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Axia Álvarez, coordinadora Fundación Goya en Aragón: “Goya se salió de su época...  no hubo otros como él, no formó parte de ninguna corriente” Axia Álvarez, coordinadora Fundación Goya en Aragón: “Goya se salió de su época...  no hubo otros como él, no formó parte de ninguna corriente”
Axia Álvarez, durante la inauguración de la exposición en el Archivo de Teruel

Axia Álvarez, coordinadora Fundación Goya en Aragón: “Goya se salió de su época... no hubo otros como él, no formó parte de ninguna corriente”

El Archivo de Teruel acoge un facsímil de las ochenta estampas que forman ‘Los caprichos’ del de Fuendetodos
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Ochenta facsímiles de Los Caprichos de Goya están expuestos desde el 14 de junio en el Archivo Provincial de Teruel hasta el 16 de septiembre, en lo que es una oportunidad casi única de ver todas las estampas reunidas con una calidad idéntica a los originales.

-¿Qué importancia tienen estas ochenta copias de Los Caprichos de Goya?

-Son facsímiles idénticos a los originales, lo que permite ver todos los ejemplares juntos en la misma exposición durante tres meses, y además de forma itinerante, porque tras Teruel viajará a Huesca en octubre. Esto sería imposible con obra original, porque necesitas tener toda la serie completa y porque las necesidades de conservación y seguridad del papel de los originales son muy exigentes y no es fácil cumplirlas. Son copias idénticas a los originales y cumplen con una serie de requisitos en su fabricación. La Fundación CAI tiene la primera edición de Los Caprichos, por eso han podido realizar estos facsímiles con tantísima calidad.

-¿Qué nos cuenta esta obra de su autor?

-Los originales fueron realizados por un Goya ya maduro, con 50 años y en su esplendor. Y aquí plasma su universo interior, que ya era muy complejo y que casaba perfectamente con la sociedad actual. Sus preocupaciones y sus críticas son del siglo XVIII-XIX, pero desde el XXI conectamos muy bien con ellas.

-De hecho quizá mejor de lo que lo hicieron la mayor parte de sus contemporáneos españoles...

-Probablemente. Los grabados criticaban a la iglesia y a la Inquisición, y por tanto estaba constantemente en su punto de mira. Goya puso a la venta sus grabados y los retiró porque le podrían haberle traído problemas. Además en ese momento no eran grandes obras de arte como ahora. Su idea era hacerlos muy accesibles a la ciudadanía, hacer tiradas que cualquiera pudiera adquirir, lo que los convertía en más peligrosos para sus enemigos.

-¿Estos grabados en su época llegó a ser un producto de consumo masivo?

-Podríamos considerarlo un poco así. En una misma edición cada tirada iba perdiendo calidad, así que iban perdiendo valor y las últimas podían ser adquiridos por casi cualquier persona.

-Seguramente Goya era de los pocos que podía lanzar ese tipo de crítica...

-Sí, él se lo podía permitir porque ya tenía bastante prestigio, y podía tocar cuestiones en las que probablemente otros artistas con menor proyección, experiencia o contactos, no hubieran entrado nunca. En Goya se unía ese interés de ir siempre más allá, con esa experiencia que le permite hacer lo que quiera.

-Algunas críticas son audaces incluso para nuestra propia época. ¿Qué otros artistas afrancesados se le podrían comparar en este sentido?

-Es que Goya es un artista que se sale de su época. No hay otros como él, no hay una corriente a la que se adhiere, ni siquiera que lidere. Cronológicamente Goya encaja en el Romanticismo pero vemos poco de eso, acaso pinceladas, en su obra. Es únicamente él quien se adelanta profundamente a lo que se hace en pintura. A posteriori sus grabados inspiraron a artistas del impresionismo, del expresionismo o de corrientes posteriores.

-¿Cuál de 'Los Caprichos' es su favorito?

-No podría decir cuál. Pero en la Fundación Goya somos como muy fans de Ya tienen asiento. Una de las interpretaciones que se pueden sacar es que las dos figuras femeninas probablemente son prostitutas, un tema que Goya trata mucho en sus grabados. Aparecen con las enaguas y unas sillas sobre su cabeza. Es un juego con el doble significado de asiento como silla y como juicio, -y de donde procedería la expresión sentar la cabeza- del cual se presuponía que carecían las prostitutas.

-Ningún grabado tiene una sola interpretación.

-Y todas son válidas. Yo estoy segura de que en su época mucha gente nunca llegó a comprender lo que quería decir con algunos de sus grabados, pero es que más de 200 años después siguen surgiendo nuevas interpretaciones que tienen mucho sentido. Por eso siempre recomiendo que el visitante primero venga a ver los grabados y piense en su propia interpretación, y ya después ahonde y compruebe si el resto de significados que se le han dado coinciden.

-Y para eso tenemos los códigos QR que acompañan la muestra.

-Exacto. Como hay mucha obra y no cabían demasiadas carteles, cada grabado tiene un QR que conduce al catálogo online de la Fundación Goya en Aragón, que está en su página web, y que contiene toda la obra de Goya con un sistema de búsqueda muy sencillo que conduce a una ficha de catálogo muy completa.

-Teruel entra con buen pie en la celebración del bicentenario de Goya. ¿Qué otras actividades tiene prevista la Fundación Goya en la provincia?

-Hasta prácticamente llegar al bicentenario en 2028 vamos a exponer en colaboración con Fundación CAI todas las series facsímil de grabados en Teruel y Huesca. Tras Los Caprichos vendrán los Disparates y luego los Desastres de la Guerra. Eso además de los actos que tenga previstos la Dirección General de Cultura por el bicentenario.