El documental 'Agua=Vida' se proyecta este miércoles en el Centro Sociocultural de San Julián
La cinta se estrenó el 20 de abril en la Sala Maravillas y no se había vuelto a exhibir desde entonces
Todas aquellas personas que se quedaron con las ganas de asistir al estreno del documental de Leonardo Maícas Agua=Vida tendrán este miércoles por la tarde una nueva oportunidad. El cortometraje que se estrenó el pasado 20 de abril en la Sala Maravillas de la capital volverá a proyectarse en el Centro Sociocultural de San Julian. El documental narra el proyecto pictórico del mismo nombre de la artista turolense Raquel Pérez Soriano en el que se apoyó para superar el cáncer en 2017.
En la proyección del mes de abril no quedó un asiento libre en la sala Maravillas y fueron muchas las personas que reclamaban un nuevo pase para poder ver la cinta en pantalla grande. Ahora ha surgido una nueva oportunidad. El propio director del film, el cineasta turolense Leonardo Maícas, explicaba ayer que “fue un éxito tremendo porque se llenó hasta los topes y se quedó mucha gente sin entradas” por lo que intentó encontrar un hueco en la apretada agenda del único cine de la capital. Una búsqueda que, no obstante, no tuvo éxito. Hoy, las puertas del salón del Centro Sociocultural de San Julián se abrirán para ofrecer un segundo pase.
El estreno de abril llegó con algo de retraso respecto a los planes iniciales, en los que Maícas se había marcado el principio de año como fecha para su proyección. “El proyecto viene de antes del covid pero nos pilló la pandemia. Luego no tenía suficiente dinero e hice una gala que llenó el teatro Marín. El proceso viene de atrás. Y sí, quería estrenarlo a principios de año pero el montaje se alargó”, explicó el director que recordó que la cinta gira en torno a una entrevista a Raquel Pérez Soriano, “pero una entrevista puede resultar un poco pesada si no se mete otra cosa como paisajes. Había bastante material y los primeros montajes no nos convencieron. Queríamos perfeccionarlo más y por eso se fue retrasando algo”, reconoció. No obstante, Maícas se mostró satisfecho con el resultado del montaje definitivo, que aseguró que le deja impresiones “bastante buenas”.
Una de las principales dificultades a las que se enfrentó el cineasta en este trabajo fue el salir de su zona de confort. Hasta ahora Maícas había rodado ficción, “y aquí me tenía que basar en la historia de Raquel”.
Ésta será la segunda vez que se proyecte el documental. “Luego lo moveremos en pueblos, si quiere la Asociación (Española Contra el Cáncer de Teruel)”, explicó el realizador que no descartó llevar la cinta a algún festival de la mano de la productora El Castellar Films. Aún así, la cinta tendrá otros circuitos alternativos al de los festivales de cine porque “la AECC se interesó también en poderlo utilizar para los enfermos”, dijo Leonardo Maícas.
Cómo tratar el cáncer
Saber dar el tratamiento adecuado al cáncer fue una de las preocupaciones que más inquietó al director. Consciente de suponía moverse en el filo de la navaja, cuando oyó la historia de Raquel surgieron las primeras dudas: “¿Y cómo cuento yo esta historia?”, recordó Maícas.
La protagonista y el director quedaron en que ella supervisaría la historia que escribiera Maícas. “Si estás conforme tiramos para alante. Si hay algún problema lo dejamos”, fue el trato que recordaba ayer el cineasta.
La historia de Raquel Pérez conmovió al director. “Ella me contó su historia. Yo he puesto una entrevista para que cuente cómo tuvo un cáncer y cómo le repitió en el mismo pecho. Estuvo muy fastidiada y basó su recuperación en la pintura haciendo cuadros referentes al agua”, dijo el director y responsable además del guión literario. “Mientras ella cuenta el porqué de la pintura y qué efectos tuvo sobre ella vamos viendo espacios de agua. Ella lo va contando y yo he metido escenas de paisajes. Y al final meto un poco de ficción, que es lo que me gusta, creo un personaje que habla de cómo ha luchado ella y cómo ha vencido la enfermedad”, resumió Leonardo Maícas.
Al igual que se hizo con motivo del estreno el pasado 20 de abril, la sesión de esta tarde tendrá un decidido carácter benéfico. Si en el estreno se recaudaron 10.50 euros para la Asociación Española Contra el Cáncer gracias a la venta de localidades (a un precio de 5 euros), esta tarde no habrá taquilla sino que se instalarán huchas para depositar los donativos que cada espectador considere apropiado. El montante final de lo recogido entre las dos proyecciones se entregará próximamente a la AECC de Teruel.
