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Una fuerte tormenta obliga  a suspender la exhibición ecuestre en Santa Eulalia Una fuerte tormenta obliga  a suspender la exhibición ecuestre en Santa Eulalia
La tormenta anegó la zona de los boxes de los caballos y la plaza de toros

Una fuerte tormenta obliga a suspender la exhibición ecuestre en Santa Eulalia

El chaparrón dejó once litros de lluvia en una hora
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Una fuerte tormenta dejó a primera hora de la tarde de ayer hasta once litros de lluvia en una hora en el municipio de Santa Eulalia, lo que obligó a la organización de la VIII Feria del Caballo de esta localidad a suspender algunas de las actividades programadas para la sesión vespertina. Así, no se pudo celebrar la exhibición ecuestre prevista en la plaza de toros y el agua también afectó a la tarde de juegos infantiles.

No es la primera vez que las tormentas condicionan el desarrollo de esta feria, que lleva tres ediciones consecutivas viendo cómo las lluvias ponen a prueba los reflejos de la organización. Si en 2023 la intensidad de las precipitaciones obligó a suspender el evento desde el mismo viernes, antes de la recepción de los primeros participantes, el año pasado obligó a modificar los horarios de varias actividades.

“Otra vez”, lamentó la alcaldesa, Carmen Maorad, tras comprobar que no se podía celebrar el evento ecuestre previsto a cargo de la escuela Los Tapiales..

“¡Once litros! No había llovido esa cantidad en todo el mes”, exclamó el organizador, Paco Olivas, quien además de aficionado al mundo del caballo lo es también a la meteorología.

Varios jinetes conducen al toro de Evaristo López en el encierro a caballo

El chaparrón registrado el sábado por la tarde no logró eclipsar las buenas sensaciones que dejó el encierro a caballo de la mañana, cuando un grupo de cerca de 25 jinetes condujo al astado del hierro de Evaristo López, un toro joven colorado y de cerca de 200 kilos, hasta los corrales de la plaza de toros.

El recorrido se desarrolló sin incidencias y el toro, acompañado de varios mansos, lo completó sin sobresaltos entre un gran número de aficionados que asistió a las maniobras de los pastores a caballo.

Solamente a la llegada del animal a la manga del coso de Santa Eulalia se puso a prueba la pericia de los jinetes en el manejo del astado, que se resistió a entrar por el vallado en repetidas ocasiones, pero a fuerza de conducirle hasta la embocadura de los corrales, el bóvido terminó entrando.

No se prevé que la meteorología afecte a las actividades previstas para este domingo, que arrancarán a las 11:00 horas con al salida de la romería desde la plaza de toros hasta la ermita de la Virgen del Molino. Después, en la iglesia de Santa eulalia se oficiará una misa rociera.

Antes de servirse la comida popular, prevista para cerca de 100 comensales, actuará el grupo Rumbo 13, que también tocará en la sobremesa.