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“El videomapping es inocuo y abre un campo muy interesante en la gestión del patrimonio” “El videomapping es inocuo y abre un campo muy interesante en la gestión del patrimonio”
Jorge Angás ha dirigido el proyecto multidisciplinar para poner en marcha el videomapping que reconstruye la pieza

“El videomapping es inocuo y abre un campo muy interesante en la gestión del patrimonio”

Esta tarde se inaugura la reconstrucción virtual del retablo de la iglesia de Valderrobres
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Jorge Angás es un investigador de la Universidad Politécnica de Madrid, especialista en la aplicación de tecnologías geoespaciales en los procesos de captura, tratamiento y análisis del patrimonio cultural, con formación tanto en Historia como en Ingeniería Geomática. Ha dirigido el ambicioso proyecto del video-mapping que permitirá volver a disfrutar del retablo del altar mayor de la iglesia parroquial de Valderrobres, una obra maestra del Renacimiento que fue parcialmente destruida durante la Guerra Civil.

La inauguración del mismo tendrá lugar hoy miércoles, en la iglesia de Valderrobres, a partir de las 18.00 horas. La consejera de Presidencia del Gobierno Aragón, Maite Pérez, acudirá entre otras autoridades.

-De entrada, qué es un videomapping? Cómo se define y qué lo diferencia de una proyección de cine convencional?

-Se trata de una técnica que permite adaptar una proyección a cualquier tipo de superficie interior o exterior. Para ello es muy importante calcular las diferentes geometrías para adaptar perfectamente la proyección a la superficie donde se visualiza. Es fundamental desarrollar cálculos precisos y entender el contexto del espacio donde se va a proyectar.

-El que se inaugura hoy en Valderrobres no se trata de una imagen fija, sino de una especie de cortometraje que dura 11 minutos... ¿Qué historia cuenta, más allá de reproducir el retablo de forma estática?

-El mapping projection de Valderrobres es una narración que cuenta la historia del encargo a Jerónimo Vallejo del retablo del altar mayor de Valderrobres, de mitad del siglo XVI. Para esta obra se conserva documentación que nos cuenta los detalles; quién lo pagaba, cuánto costaba, cómo eran las especificaciones y el tiempo de realización, a quién tenía de subcontrata, etcétera. Es como leer un pliego de contratación, pero de hace cuatro siglos. Hemos aprovechado esta valiosa documentación para narrar esta parte histórica, que nos muestra cómo era la vertiente empresarial de un artista renacentista. En la segunda parte se recrea la composición de la obra, a la vez que se describe de una manera didáctica toda la estructura temática del retablo.

El proyector (en primer término) durante una de las pruebas previas

-¿Es posible ver el retablo tal cual era, o eso era imposible dados los pocos restos que se conservaban?

-Para llegar a la reconstrucción virtual actual hemos desarrollado una minuciosa investigación científica sobre las fuentes documentales históricas que se conservaban del siglo XVI y archivos fotográficos de principios del siglo XX con muy poca definición. Aunque la calidad de estos últimos era buena, no era suficiente para reproducirla con la calidad adecuada. Había algunos elementos en estas fotografías en blanco y negro que estaban totalmente desenfocados. Para remediarlo se ha realizado un estudio sobre otro tipo de obras conservadas del mismo pintor, siempre con la máxima rigurosidad artística e histórica. A partir de allí, el equipo de técnicos y artistas han hecho su trabajo. El resultado final, pese a todos los inconvenientes técnicos, ha proporcionado un alto grado de aproximación de lo que el retablo fue.

-¿Cuál o cuáles han sido los mayores retos a la hora de abordar este proyecto en Valderrobres?

-El mayor reto ha sido abordar el estudio de investigación de donde partíamos con muy pocas piezas de un puzle histórico y artístico. Para reconstruir la parte virtual necesitábamos conocer las fuentes documentales históricas, artísticas y sobre todo de iconografía de la época y del propio pintor. La mayor parte del tiempo se ha dedicado a la reconstrucción del retablo. Ha habido que rehacerlo casi por completo a partir de unas imágenes de resolución muy deficiente y, evidentemente, en blanco y negro

-¿Cuántas personas han participado en el proyecto?

-El equipo científico que he tenido la fortuna de poder dirigir ha sido totalmente interdisciplinar entre un conjunto de ocho profesionales, entre historiadores, historiadores del arte, ingenieros informáticos, ingenieros en geomática e ilustradores. La integración de todo este conjunto de personas ha sido excelente desde los inicios de la investigación hasta, por ejemplo, la solución técnica sobre la colocación del proyector en la iglesia. Se ha intentado cuidar cada mínimo detalle tanto de la proyección final como del espacio donde debía integrarse.

La nitidez de la reproducción y su color resultan espectaculares

-Ocho profesionales de varias empresas aragonesas...

-Han participado Scanner Patrimonio e Industria, una Spin Off de la Universidad de Zaragoza que ha desarrollado proyectos de digitalización patrimonial por todo el mundo; Ábaco Digital, empresa audiovisual y de realidad virtual; y Tecnitop, que se dedica a la aplicación de la ingeniería geomática en ingeniería y arquitectura. Aunque sin duda el motor del proyecto ha sido el historiador del arte Manuel Siurana (director de la Fundación Valderrobres Patrimonial). En Valderrobres y en la zona del Matarraña hemos desarrollado en los últimos diez años varios proyectos de realidad virtual, desde la reconstrucción de pinturas rupestres levantinas con técnicas de reconstrucción y anastilosis virtual, hasta la digitalización tridimensional con tecnología láser escáner 3D del conjunto monumental de Valderrobres para el programa de Aragón TV El Legado Invisible. Han sido iniciativas que aplican tecnologías de digitalización tridimensional de una manera equilibrada para explicar nuestro patrimonio cultural combinando una parte científica y otra divulgativa. De hecho, este último programa de televisión, que nació en Aragón, tuvo tal repercusión que se exportó este año el formato a nivel nacional al programa de RTVE Los Pilares del Tiempo y que continuará con una segunda temporada.

