

Visto el éxito de la edición del año pasado, el área de Turismo de la Diputación de Teruel repite en Granada con el objetivo de que Teruel pase de ser un destino de viaje de pendiente a preferente, con su potencial en patrimonio arquitectónico, cultural y natural. "Es una feria a la que acuden alrededor de 15.000 personas, potenciales visitantes de la provincia" y por ello el objetivo de la DPT es que "acudan a la provincia, se queden prendados y vuelvan a repetir".

En dicha feria se va a realizar una presentación además ante el público de los principales productos agroalimentarios de nuestra provincia ya que la gastronomía es uno de los principales pilares que la Diputación Provincial de Teruel quiere promocionar.

En el marco de Salón Gastroturístico el sábado 23 de septiembre por la tarde, está previsto hablar de los “Oros gastronómicos” con los que cuenta la provincia: "oro negro" para hablar de la trufa,  "oros amarillos" para referirnos al melocotón y el aceite; "oro blanco" por el queso y "oros rojos" para hablar del azafrán, el jamón, el ternasco o el vino.

Además en el estand de SienteTeruel se va a poder degustar Jamón de Denominación al corte durante los tres días de duración del evento en el que se esperan unos 15.000 visitantes. La Feria de los Pueblos, Turismo y Gastronomía celebra su octava edición en la Feria de Muestras de Armilla, que busca dar a conocer las distintas iniciativas que existen en torno al turismo rural, como sector en auge que contribuye al desarrollo territorial.

Presencia en Superbikes

La Diputación de Teruel también promocionará los atractivos de la provincia el próximo fin de semana en el circuito de Motorland Aragón que acoge el Campeonato Mundial de Superbikes, un campeonato mundial de motociclismo de velocidad.

La DPT colabora con la Comarca del Bajo Aragón aportando personal para la promoción de los atractivos turísticos que pueden encontrar los visitantes en el entorno del circuito, como las propuestas de las rutas moteras y de slow driving como la Silent Route.

Estas propuestas son un ejemplo de la oferta turística del "rapilento", uno de los términos inventados dentro de la campaña de la Diputación de Teruel que muestra la provincia como una tierra llena de contrastes y experiencias únicas.

Con la palabra "rapilento" se busca transmitir que la provincia de Teruel es  un territorio en el que es posible pilotar una moto con cilindrada de gran premio, coches de lujo o los populares karts en circuitos de velocidad, cruzar un tranquilo valle en un abrir y cerrar de ojos subido en una tirolina o recorrer las montañas en pistas BTT o en modo trail y, al mismo tiempo, gozar de las carreteras secundarias al estilo “slow driving” o explorar una inmensa red de senderos andando sin ninguna prisa.