

El Premio Spiritu lanza su cuarta edición e incorpora una residencia artística en El Pobo
El Museo de Arte Sacro y Térvalis renovaron ayer el convenio que alimenta el certamen artísticoEl Premio Nacional de Creación Artística Spiritu que organiza el Museo de Arte Sacro de Teruel (MAST) crecerá este año y, además del premio en metálico de 1.000 euros destinado a obras realizadas por estudiantes o recién graduados en Bellas Artes, convoca una estancia artística en El Pobo del 15 de septiembre al 6 de octubre para creadores con un currículo más consolidado. Ya está abierto el plazo para optar a las dos convocatorias, que funcionan por separado, a las que puede accederse a través de formulario digital.
Esa estancia artística es la principal novedad de la convocatoria oficial del IV Premio Spiritu, que tuvo lugar ayer con la firma del convenio de colaboración que lo hace posible entre el director del MAST, Pedro Luis Hernando, y la directora de proyectos de Térvalis, Elena Utrilla.
A diferencia del Premio Spiritu, dirigido expresamente a estudiantes de Bellas Artes o graduados con una antigüedad máxima de cinco años, en cualquier universidad española, la residencia artística está abierta a creadores que puedan aportar una trayectoria curricular y expositiva más amplia.
La residencia tendría lugar en la Masía de Santa Ana de El Pobo, “que es propiedad de la Fundación Térvalis, quien la pondría a disposición del artista con todas sus necesidades cubiertas”, explicó ayer Utrilla. Como el de otras residencias artísticas, el objetivo de esta es vincular al ganador de la convocatoria con el territorio, “para que desarrolle un proyecto artístico inspirado por las circunstancias y características de nuestro entorno paisajístico, cultural, social y patrimonial”, según Pedro Luis Hernando. “Un proyecto artístico que pueda después difundirse a través del MAST y de otros ámbitos expositivos”, como espacios singulares del patrimonio religioso de la diócesis, como iglesias o ermitas.
La residencia artística Spiritu 2025 incluye acompañamiento profesional, alojamiento y una dotación económica de 2.300 euros brutos. Está dirigida a especialistas en artes plásticas y visuales, audiovisuales, escénicas, diseño, literatura, música o acciones sobre el paisaje, y tienen de plazo hasta el 10 de junio para presentar sus candidaturas. El jurado valorará la trayectoria del artista (30%) y la viabilidad y calidad de su proyecto (70%) de los inscritos. La inscripción debe hacerse a través de un formulario electrónico.
Premio Spiritu
En cuanto al premio Spiritu propiamente dicho, se trata de la cuarta edición, y vuelve a estar dirigido a estudiantes o jóvenes graduados en Bellas Artes. Hasta el 30 de septiembre pueden inscribirse con obras de cualquier disciplina relacionadas con lo espiritual, en el más amplio sentido del término. No necesariamente tienen que apelar a la religión o al cristianismo, sino que pueden hablar de los sentimientos, la trascendencia, las creencias, las relaciones humanas, la muerte, o cualquier otro aspecto relacionado con el ámbito espiritual del ser humano.
De entre los artistas que se presenten el jurado concederá un primer premio de 1.000 euros y tres accésit si procede. La obra premiada pasará a formar parte de la colección permanente del MAST, y todas las galardonadas, junto a una selección de las quince piezas más interesantes formarán una exposición temporal durante el cuarto trimestre de 2025. La inscripción y la consulta de las bases completas también se realizará a través de formulario electrónico.
Buen balance
Pedro Luis Hernando, director del MAST, admitió que tras tres ediciones -en las que se han presentado en torno a un centenar de obras de toda España- “todavía no puede afirmarse que el Premio Spiritu esté completamente consolidado, pero sí que la trayectoria está siendo muy interesante y empezamos a tener cierta relevancia a nivel nacional”.
Desde que el zamorano Luis Salvador ganara la primera edición del premio en 2022 -Alfonso del Moral, de Murcia, ganó en 2023 y Jorge Sánchez lo hizo en 2024-, se han realizado tres exposiciones temporales muy interesantes, en las que el arte histórico de la colección permanente del MAST ha confraternizado codo con codo con las piezas de arte contemporáneo, en muchos casos abstractas, del concurso.
“El arte que habitualmente hay en las salas del MAST procede de nuestra tradición y el arte joven que concursa en Spiritu es el de nuestros tiempos”, afirmaba ayer Hernando. “Tienen que convivir y de hecho lo hacen muy bien”. Según Hernando, “en su día el barroco fue vanguardia y la Iglesia solicitó su arte para manifestar su mensaje, y solo después se convirtió en arte histórico, igual que el contemporáneo lo será dentro de cien años”.
En este sentido el director del MAST recordó que la institución, que depende del Obispado de Teruel y Albarracín, ha sido pionero de esa mezcla de arte de diferentes épocas “que ahora conversan habitualmente en espacios tan visitados como Metropolitano de Nueva York, el Museo del Prado o el Thyssen”.
Tras la firma de la renovación del convenio entre el MAST y Fundación Térvalis, que financia económicamente tanto el premio como la residencia artística, Pedro Luis Hernando reiteró su agradecimiento a Elena Utrilla: “Es relativamente fácil conseguir el apoyo de alguna institución para una exposición o proyecto puntual, pero que esa ayuda se mantenga a lo largo de los años es una auténtica rareza en el mundo del arte”.
