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El Instituto de Estudios Turolenses mira al futuro sin perder de vista su brillante pasado El Instituto de Estudios Turolenses mira al futuro sin perder de vista su brillante pasado
Foto de familia de responsables del IET, la Diputación y otras instituciones, este jueves por la tarde, antes de comenzar la gala en el Teatro Marín de la capital turolense

El Instituto de Estudios Turolenses mira al futuro sin perder de vista su brillante pasado

La institución que dirige Inma Plaza cerró en el Marín la celebración de su 75 aniversario
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Recordando aquella primera reunión del patronato rector del 14 de diciembre de 1948, repasando alguno de los hitos que han marcado su trayectoria a lo largo de siete décadas y media, y proyectando un futuro en el que no deben faltar ambición ni descaro, el Instituto de Estudios Turolenses (IET) culminó la celebración de su 75º aniversario con un gala que tuvo lugar en el Teatro Marín, y que cerró una serie de actos con los que el organismo, dependiente desde su inicio de la Diputación Provincial de Teruel, clausuró una celebración que arrancó durante el pasado mes de octubre.

Inmaculada Plaza, nueva directora del IET desde hace poco más de un mes, afronta la nueva etapa de la institución como un momento de reflexión, de volver a replantear su esencia para consolidar lo recibido y hacerlo crecer. Su perfil es eminentemente científico, como licenciada en Ciencias Físicas, catedrática de la Universidad de Zaragoza en el área de Tecnología Electrónica y directora de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel hasta 2022. Sin menoscabo de que el IET siga siendo una importante institución editora y siga impulsando los trabajos humanísticos, históricos o literarios vinculados a la provincia, la sucesora en el cargo de Nacho Escuín, que estará auxiliada por el vicedirector Santiago Martínez, director del Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro de Albalate del Arzobispo, y de un Consejo Científico formado por treinta personas cuya identidad será anunciada en breve, afirmó durante el anuncio de su nombramiento que se potenciará la investigación científica desde el IET, “que quizá en los últimos años ha estado más descuidada”,  y que habrá dos líneas de actuación entre las prioritarias: impulsar el intercambio cultural con los centros locales comarcales y municipales de Teruel, y también remarcar el caracter provincial del IET, extendiendo en la medida de lo posible la actividad de la entidad por el territorio y evitando el centralismo.

En ese sentido, Inma Plaza aseguró  que pondrá todos los medios para que así sea, “fortaleciendo y consolidando las redes de colaboración con los quince centros de estudios locales y resto de centros adscritos. Son nuestros aliados para dinamizar todo el territorio”.

Por otro lado Plaza trabajará para integrar en el Consejo Científico y en el resto de colaboradores con el IET personas no solo de todas las comarcas turolenses, sino también de varias generaciones. “Las personas de los consejos científicos suelen ser personas con trayectorias consolidada, pero si solo los tenemos en cuenta a ellos nos estamos dejando a personas jóvenes que todavía no han tenido tiempo de consolidar sus carreras, que tienen mucho talento y mucho que aportar”,  “sin olvidarnos por supuesto a los sénior, que siguen siendo referentes en muchos ámbitos y queremos seguir bebiendo de su sabiduría”.

Plaza explicó que todavía no puede hacer pública la nómina de esos treinta expertos del Comité Científico que formarán parte del IET, precisamente porque el hecho de que su intención es que no se quede ninguna comarca sin representación ha retrasado algo la elección. “Pero en muy breve plazo de tiempo lo tendremos y en enero lo presentaremos al Consejo Rector” para comenzar la nueva andadura.

Motivo de orgullo

Joaquín Juste, presidente de la Diputación Provincial de Teruel, aseguró que “el IET es un instituto que nos he hecho crecer como provincia y que ha colaborado durante los últimos 75 años a que la cultura sea un referente en Teruel”. Más de 1.100 publicaciones de todos los ámbitos de la ciencia y de las letras han visto la luz bajo su sello, “algo que nos debe hacer sentirnos muy orgullosos”. Juste reafirmó “el compromiso de la Diputación Provincial con el IET para que en el futuro se pueda celebrar el 100 y el 150 aniversario del mismo”.

Como buque insignia Juste quiso destacar la Revista Turia, fundada en 1983 y dependiente del IET desde 1987, “que quizá ha sido la publicación que mayor relevancia ha alcanzado fuera de Teruel, a nivel nacional e internacional, como se han comprobado muchas veces cuando ha viajado al Instituto Cervantes de Madrid o a México”.

Beatriz Martín, diputada delegada del IET y vicepresidenta primera de la DPT valoró muy positivamente el trabajo del personal del instituto “que ha sido capaz de organizar esta gala y han mantenido su trabajo regular pese a la coincidencia del 75 aniversario con todos los cambios y la renovación de la dirección”, “manteniendo el nivel y el status que tiene el IET”.

