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Francisco Azorín, arquitecto autor del edificio de la antigua imprenta Perruca Francisco Azorín, arquitecto autor del edificio de la antigua imprenta Perruca
Francisco Azorín Izquierdo hacia 1912

Francisco Azorín, arquitecto autor del edificio de la antigua imprenta Perruca

Antonio Pérez recuerda la figura del arquitecto nacido en Monforte de Moyuela
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Por Antonio Pérez

La sección “La mirada ciudadana” del día 24 de noviembre del Diario de Teruel, nos mostraba con una fotografía enviada por Luis Esteban, los efectos del viento sobre la malla que cubre el edificio frente a la Iglesia de San Andrés para, teniendo en cuenta su estado, evitar posibles desprendimientos.

En la comunicación que presenté el año pasado en el IV Congreso coupDefouet celebrado en Barcelona, y en la conferencia sobre la “Influencia del lenguaje arquitectónico de Lluís Domènech en la arquitectura de Pablo Monguió”, con motivo de la celebración del 75 aniversario de la creación del Instituto de Estudios Turolenses, y aunque el edificio que comento no es obra de este arquitecto, por varias razones mostré una imagen de la que fue la antigua “Imprenta Perruca”. En primer lugar por ser, desde mi punto de vista, la mejor muestra de una arquitectura influida por la Secesión Vienesa que es como se denomina al Modernismo que se inicia al final del siglo XIX en Austria por dos grandes arquitectos, Josheph María Olbrich y Otto Wagner, y en segundo lugar para manifestar su deteriorado estado.

Edificio que fue Imprenta Perruca

He creído oportuno dar a conocer algunos datos de este edificio y del arquitecto que lo proyectó, Francisco Azorín Izquierdo, sobre cuya personalidad Francisco Javier Millán, semanalmente entre el 12 de octubre y el 7 de diciembre de 2014, escribió 9 magníficos artículos que tituló 75 AÑOS DEL EXILIO REPUBLICANO, por lo que me limito a aportar algunos aspectos desconocidos relacionados con su profesión.

Nació en el municipio turolense de Monforte de Moyuela en 1890, donde residía su padre que era guardia civil, y que cinco años más tarde fue destinado a Teruel. Con doce años, ingresó en el Instituto en septiembre de 1897, terminando el bachiller en junio de 1902, con un expediente conservado en Archivo Histórico Provincial de Teruel en el que solo se leen las palabras sobresaliente, matrícula de honor, mención honorífica o premio ordinario en cada una de las asignaturas. Finalmente obtuvo sobresaliente en los dos Ejercicios de Grado y optando al premio extraordinario en la Sección de Ciencias, lo consiguió tras no haber sido concedido a ningún alumno hacía algunos años, desarrollando el tema “Resolución de las ecuaciones de segundo grado”.

Caricatura de Gori en el diario “La Voz” de 4 de agosto de 1920

Estudió Arquitectura en Madrid con una beca de la Diputación Provincial. La pensión en que residió era lugar de reunión de socialistas, y en ella conoció y trabó amistad con Pablo Iglesias, al que posteriormente acompañó a congresos de la Internacional Socialista, por distintos países de Europa, ya que hablaba francés, inglés, alemán y esperanto.

Terminó la carrera en 1910 siendo de la misma promoción que Francisco Albiñana Corralé, arquitecto de Zaragoza, que curiosamente también fue militante socialista y masón como Azorín. Cuando regresa a Teruel está de arquitecto de la Diputación Pablo Monguió.

Presidencia de la sesión de apertura III Congreso Ibérico Esperantista, 1925, Azorín el primero de la derecha

Son escasos los trabajos que realiza durante su corta estancia en Teruel. Una reforma en la fábrica de hilados de lana y estambres de Manuel Bernad situada en la calle Santiago. Un informe sobre los cuartos de aseo del cuartel del regimiento de Infantería Otumba 49, y según Alberto Villar Movellán, que fue Catedrático de Historia del Arte en Córdoba, un proyecto de cinematógrafo, que como veremos pudo ser el Salón Parisiana de Arsenio Perruca.

