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El mítico bluesman Emili Baleriola actúa este viernes en Teruel: “La música en redes sociales está creando una mafia peor de lo que fue la discográfica” El mítico bluesman Emili Baleriola actúa este viernes en Teruel: “La música en redes sociales está creando una mafia peor de lo que fue la discográfica”
Emili Baleriola haciendo pruebas de sonido antes de un concierto. E. B. /?Facebook

El mítico bluesman Emili Baleriola actúa este viernes en Teruel: “La música en redes sociales está creando una mafia peor de lo que fue la discográfica”

22:30 horas en el Teatro Marín
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Teruel dará la bienvenida este viernes (22.30 horas, Teatro Marín) a uno de los guitarristas míticos españoles. Se trata de Emili Baleriola, que lleva casi cincuenta años creando, versionando y fusionando blues, jazz, rock y progresivo. Una de las grandes citas que llegan a la capital durante el Festival de Jazz de Teruel.

-Usted debutó como guitarrista siendo un adolescente en formaciones como Crac o Máquina!, que se consideran pioneras en españa del rock progresivo. No es un género habitual para un joven que está empezando, ¿no?

-Lo de Crac se dio en llamar blues progresivo pero yo creo que era más bien blues rock, de esencia blusera pero con un sonido más roquero. Eso fue en el 69, y luego vino Máquina!, que tampoco era tan diferente, porque hacíamos fusión, así que mezclábamos blues, rock y jazz. De todos modos en ese momento éramos jóvenes en edad pero ya llevábamos muchas horas de ensayo, porque era nuestra pasión. 

- ¿Se considera autodidacta?

- Sí. En aquellos años en España no había posibilidad de tener profesores avanzados, ni de ver músicos con los que pudieras ilustrarte. Así que fui jugando con la guitarra y cuando me cruzaba en el camino con alguien que sabía más intentaba aprender algo. Pero la gran fuente de información para mí llegó con mi primer viaje en Estados Unidos, con casi 30 años, donde pude ver a los grandes maestros del jazz y del blues, e incluso pude hablar con ellos, que es muy importante, y volver a casa con un montón de libros. En aquel viaje conocí por casualidad a Rubén Blades y también descubrí los sonidos latinos. Allí cada noche que salías era una clase magistral. 

-¿A toro pasado recomendaría esa forma de hacer las cosas? ¿Ser músico autodidacta por pura pasión?

-Eso depende de cada persona. Cuando doy clases a los alumnos les hago una especie de radiografía para ver qué le conviene más. Hay gente que ha empezado a investigar por su cuenta y llega un momento que te encallas y necesitas un profesor que te de un empujoncito, o hay guitarristas que han hecho la carrera de clásico, tiene mucha técnica pero no sabe como meterse en los sonidos del jazz o del rock. Hay un chiste que siempre me ha gustado, que dice que si quieres que un músico clásico deje de tocar le quitas la partitura, y si quieres que deje tocar uno de jazz, se la pones. 

-¿Y al de rock que le quitamos para que pare? ¿La cerveza?

-(Risas). Bueno, esa es otra cuestión.

- Ha compuesto temas, música para cine y TV, ha sido guitarrista de gira para otros músicos, líder de banda, ha producido disco propios y ajenos... ¿Cuál de esos palos del músico profesional le ha llenado más?

-La actividad intelectual de componer o producir es importante, pero lo que me emociona es tocar en directo, porque siempre es una sorpresa. El contacto con la gente sigue atrapándome cada noche. 

-Pero el directo no será lo mismo liderarando una banda que tocando para otro...

-Tienes que saber cuál es tu sitio. Cuando toco en mi proyecto espero que mis compañeros me aúpen y me ayuden a conseguir lo que pretendo, y eso mismo lo aplico cuando estoy tocando para otro músico, poner todo mi conocimiento a su servicio. 

-¿Qué guitarrista le ha influenciado de forma decisiva?

-Tendría que darte una lista larguísima y me dejaría alguno. Hay guitarristas buenísimos que no me han dejado poso, y otros no tan buenos, o que he escuchado poco, pero de los que he tomado alguna cosita personal. El músico en cada fase de su formación se ve influenciado por alguien, y a partir de ahí desarrolla sus propias ideas. Y de repente escuchas algo nuevo y te vas para allí, y vas girando, como si estuvieras surfeando. Y la cosa está en que con todos esos giros vayas creando tu propio lenguaje. Yo por ejemplo hace años que no escucho guitarristas, sino saxofonistas o pianistas, porque ahora mismo me están inspirando y enseñando más cosas. 

- ¿Había tenido ocasión de tocar en Teruel?

- Pues no, y en ese sentido me hace ilusión. Me he movido bastante porque ya son 50 años en esto, y de hecho vengo de tocar en Sevilla. Pero en Teruel todavía no lo había hecho. 

- Aquí viene en formato de cuarteto, ¿verdad?

- Sí, con piano, batería y bajo. Tocaremos el repertorio de mi disco Jazz Rock Trío (2011), que tiene temas propios y versiones de estándars de jazz, aunque en este caso va a ser un Jazz Rock Quartet, así que no deja de ser un estreno mundial, porque nunca he tocado esta música con este formato. El enfoque es muy diferente y me hace ilusión, porque realmente va a ser algo muy novedoso. 

- ¿Para cuando un próximo lanzamiento?

- Cada día es más difícil publicar porque la industria del disco ha desaparecido prácticamente, y la música en redes sociales está desarrollando una mafia todavía más terrorífica de lo que fue la del disco. Ahora la única manera prácticamente de sacar tu música es hacer directos, pero también es complejo porque hay muchísimas restricciones de presupuestos. Así que tengo un trabajo desde hace dos años que todavía no tengo muy claro cómo lo voy a sacar. Pero tampoco hay mucha prisa, porque tengo muchas cosas en la cabeza y lo mío puede esperar.