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El retablo de la Virgen del Tremedal de Tronchón recupera su estado original El retablo de la Virgen del Tremedal de Tronchón recupera su estado original
Trabajos de restauración del retablo de la Virgen del Tremedal de Tronchón

El retablo de la Virgen del Tremedal de Tronchón recupera su estado original

La Fundación Santa María de Albarracín ha llevado a cabo la restauración
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El retablo de la Virgen del Tremedal de Tronchón ha recuperado su estado original tras la intervención llevada a cabo por el Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín. La restauración ha consistido en el restablecimiento de los acabados originales hallados bajo numerosas capas de acrílicos con algunos barnices, recuperando , de este modo, la luminosidad y colorido original, y por tanto, recobrando igualmente la prestancia que debió tener en su origen, de acuerdo con el carácter preferente en el monumento.  Estos trabajos han sido promovidos por la cofradía de la Virgen del Tremedal de esta localidad, por un importe total de algo menos de trece mil euros.

El planteamiento inicial  pretendía realizar una profunda limpieza, con el ánimo de recuperar el lustre pasado que con la oxidación de los barnices había perdido. El hallazgo de las policromías encontradas, derivó en un cambio de planteamiento, viendo la necesidad de reposición de su semblanza primera, aun conscientes de las exigencias del nuevo trabajo. Al rescate y reintegración de policromías había que añadir la fijación de las mismas y el tratamiento genérico del bien, incluido su acabado. El resultado puede constatarse en las imágenes adjuntas.

En general, es este un retablo tardo barroco, de sencilla estructura, con un cuerpo principal presidido por la hornacina central, decorada con casetones florales y marmolizados, cobijando la imagen de la virgen del Tremedal, según ha informado la Fundación Santa María. A cada lado de la misma se disponen dos grandes columnas de fuste liso marmolizado también, con capiteles corintios dorados. Todo ello aparece rematado por un ático de entablamento partido y retraído en su zona central, que deja paso a la imagen de San Antonio de Padua, probablemente de época anterior, igualmente enmarcado entre dos sencillas columnas.  Si bien la virgen aparece entre querubines, a los pies de la misma se encuentra  la talla del pastor manco, alusiva a la leyenda sobre su aparición.

Finalizada la restauración de este retablo, el Centro de Restauración de la fundación tiene previsto desplazarse a la localidad próxima de Bordón, para recuperar las grisallas que decoran la cripta de la ermita del Calvario