En 1911 redactó un proyecto para el Salón de Fiestas del Círculo de Recreo Turolense, pero en marzo de ese año dimite como director de las obras porque la entidad no estaba de acuerdo las que se realizaban. Es posible que eso influyera para que por esas fechas, con 25 años, y siendo el más joven de los seis que la solicitaron, se presentara a la plaza de arquitecto municipal de Santiago de Compostela, que recayó en Leoncio Bescansa Casares Arquitecto provincial de Lugo que realizó edificios modernistas en Galicia.

Vista de la maqueta del proyecto de «Monumento a Cervantes» Francisco Azorín y Dionisio Pastor, 1915

En julio de 1911 se presentaron al concurso de anteproyectos para la construcción de la casa de Correos y Telégrafos de Valencia junto a otros seis arquitectos. Un concurso polémico en el que fue elegido Miguel Ángel Navarro de Zaragoza con el número 1 entre cuatro de los concursantes que debían desarrollar el proyecto definitivo y que por extrañas circunstancias fue adjudicado al presentado por José Ulled, a pesar de incumplir determinadas condiciones, por lo que fue recurrido. Se convocó nuevamente en 1914, se presentaron 8 proyectos y finalmente se adjudicó a Miguel Ángel Navarro.

Universala Terminologio de la Arkitekturo 1932

En julio de 1911 se convocó el concurso de anteproyectos para la construcción de la casa de Correos y Telégrafos de Valencia y se presentaron seis equipos, uno de ellos Azorín. Un concurso polémico en el que fue elegido Miguel Ángel Navarro de Zaragoza con el número 1 entre cuatro de los concursantes que debían desarrollar el proyecto definitivo y que por extrañas circunstancias fue adjudicado al presentado por José Ulled, a pesar de incumplir determinadas condiciones, por lo que fue recurrido. Se convocó nuevamente en 1914, se presentaron 8 proyectos y finalmente se adjudicó a Miguel Ángel Navarro.

Mausoleo de Pablo Iglesias 1930, Cementerio civil de Madrid obra de Francisco Azorín y Emiliano Barral

En agosto de 1911 estando Azorín de arquitecto municipal en Teruel, se la concede licencia, y se nombra accidentalmente a Pablo Monguió que era arquitecto de la Diputación Provincial. Es en ese momento cuando se traslada a Málaga y trabaja como arquitecto interino en el Registro Fiscal de Riqueza Urbana de Hacienda y a finales de 1912 pasa a desempeñar la misma función en Córdoba.

Durante el año 1915 solicitó y fue admitido para las oposiciones de distintas plazas de profesor en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Con ese motivo pidió consejo a Severiano Doporto, de quien fue alumno en el instituto de Teruel, y que era el secretario del partido republicano de Teruel y amigo íntimo de la familia.

Páginas interiores de la Universala Terminologio de la Arkitekturo 1932

Fue concejal de Córdoba entre 1918 y 1922 por la Coalición Regionalista-Republicana, aproximadamente el mismo período que fue nombrado arquitecto municipal del Ayuntamiento de Écija (1917 y 1921). Trabajó como arquitecto y urbanista en ambos municipios, aspectos que no se tratan por exceder al objeto de este artículo. En 1936 se marchó a Francia y posteriormente se exilió en Méjico.

EL ESPERANTO Y LA ARQUITECTURA

En el congreso socialista de Copenhague de 1910, Azorín entró en contacto con esperantistas y se sintió atraído por su lenguaje. Desde ese momento fue un gran defensor del esperanto. En octubre de 1924 fue elegido Académico de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, al mes siguiente pronunció la conferencia “Un viaje por Esperantujo. Impresiones de la Europa central” en la que dio su visión de Europa como esperantista. Ese mismo año, había publicado a su costa, en la imprenta “La Comercial”, un método para el aprendizaje del esperanto: “Lengua Internacional Esperanto. Curso completo en diez lecciones para hispano hablantes de España y América”.