-¿Qué posibilidades abre el videomapping en el mundo del arte, de la restauración o de la divulgación cultural? ¿Estamos bien posicionados al respecto en España en este sentido?

-Se trata de una técnica de proyección muy didáctica que sirve para reconstruir virtualmente un retablo, en este caso, destruido en la Guerra Civil. Para ello se ha combinado técnicas de láser escáner 3D y de reconstrucción virtual que nos cuenta la historia del retablo junto con cada una de las escenas que conformaba el retablo. Las posibilidades de estas técnicas abren un abanico muy amplio al servicio del patrimonio cultural en general, con múltiples adaptaciones en arquitectura, arqueología e historia del arte. Para la reconstrucción in situ de aspectos de obras de arte o arquitectónicas que se han perdido es una herramienta inigualable. Además, es totalmente inocua, no destruye ni modifica lo que existe en la actualidad. En general, la sociedad actual exige un rápido retorno de las inversiones realizadas sobre todo en cultura, que no siempre se cumple cuando realizamos una investigación científica. La utilización equilibrada de este tipo de técnicas nos permite divulgar una pequeña parte del trabajo realizado y con ello devolver a la sociedad el patrimonio que en un momento dado se perdió o se destruyó, como en este caso. Si analizamos la posición que ocupa España en la lista de Patrimonio Mundial y las inversiones que se realizan hay una falta de medios muy importante. Afortunadamente durante los últimos años han coincidido una serie de factores importantes, entre ellos, un fuerte impulso para desarrollar y vertebrar el turismo local. Valderrobres, como algunos otros lugares en Aragón, ha sido un ejemplo de constancia y perseverancia en la mejora de su patrimonio cultural al servicio de la sociedad como motor del turismo.

Fotografía del Archivo Mas Barcelona del retablo a principios del s. XX

-Aunque estará en Valderrobres durante la inauguración del video-mapping, se encuentra ahora mismo trabajando en Emiratos Árabes. ¿Qué proyecto está llevando a cabo?

-Podemos decir que la esencia es la misma del proyecto de Valderrobres sobre el uso científico y divulgativo del patrimonio para la vertebración de un territorio y el desarrollo del turismo en un futuro cercano. Llevamos cinco años trabajando en el Emirato de Sharjah desde la Universidad Politécnica de Madrid en la aplicación de tecnologías geoespaciales en la investigación del arte rupestre en la costa este de la península Arábiga. Salvando las distancias, son sorprendentes las similitudes ente Emiratos Árabes y Teruel, y cómo el patrimonio cultural consigue vertebrar un territorio despoblado.

Una pieza patrimonial perdida que vuelve a la vida gracias a la tecnología

El retablo mayor de Valderrobres fue realizado en 1544 por Jerónimo Vallejo Cósida, considerado el mejor pintor aragonés del Renacimiento, y contó con la colaboración de Nicolás Lobato y el Escultor Bernardo Pérez. Si se conservara sería considerado como una de las joyas del Renacimiento en la provincia de Teruel y en Aragón.

Contaba con 25 escenas y fue destruido por revolucionarios anarquistas al comienzo de la Guerra Civil. Solo se salvaron dos tablas que se conservan en el Museo Diocesano de Zaragoza, y una parte de la estructura del banco que se conserva en la iglesia de Valderrobres.

A través de las técnicas de proyección conocidas como video-mapping ha sido posible reconstruirlo de la forma más fidedigna posible, teniendo en cuenta las fuentes documentales que se conservan, muy limitadas. A lo largo de sus once minutos de duración, la proyección explica además el proceso de creación del retablo, desde el propio encargo al artista y los aspectos mercantiles del proyecto, gracias a la abundante documentación que se conserva a ese respecto.

El proyecto se ha enmarcado en una subvención de 156.874,30 € de los Fondos de Inversión de Teruel 2020, destinada a la tecnificación de los monumentos de Valderrobres y que ha abarcado también la instalación de un sistema de video-vigilancia y sonido, tótems interactivos, un sistema domótico de control de alumbrado, audioguías descargables y radioguías para grupos.

El historiador del arte y director de la Fundación Valderrobres Patrimonial, Manuel Siurana, explica que el video-mapping es “un gran paso más en el proceso de restauración que estamos realizando sobre el patrimonio de Valderrobres”, que ha incluido “la iglesia, el castillo o la exposición de la Cruz del siglo XVI”, y que durante 2023 acometerá trabajos en la ermita de Los Santos o el Torreón de Valentinet.

El videomapping resulta espectacular no solo porque rescata una obra físicamente desaparecida, sino por lo novedoso de este tipo de técnicas. Según Siurana, el video-mapping podrá verse “en horarios adaptados cada día en función de los visitantes que esperemos”. Así, antes de la última semana de cada mes se publicará en la web de la Fundación Valderrobres Patrimonial y en la oficina de Turismo los horarios previstos para el pase de la proyección en cada día del siguiente mes, “de forma que un sábado o un puente se proyectará entre cinco o diez veces, según la afluencia prevista, y un día entre semana dos o tres”. El sistema de visitas se mantendrá como hasta ahora, con una entrada de 8 euros (6 para mayores de 65 años y 5 para menores de 12) que incluirá el Museo, la Iglesia y el Castillo, con la posibilidad de realizar la visita de forma libre, con folletos y los tótems interactivos que se han situado en cada planta del castillo; con audioguía descargable en el móvil; o a través de una visita guiada con grupo.

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