'Huellas en la Tierra', la docuserie televisiva que muestra la cara A del mundo rural

Tras el éxito que tuvo la primera temporada de Huellas en la Tierra, la docuserie  de Harmon Non-Market Strategies sobre la cara A del mundo rural y las oportunidades que ofrece, especialmente en el ámbito de la sostenibilidad ambiental, sus creadores, Pablo Maderuelo y la periodista Marta Fernández, acaban de terminar el rodaje de la segunda temporada de la serie, que se ha desarrollado en 31 localizaciones de Aragón, entre ellas el Centro de Bioeconomía de Teruel, Mora de Rubielos, Andorra, Oliete o la Puebla de Híjar.

A finales de mayo está previsto estrenar en un pueblo de Zaragoza el documental que resume los cinco capítulos de la serie, y acabando el mes de julio estará en Amazon Prime Video. Entre tanto ya hay cerradas otras proyecciones por Madrid, Castilla, la localidad de Andorra (en junio) y se irán realizando todas las proyecciones que vayan saliendo. Harmon cederá los derechos a cualquier asociación o institución interesada en celebrar una proyección, ya que “el objetivo es sensibilizar sobre la importancia que tiene el medio rural y sobre su vinculación al concepto de sostenibilidad, así lo que queremos es que se vea en cuantos más sitios mejor”.

Lo dice Pablo Maderuelo, periodista segoviano, director de Compromiso Social de Harmon y coautor de la docuserie. “Nos dedicamos a contar pequeñas historias de éxito en el mundo rural, de un ganadero, una agricultura, un artesano, un proyecto de investigación...”, explica Maderuelo. “No son grandes historias pero son inspiradoras y demuestran las grandes oportunidades que hay en el medio rural. En Teruel puede parecer obvio, pero en las grandes ciudades hay que recordarlo muchas veces, porque solo conocen la parte más triste y catastrófica de la despoblación, y por sí sola no es cierta”.

Dirigidos por Alberto Collado de Lis y creados y presentados por el propio Maderuelo y la popular periodista Marta Fernández, los cinco capítulos de la segunda temporada de Huellas en la Tierra darán voz a cuarenta protagonistas de las tres provincias aragonesas. Cada uno de los cinco episodios tratará una temática particular; el potencial de la bioeconomía para el impulso del empleo verde; el consumo de proximidad, el cambio de modelo energético en Andorra; el modo de orientar la movilidad en una comunidad como Aragón, que cuenta con algunas de las zonas de menor densidad de población de España, y la adecuación ante el cambio climático, particularmente en los Pirineos.

En la provincia de Teruel

En lo que a la provincia de Teruel se refiere, una de las historias que se narrarán en la serie es la del Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel. Se dará a conocer su banco de semillas, que pone en circulación semillas autóctonas a disposición de las personas que quieran desarrollar un proyecto en este ámbito. Las claves del centro las cuenta María Martín, encargada del proyecto. La energía y el modelo energético de Andorra ocupa un lugar especial en el capítulo 3, titulado La Vida después del Carbón, y será el capitulo con mayor protagonismo de la provincia. Alejo Galve, teniente de alcalde de Andorra y antiguo líder sindical en la Central Térmica, Ramón White, responsable del proyecto de Transición Justa de Endesa, Carmen Quintanilla, presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) y responsable de la creación de la Escuela Rural de Desarrollo Sostenible que formará a 1.300 desempleados de la zona, José Alfredo Marín, cofundador de Apadrina un Olivo, una iniciativa que distribuye aceite a través de la recuperación de 50.000 olivos abandonados en las Cuencas Mineras, y Pedro Bello, alcalde de La Puebla de Híjar, que hablará sobre el acondicionamiento de la Via Verde construida sobre las antiguas vías del ferrocarril gracias al plan socioeconómico ligado al proyecto, ofrecerán numerosas facetas y visiones sobre el proceso de transición del modelo energético que ha servido para desarrollar la zona durante las últimas décadas.

“El de Andorra es uno de los capítulos más interesantes”, explica Maderuelo. “Y nos gustó tanto que hemos hecho una doble edición, de 25 minutos que es lo que dura el episodio, y de 50 minutos, que recoge la mayor parte del debate que organizamos entre estas personas, porque fue realmente interesante. Me encantó la confluencia que existe entre todos los sectores implicados por llegar a un modelo satisfactorio”.

La movilidad es otro de los asuntos de los que quiere ocuparse la serie. En este sentido Hugo Arquímedes Ríos, alcalde de Mora, y Enrique, un usuario, hablan del proyecto piloto que se está desarrollando en la zona sobre introducción del coche eléctrico para moverse por la comarca, y que también incluirá una instalación de bicis eléctricas compartidas. Además, el consejero del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, explicará además el nuevo mapa del transporte interurbano a través del cual Aragón quiere garantizar el transporte por autobús en todos los pueblos de más de 10 habitantes.

Historias exitosas

Huellas en la Tierra surgió el año pasado como un proyecto sobre historias exitosas en el mundo rural en Castilla León. “Nació como una iniciativa única dentro de los proyectos que desarrolla en el ámbito social y rural Harmon, y se realizó en Castilla León porque es la Comunidad que yo conozco mejor”, explica Maderuelo. “Pero fue tal su éxito y su alcance que decidimos reeditar una nueva temporada, y decidimos venirnos a Aragón”.

En Amazon Prime Video se proyectarán los cinco episodios completos, mientras que durante el estreno y en las diferentes exhibiciones entre mayo y julio se proyectará un documental que resume toda la serie, o bien el capítulo más apropiado. “En Andorra, por ejemplo, proyectaremos el capítulo 3 que está íntegramente dedicado al modelo energético. Nuestra intención, además, es generar debates tras cada proyección para seguir fomentando el diálogo”.

Para Maderuelo es una necesidad visibilizar la cara más positiva del mundo rural y de los proyectos emprendedores que surgen en él, no solo por una mera cuestión de imagen, “sino porque el mundo rural está íntimamente ligado a la sostenibilidad medioambiental. De hecho forman un círculo virtuoso, la sostenibilidad ayuda al mundo rural porque le ofrece oportunidades de desarrollo, mientras que el mundo rural ayuda a la sostenibilidad porque fortalece la producción y el consumo más racional de los recursos”.