Escultura “La Maternidad” en el Mausoleo de Pablo Iglesias

Barcelona (1921) y Zaragoza (1922), acogieron las dos primeras convenciones esperantistas realizadas en España y en Valencia (1923) y Bilbao (1924) celebraron los que ya se denominaron Congresos Ibéricos Esperantistas. Al año siguiente en mayo de 1925 siendo Azorín el Delegado de la Sociedad Universal Esperantista que residía en Ginebra, fue uno de los organizadores del III Congreso Ibérico esperantista que se celebró en Córdoba.

Su condición de académico, arquitecto y esperantista, le lleva a publicar en el número 16 del Boletín de la Academia de Córdoba su “Terminología universal de la Arquitectura. Ensayo de unificación sistematizada de sus vocabularios técnicos nacionales. Se trataba del avance de una obra pues solo incluía vocablos de las letras A, B, C, CH, D y E. En 1927 publica “Terminología de Arquitectura en cinco idiomas”.

Monumento a Julio Romero de Torres de Francisco Azorín

Dos años después, en mayo de 1929, la revista Arquitectura editada por el Colegio de Arquitectos de Madrid, también publicó el artículo de Azorín “Terminología Universal de la Arquitectura”, se trataba de un capítulo de un libro del mismo título. Manifestaba que la Arquitectura disponía de un “lenguaje ideográfico” universal, y de que en el ramo de la construcción, tanto arquitectos como obreros, frente a las diferencias lingüísticas, habían podido formar “una clase social especial que fácilmente se relacionaba y comprendía internacionalmente”. Recordaba, por su simbolismo, que el fracaso de la primera obra de Arquitectura de la que hablan los libros, la de la Torre de Babel, se atribuye precisamente al dejar de entenderse por el habla, a la confusión de lenguas. Finalmente, en 1932, publicó “Universala Terminologio de la Arkitekturo”, editada por Presejo Chulilla y Ángel de Madrid. La obra está traducida a varios idiomas.

Propaganda comercial de la Imprenta de Arsenio Perruca

 

MONUMENTO A CERVANTES 1915

En 1605 se publicó la primera parte de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, y la segunda en 1615. En 1915, coincidiendo con el III centenario de esa publicación, se convocó el concurso para la construcción de un monumento a Cervantes en la Plaza de España de Madrid, una de las iniciativas conmemorativas más importantes de su tiempo. Se exigía que fuera realizado por un arquitecto y un escultor, y se presentaron 53 anteproyectos firmados por los principales arquitectos y escultores españoles.

Azorín lo hizo con Dionisio Pastor Valsero, profesor de escultura de la escuela de artes y oficios de Córdoba, ciudad en la que residían ambos. El primer cuerpo era de planta circular con 4 escalinatas en forma de cruz, y entre ellas fuentes con relieves de las Novelas Ejemplares. El segundo cuerpo en forma de corona que protege la estatua de Cervantes sobre el que se eleva una columna rematada por una corona que soporta el libro del Quijote del que por la noche se irradiarían haces de luz. La obra se expuso para ser visitada por los cordobeses en la casa del escultor antes de ser presentada al concurso. El Diario Turolense se hacía eco el día 5 de octubre de que el proyecto del turolense Azorín estaba en la exposición inaugurada por el Alfonso XIII ese mismo día.

Fotografía publicada en el periódico “El Mañana” el 6 de septiembre de 1930 con motivo del traslado de sus restos al cementerio de Teruel

MAUSOLEO DE PABLO IGLESIAS 1930

Pablo Iglesias muere en diciembre de 1925, se encarga el proyecto de Mausoleo a Azorín y al escultor Emiliano Barral, ambos militantes socialistas, que presentan la maqueta de la obra en 1927. Tres años después, en abril de 1930 se inaugura el Mausoleo próximo a la entrada del cementerio Civil de Madrid, muy cerca de la tumba de “La Pasionaria”.

