El Belén de San Pedro es ya un símbolo de la Navidad en Teruel tras más de dos décadas de su creación
El Viaducto Fernando Hué es la novedad destacada de un montaje que cuenta ya con 195 edificiosLa gran reproducción del Viaducto Fernando Hué fue una de las novedades más fotografíadas durante la inauguración, ayer, del belén monumental de San Pedro, que un año más podrá visitarse hasta el próximo 6 de enero, de 18 a 20.30 horas, en la iglesia del Seminario de Teruel. Se trata de un total de 1.560 piezas en un enorme diorama de cerca de 80 metros cuadrados, con iluminación diurna, nocturna, ciclos de tormentas y todas las representaciones clásicas belenísticas a las que, en este caso, se unen maquetas y edificios de todos los rincones emblemáticos de la ciudad.
El Belén de San Pedro no cerrará ningún día hasta el 6 de enero y la entrada costará 1 euros para los adultos y 50 céntimos para los niños, que podrán entrar en un sorteo de regalos respondiendo un cuestionario. Según las cifras que se facilitaron ayer, 879 niños niños participaron en dicho sorteo el pasado año.
13.000 visitantes
Como recordó durante la inauguración la alcaldesa, el Belén de San Pedro se ha convertido en un referente turístico de Teruel durante la Navidad, como lo demuestra la cifra de 12.007 visitantes que registró el pasado año. Se trata de la 24 edición de su montaje, sexto desde que abandonó su emplazamiento original de la iglesia de San Pedro y se instalara por primera vez en el seminario en la Navidad de 2020 por falta de espacio. Entonces el montaje era cinco veces más pequeño y tenía 261 figuras y 37 casas. Desde entonces el montaje, en el que participan más de veinte voluntarios, no ha hecho más que crecer.
Quienes lo conozcan y lo visiten de nuevo encontrarán varias novedades, aunque quizá la más imponente es la magnífica reproducción del Viaducto Viejo con los huertos de su parte inferior incluidos. Otras novedades son un nuevo nacimiento, “más recogido y cálido”, según Blas Sanz, y que incorpora una divertida figura en movimiento en la que San José intenta dormir al niño meciéndolo. También se han incorporado un nuevo molino de trigo y aceite y un espacio dedicado a los oficios tradicionales, como la bodega de vino y una taller de alfares y cerámicas.
También se han incorporado una reproducción del castillo de Mirambel y la ermita del poblado minero de Libros, así como un campo de naranjos, nuevos lienzos de muralla y más figuras, mejor iluminación y más efectos de movimiento.
Casi 200 edificios
A todas esas novedades hay que añadir las casi 200 casas que ya tenía el belén, que además de numerosos rincones de Teruel recrea todos los misterios que rodean la vida de Jesús, desde la Anunciación del Ángel hasta el Templo de los Doctores donde es hallado Jesús perdido, pasando por los desposorios de María, una espectacular representación de Egipto y el Sinaí y animales o personas de todas las clases y condición.
Así, el palacio de los Condes de la Florida, la plaza del Torico, la espectacular Escalinata, la Catedral de Nuestra Señora de Media Villa, la casa de Doña Blanca, las Cuatro Esquinas, el Tozal, las torres mudéjares de San Martín y el Salvador, el Claustro de la Iglesia de Sna Pedro, la Bombardera, la Nevera, el Museo Provincial, los Arcos, la Andaquilla, la pequeña fuente entre el Ayuntamiento o la Cadrel, el puente de la Equivocación, la plaza de Toros o la Casa del Francés son algunos de los rincones escondidos a los que los turolenses pueden jugar a encontrar e identificar, con todo lujo de detalles
El espectacular montaje cuenta este año en total con 1.560 figuras, de las que 1.309 son figuras en sí, 195 casas, 45 figuras con movimiento, un río, una acequia de riego, una balsa de riego, 8 fuentes, 2 cascadas, un remanso del río, un estanque con 20 peces vivos, un equipo de iluminación que realiza un ciclo día-noche y además recrea una tormenta, y ambientación musical.
Durante la inauguración de ayer Emma Buj, alcaldesa de Teruel, recordó que el Belén de San Pedro es ya uno de los atractivos turísticos importantes de la Navidad turolense, aunque admitió que “ni las luces, ni la programación de actos, ni este belén deben sustituir o eclipsar lo realmente importante de la Navidad, que está en los orígenes cristianos de nuestra sociedad”. Pepe Hórreo, en representación de los más de veinte voluntarios que han colaborado desde octubre a su montaje, aseguró que ese belén “no solo se mira, sino que uno se deja acariciar por su ternura para llevarse consigo una parte de la paz que rezuma”. El administrador diocesano, Alfonso Belenguer, ejerció de máxima autoridad eclesiástica durante la inauguración, ante la ausencia todavía de Obispo en la diócesis de Teruel y Albarracín, mientras que el sacerdote director Blas Sanz la ofició. Este año una parte del coro dicesano puso el contrapunto musical a la inauguración con sus villancicos.
Montaje
El equipo de voluntarios que ha montado el belén han tenido que trabajar a destajo debido a las obras que se han realizado en la iglesia del Seminario. Dirigido por Blas Sanz, ha estado integrado por José Joaquín Villarroya Pérez (artesano y montador), Miguel García Ferrer (escenógrafo), Pepe Hórreo (artesano y montador), Pedro Dobón (estructura y montaje), Miguel Ángel García Monclús (instalación eléctrica), Eloy Aspas Cutanda (elementos hidráulicos), Fernando Tomás (pintura y rótulos), Ana Gómez Royo (pintura y corrección de textos), José Romero (montador), Artemio Baselga (ordenación y montador), Raúl Monleón Barea (ayudante de escenografía), además de un grupo de colaboradores formado por Marisa Abad, Juan Cañada, Julio Marín, Julio Esteban, Mariano ZUriaga, Denis Velázquez, Eugenio Cardona, José Villarroya, Eliseo Giménez y Juan Marqués. Además Abel Muñoz es el encargado de gestionar las visitas de grupos. Y Jesús Puerto ha colaborado en las tareas de iluminación y sonorización del Belén de San Pedro.
