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El artista José Azul expone sus obras en la ermita de Luco durante todo el verano El artista José Azul expone sus obras en la ermita de Luco durante todo el verano
Muchas de sus obras decoran las fachadas de las casas de su?Burbáguena natal. José Azul

El artista José Azul expone sus obras en la ermita de Luco durante todo el verano

La exhibición cuenta con alrededor de cuarenta piezas que representan distintos animales
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Juan Corellano

El arte y sus responsables no conocen de barreras o prototipos cuando se trata de encontrar una forma de expresarse. Algunos usan medios más tradicionales como un lienzo mientras otros prefieren otros menos convencionales. Este es precisamente el caso de José Azul, un artista turolense cuya materia prima no son los pigmentos de la pintura sino la chatarra que encuentra y cuya herramienta de trabajo no es el pincel sino la forja. Con esos utensilios consigue formar todo tipo de figuras, normalmente animales, muchos de los cuales, sobre todo sus más recientes creaciones, expone ahora durante este verano en Luco del Jiloca.

Más concretamente, el despliegue de sus nuevas obras se dará en la ermita de Santa Bárbara de dicha localidad, la cual fue reformada como una sala de exposiciones y en la cual compartirá espacio con el Museo de Zarragones, que repasa la historial de este tradicional y peculiar carnaval propio de la localidad. Esta construcción religiosa reformada ha sido elegida por este artista asentado en Burbáguena como el espacio idóneo para mostrar sus trabajos. “Es una ermita que estaba hundida, ahora la han restaurado y han hecho una especie de sala de conferencias o exposiciones. Es un local muy bonito porque está en lo alto del pueblo y está muy bien restaurado”, comenta el escultor.

Esta exhibición nace del deseo del artista de organizar un evento similar durante todo el verano desde hace algún tiempo y finalmente este año “les propuse la idea de llevar mi colección, que consiste en unas cuarenta piezas de hierro”, comenta. Entre estas distintas obras, Azul asegura que “hay de todo”, aunque ante todo destacan las figuras de animales, las cuales son representadas en algunos casos de manera fiel y en otros en una forma más caricaturesca. El particular zoológico inanimado desplegado en Loscos durante este verano cuenta con ejemplares de todo tipo, desde pollos hasta peces, pasando por otros como mariposas o caracolas.

La muestra no cuenta con horarios de apertura, sino que se trata de una exhibición cuyas visitas funcionan bajo demanda al propio autor, quien ha facilitado un teléfono móvil desde el cual se pueden solicitar las visitas. “La idea es que la gente llame a un teléfono y el que quiera subir, como yo vivo aquí al lado, pues voy, la enseño y la explico”. El hecho de que los visitantes estén acompañados por el autor de la obra Azul lo considera “un atractivo más”, quien además no solo explica el significado de sus trabajos, sino también el proceso de restauración de la ermita.

Con esta exposición Azul espera que “la gente que esté aburrida ahora en verano se anime y se acerque a verla”. Además, no se pone ningún límite al número de personas que puedan acudir a ver la exhibición, aunque suele trabajar con grupos pequeños. “Hace poco recibí una visita de unas dieciocho personas, mientras se mueva en un rango de entre dieciséis o veinte personas no hay problema, aunque tampoco salen grupos tan grandes”.

Además de esta exposición que estará abierta regularmente durante todo el verano, Azul también planea realizar una inauguración antes de las fiestas del pueblo, cuando más afluencia de personas habrá en la zona. “El día veintiocho de este mes queremos hacer un pequeño espectáculo de sombras y la idea es llevar un jamón y hacer una inauguración”, comenta el artista que, además, espera para ese día “más animación, porque es un pueblo pequeño donde ahora hay unas setenta personas y el día que abrí ya prácticamente lo vieron todos”.

Un artista singular

Azul se inició en la forja en Huesca, en un curso de la compañía Forja la Una durante el invierno. Después, debido a la necesidad de nuevo personal, se unió al equipo y comenzó a trabajar con ellos. Poco a poco, en sus ratos libres comenzó a forjar con hierro los animales que ahora le caracterizan y por los cuales es reconocido como artista. 

Un buen día, un periodista del Heraldo de Aragón descubrió sus creaciones y le animó a crear una serie más extensa de animales con el objetivo de exponerlos en alguna sala que de Zaragoza. Así lo hizo y desde esa exposición, la cual se desarrolló de manera exitosa, Azul continuó con su particular forma de realizar esculturas dándose a conocer poco a poco como artista.

Aunque es natural de Burbáguena, pasó todos estos años de sus inicios entre Huesca y Zaragoza. Finalmente, decidió volver a su hogar, hace ahora cerca de diez años, para acompañar a su madre tras la muerte de su hermano y su padre de manera muy seguida. Desde entonces, él crea sus animales con la chatarra que encuentra por la zona en su forja del pueblo y, aunque trabaja asiduamente para lugares de fuera de la provincia y de Aragón, suele organizar eventos y exposiciones como esta actual de Loscos por la Comarca del Jiloca.

Además, también está dejando en su Burbáguena natal su huella. Desde hace un tiempo va, poco a poco, llenando algunas de las fachadas de las casas del pueblo con varias de sus piezas. Esto no pretende ser una diseminación aleatoria de las mismas, sino que Azul desea en un futuro próximo realizar un parque en su municipio natal, en el que pueda desplegar todas sus obras y animales para que aquellos que visiten Burbáguena tengan un entretenimiento adicional a los ya existentes y puedan pasar más tiempo en el pueblo. 

Posteriormente, fruto del mayor reconocimiento que va adquiriendo con el tiempo, ya ha podido realizar algunas esculturas públicas, como por ejemplo una hormiga que surgió de reconstruir un antiguo tractor en Sádaba u otra en un parque de Utebo para la cual transformó tres vasos de hormigoneras en una gran hormiga que, según su propio autor, “resulta muy impactante y llamativa por su tamaño”. Actualmente, contará con una exposición de algunas sus obras en Sitges durante la celebración del afamado festival de cine que acoge la ciudad catalana. También trabaja asiduamente para centros de la interpretación de la naturaleza, especialmente en el País Vasco, donde suele contar con encargos todos los años. De cara al futuro, planea realizar esculturas en directo, gracias a un taller portátil, por distintos municipios, siendo este su principal proyecto para el largo plazo.