Barral, envió para la Casa del Pueblo de Córdoba una reproducción del grupo “La Maternidad” que existe en el mausoleo. Dicha casa con claros rasgos de la arquitectura cordobesa, había sido proyectada por Azorín hacia 1916, aunque en ella consta firma y fecha de 1917, pero no se inauguraría hasta 1930.

Modelado de la cabeza de Julio Romero de Emiliano Barral

Existe constancia de que Barral acudió al lecho de muerte de Pablo Iglesias para tomar apuntes de su cabeza, de la que hizo al menos varias versiones en distintos materiales, lo que pudo influir, además de su militancia socialista, en que se le encargara el mausoleo junto a Azorín. El mausoleo, sobre todo en sus formas geométricas y el zigurat, tiene una gran influencia del Art Decó.

En palabras de Azorín y Barral, “Jamás artistas, tomaron lápiz y cincel en sus manos con emoción superior a la nuestra al iniciar los trabajos para proyectar este mausoleo”.

MONUMENTO A JULIO ROMERO DE TORRES 1934

En 1930 muere Julio Romero de Torres, buen amigo de Azorín, al que conoció al llegar a Córdoba. En el número 29 de junio de 1935 de la Revista Tiempos Nuevos, Azorín escribió un artículo en el que expresaba que Julio no pudo permanecer ajeno a las preocupaciones sociales, a los problemas del proletariado y que tenía el deseo en vida de donar un cuadro expresamente pintado para cuando se inaugurara la Casa del Pueblo de Azorín, pero no pudo cumplir su deseo porque murió en mayo de 1930, poco antes de su inauguración. No obstante la familia, en 1935 regaló un cuadro.

Propaganda de la Imprenta Perruca

Cuando en 1934 se convocó en Córdova el concurso del monumento a Julio Romero de Torres, se presentarán nuevamente juntos Azorín y Barral, con el titulado “Exedra”, obteniendo el segundo accésit. La revista Córdoba Gráfica, en su número nº 227 de 16 de Marzo de 1934, da noticia de la exposición celebrada en el Círculo de la Amistad, de los 12 proyectos presentados. Sobre la cabeza modelada por Barral “tan briosa y enérgica” opinaba que no debía salir de Córdoba.

MONUMENTOS A TUROLENSES: DOPORTO, ANTILLÓN Y ARTIGAS

Con motivo de la detención de Azorín en 1919, siendo concejal socialista en el Ayuntamiento de Córdoba, el que había sido su profesor en el Instituto de Teruel, Severiano Doporto dedicó una biografía a su alumno en el periódico “El Luchador”. “Una biografía muy bella e interesante, que enaltece a Azorín y su Maestro” según el comentario que el periodista Roberto Castrovido, también exiliado en Méjico hizo en el periódico republicano ”El País” en junio de 1919. No he podido localizar el ejemplar en el que aparecían las dos páginas escritas por Doporto.

Proyecto de Azorín para taller de carpintería de Jesús Rubio en la Calle de San Andrés, que posteriormente fue la imprenta Perruca

Sabemos que Doporto, catedrático de Geografía e Historia del Instituto de Teruel desde 1888 hasta 1917 era buen amigo del padre de Azorín. Vivía en el Paseador (Plaza de Domingo Gascón) y en la pared de su despacho colgaba una vista de Teruel pintada por su discípulo cuando estudiaba arquitectura. Ambos eran activos republicanos y Azorín, sin duda, su alumno preferido, aunque también lo eran algunos de otras tendencias políticas como Miguel Artigas, José Torán de la Rad o Victor Sancho y Sanz de Larrea (que firmaba “Juan de Teruel” como periodista).

Doporto había muerto en 1923 y estaba enterrado en el cementerio de Chamartín de la Rosa de Madrid y siete años más tarde José Torán propuso a los que habían sido sus alumnos, el traslado de los restos al Cementerio de Teruel “donde un monumento en el que de buen grado colaboraría Paco Azorín con Victorio Macho – del que ya tengo la conformidad – perpetúe la memoria del maestro inolvidable.”. Hacía gala de las diferencias de idearios de los alumnos que estarían presentes: “Artigas de la derecha, Iranzo de la izquierda, Azorín socialista y yo (Torán) quizás en medio de todos”.