Sobre el futuro, Martín confirmó que con Plaza en la dirección se tratará de reforzar el ámbito científico de las investigaciones impulsadas por el organismo sin dejar de lado el resto, “además de abrirnos a todo el territorio, y aunque la sede siga estando en la capital turolense, se acerque y se conozca más entre el resto de turolenses”.

La soprano Isabel Monar y la pianista Concha Sánchez cerraron la gala con un recital lírico. M. A. 

Ese impulso que se le quiere dar a la actividad en campos científicos como las ciencias de la salud, sociales, jurídicas, arquitectura, ingeniería o naturales,  entre otros, no significa que el IET quiera renunciar a la importante labor que ha realizado en el campo editorial, impulsando la publicación de algunos de los ensayos más importantes que se han realizado sobre la provincia en el ámbito histórico, sociológico, arqueológico, etnográfico, artístico o literario, y que por las características del mercado editorial difícilmente hubieran podido ver la luz únicamente a través de la iniciativa privada. Sobre la labor editorial y de fomento de las letras y la cultura hablaron cuatro nombres de relevancia como Javier Sierra, Magdalena Lasala, Irene Vallejo y Domingo Buesa, a través de la proyección de cuatro vídeos que pudieron verse en el Marín.

Esa labor ha sido solo una de las facetas que ha tenido a lo largo de su historia, y que se repasó a través de las intervenciones de los distintos invitados y de un vídeo que resumió la más granado de esa historia, desde ese mes de noviembre de 1948 en el que hechó a andar con Martín Almagro Basch como primer director hasta la actualidad, con la asunción de ese cargo por parte de Inma Plaza, segunda mujer en hacerlo después de Montserrat Martínez, pasando por la publicación del primer número de la Revista Teruel; su ubicación en el nuevo Palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos que inauguró Franco en 1953, los certámenes anuales científicos y literarios que se convocaron en Alcañiz, Teruel, Albarracín, Rubielos Montalbán, Cella, Calamocha, Alcorisa o Mora, el Concurso de Ayudas a la Investigación que creó Jaime Vicente Redón, el enorme impulsó que experimentó la institución con la llegada de Gonzalo Borrás y Antonio Gargallo, la colección de las Cartillas Turolenses, que han abordado con rigor pero con vocación divulgativa todo tipo de asuntos sobre la provincia, la incorporación sucesiva de diferentes centros de estudios especializados o la adscripción de la Revista Turia, que recientemente cumplió 40 años de historia y que es, hoy por hoy, una de las revistas culturales y literarias más prestigiosas de cuantas se publican en España.

Entre el público asistente a la gala hubo una importante representación institucional, política y cultural de la provincia de Teruel. M. A. 
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La gala que condujeron los periodistas Cristina Teruel y Javier Lizaga también sirvió para destacar el papel de los centros adscritos al IET, el Centro de Estudios Mudéjares y su Simposio bianual, el Instituto de Estudios Humanísticos y el Centro de Estudios del Arte del Renacimiento, además del Centro de Estudios Bajoaragoneses, el taller de arquelología y prehistoria de Alcañiz, el Grupo de Estudios Masinos, el Centro de Estudios del Jiloca, la Asociación Cultural del Matarraña, el Seminario de Arquelogía y Etnología Turolense,  el Centro de Estudios Locales de Andorra o la Universidad de Verano entre otras muchas entidades. Con dos ejemplos lo resumió perfectamente Pedro Luis Hernando, director del Centro de Estudios Mudéjares desde 2021, en el audiovisual sobre la historia del IET que se estrenó en el Marín y que podrá verse en la web de la DPT: “Sin los primeros trabajos sobre paleontología del IET a lo mejor no existía Dinópolis; y sin los primeros estudios sobre mudejarismo del IET a lo mejor el Mudéjar no estaba declarado Patrimonio de la Humanidad. El IET ha sido muy importante, es muy importante y es necesario que siga siéndolo en el futuro”.

La gala, en la que estuvieron presentes como público numerosos nombres relevantes de la política y la cultura de la provincia, contó también con el humor de Francisco Negro, actor y director artístico de Morfeo Teatro, que dio paso a los actuales responsables políticos del IET, el presidente de la Diputación Provincial, Joaquín Juste, y la diputada delegada, Beatríz Martín.

Y para cerrar la celebración del 75 aniversario tampoco faltó la música. Por un lado se escuchó la composición de Jesús María Muneta, que ha creado una pieza ad hoc para esta celebración compuesta por 75 compases, uno por cada año que el IET lleva existiendo, y por otro lado el concierto lírico que dio paso a las despedidas.

Este corrió a cargo de Isabel Monar, soprano formada en el Conservatorio de su Valencia natal. Allí debutó en 1992 en la ópera, género que le ha llevado por escenarios de toda España, además de París, Milán, Venecia, Nueva York o Los Ángeles, interpretando repertorio desde el periodo barroco al romántico. Anoche, en el Teatro Marín de Teruel, estuvo acompañada por el piano de Concha Sánchez, colaboradora a través de una extensa discografía de músicos como Jordi Savall o el grupo instrumental Hespérion XX.