Proyecto de Juan Antonio Muñoz encargado por Arsenio Perruca Aula

Una semana después, Azorín escribía una carta a Torán. En la que entre otras cosas le manifestaba: “Me ha emocionado tu iniciativa. ¿Qué discípulo de aquel maestro inolvidable dejará de adherirse a ese homenaje cordial? Cuenta conmigo para imprimir, con Victorio Macho en unas piedras algo de este espíritu colectivo que anima a unos alumnos rendida devoción ante figura cumbre que les sirvió de guía y modelo”. El Ayuntamiento cedió gratuitamente el terreno en el cementerio para erigir el monumento que perpetuara la memoria de Doporto. El 6 de septiembre de 1930 se trasladaron los restos, desde Madrid acompañados por Azorín, Artigas y Torán que tras una ceremonia multitudinaria se depositaron en el nicho 541. Del Monumento-Mausoleo, nunca más se supo.

En cuanto al monumento de Antillón, Miguel Artigas comentó en 1921 en el periódico La Provincia que había hablado con su amigo Azorín y realizó un anteproyecto para levantarlo en su ciudad natal Santa Eulalia. No sabemos si finalmente intervino en su diseño definitivo pues en un lateral del busto aparece el nombre del escultor Antonio Gisbert y el año de ejecución de la obra: 1923.

Calle del Instituto en la que estaba la imprenta Perruca y se construyó el Cine Parisiana. Al fondo el lateral del antiguo colegio de las Terciarias

Hay que recordar que Miguel Artigas fue el primer director de la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander entre 1915 y 1930, año que pasó a ser director de la Biblioteca Nacional. Con tal motivo se inició una suscripción para costear un busto de Artigas realizado precisamente por el escultor amigo de Azorín, Emiliano Barral, que existe en la Biblioteca de Santander.

LA CASA IMPRENTA PERRUCA

He dejado para el final escribir sobre el edifico de la Imprenta Perruca que en realidad es el origen de este artículo y el único ejemplo que tenemos en Teruel de Francisco Azorín.

En 1910 el carpintero Jesús Rubio, solicita licencia al Ayuntamiento para construir su taller de carpintería en la calle de San Andrés, según el plano elaborado por el arquitecto Francisco López Pascual. Se desconocen las razones por las que se redactó un nuevo proyecto fechado en Málaga en abril de 1912 firmado por Francisco Azorín con el que se solicita nueva licencia el 17 de ese mes, que es informada por el arquitecto municipal Miguel Bonet y concedida en el pleno del 26 de abril.

Tarjeta postal del Cine Parisiana

El edificio actual, responde exactamente al plano realizado por Azorín. Consta en periódicos de la época que, al menos hasta finales de 1915, el taller funcionó como carpintería “con todos los modernos adelantos”. La imprenta de Arsenio Perruca Aula, estaba en esa fecha en la calle Instituto nº 7, al menos así se anuncia en prensa hasta marzo del año 1920. En el registro de la propiedad consta que Perruca Aula inscribe la compra de la carpintería según escritura de 21 de octubre de 1920, en la que se dice que la casa está construida.

En el periódico “La Provincia” un anuncio ofrece ininterrumpidamente durante un año y medio desde diciembre de 1922 hasta julio de 1924 los talleres de la imprenta en los nuevos locales de la calle San Andrés 4 y 6. Hacia 1930 Arsenio encargó al arquitecto Juan Antonio Muñoz Gómez un edificio anexo a la imprenta, haciendo esquina con la Plaza Bretón, que no llegó a construirse, pues Arsenio murió en enero de 1931.

Vista del Cine Parisiana después de la guerra

El edificio proyectado por Azorín tiene una composición geométrica rica, de ritmo vertical, con unas proporciones de huecos y macizos muy equilibrados. Se incorporan azulejos blancos, verdes y decorados. El uso de arcos rebajados contribuye a singularizar la fachada que se remata sin alero. Podemos afirmar que es el único edificio de Teruel que tiene una gran influencia del movimiento secesionista austriaco. Desde mi punto de vista mucho más interesante que el que realizó Azorín en Córdoba en 1925, es decir 13 años después, para la familia Peláez Deza en la calle Concepción nº 28-30, que desgraciadamente fue derribado y del que Alberto Villar Movellán, opina que “constituye sin duda la obra de mayor calidad por la riqueza compositiva y las esmeradas proporciones, siendo de igual modo una de las construcciones más singulares del Modernismo andaluz”.

Se ha comentado anteriormente que Azorín realizó en Teruel un proyecto de cinematógrafo. No hay que descartar que fuera un encargo de Arsenio Perruca Aula para construir el salón Parisiana, el primer cine estable que hubo en Teruel que precisamente estuvo ubicado en la citada calle del Instituto y se inauguró el 12 de diciembre de 1912, fecha ligeramente posterior al tiempo que Azorín estuvo en Teruel. Se proyectaron seis películas y actuó el septimino que dirigía Modesto Gracia Francés. En 1924 se reformó la sala, y en su reapertura se proyectó la película “La Dolores” rodada el año anterior en Teruel, bajo la dirección de Maximiliano Thous.

Imprenta Perruca, calle de San Andrés

La relación entre algunas de las personas que se citan a lo largo del artículo: Severiano Doporto, Manuel Bernad, Arsenio Perruca, y Francisco Azorín, era importante teniendo en cuenta su afiliación republicana. Aunque Azorín residía en Córdoba, solía venir a Teruel a dar conferencias o a reuniones en el Centro Republicano. En 1931 actuó en el Parisiana el cuadro artístico de la Casa del Pueblo y se celebraron actos como un congreso extraordinario para constituir la Federación Provincial de las organizaciones obreras afectas a la UGT.

PROPUESTAS PARA USO Y CONSERVACIÓN EL EDIFICIO

Iniciaba este artículo hablando de que en “La mirada ciudadana” del día 24 de noviembre del Diario de Teruel, aparecía la fotografía de la Imprenta Perruca y los efectos del viento sobre la malla que la cubre para evitar posibles desprendimientos. La semana anterior, Carlos Milla, había pronunciado en el Casino Turolense una conferencia con el título “Matías Abad: El legado de la forja modernista en Teruel”. En el coloquio posterior se habló de la posibilidad de ubicar en ese edificio un centro de interpretación del modernismo que incluyera también una exposición permanente de forja modernista.

Con ese planteamiento se conseguirían cuatro objetivos:

1.- La conservación del mejor edificio modernista turolense dentro de la corriente de la Secesión Vienesa.

2.- Dar a conocer y perpetuar la memoria de un gran personaje turolense: Francisco Azorín Izquierdo, Arquitecto, Socialista y Esperantista.

3.- La creación de un centro de interpretación y difusión de la Arquitectura Modernista de Teruel.

4.- Una exposición permanente de forja modernista.

DEDICATORIA

Empecé a escribir este artículo antes de que Chema López Juderías fuera destituido como director y vilmente (es decir de manera baja, despreciable, indigna, torpe, infame, ruin, deleznable, cruel, mezquina infame, alevosa, detestable, villana…) echado como trabajador de este DIARIO DE TERUEL.

Aunque había quedado con Chema en que se lo enviaría para su publicación, ha pasado por mi cabeza olvidar el compromiso, e incluso darme de baja del periódico, después de estar suscrito desde hace 46 años. Finalmente he decidido terminarlo y enviarlo como homenaje a su dedicación a este diario. El darme de baja lo dejo en puntos “SUSPENSIVOS”…, y pienso en el Partido Popular y en Teruel Existe, y solo me sale una calificación: “SUSPENDIDOS”…

Chema, gracias por la atención que siempre he recibido de ti y de todo el personal del DIARIO DE TERUEL.