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Isabel Hernández, catedrática de Literatura: “Dürrenmatt llenó, junto a Frisch, el vacío en el teatro alemán hasta los años 70” Isabel Hernández, catedrática de Literatura: “Dürrenmatt llenó, junto a Frisch, el vacío en el teatro alemán hasta los años 70”
Isabel Hernández, en su despacho de la Universidad Complutense

Isabel Hernández, catedrática de Literatura: “Dürrenmatt llenó, junto a Frisch, el vacío en el teatro alemán hasta los años 70”

Coordina el monográfico sobre el escritor suizo que publica el próximo numero de la revista Turia
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El próximo número de la revista Turia se presenta el miércoles en la sede del Instituto Goethe de Madrid. Uno de sus contenidos destacados es el monográfico sobre el escritor suizo Friedrich Dürrenmatt, que ha sido coordinado por Isabel Hernández. 

- ¿Qué factores destacaría de un autor que tan polifacético, como dramaturgo, novelista, pintor o en su faceta social?

- Precisamente el hecho de que ese carácter polifacético no hace más que dar forma a una misma preocupación: el individuo frente al laberinto del mundo, del que se ve incapaz de salir, porque lucha contra él de la manera equivocada y porque ha sido precisamente él quien lo ha conformado así. La experiencia de la Guerra Mundial fue determinante para este autor que, aunque no la vivió de manera directa, supo ver bien las consecuencias para la humanidad de aquel terrible conflicto bélico. De ahí que en sus textos, temas directamente relacionados con él, como la culpa, la bomba atómica o la actitud de su país, Suiza, frente a lo que en aquellos momento se vivía a su alrededor, estén siempre presentes en el conjunto de su producción.

-¿Qué aporta el dossier que acompaña al  próximo número de Turia a la bibliografía sobre él?

- Dürrenmatt es uno de los autores más estudiados por la crítica pero en España la producción científica sobre él se reduce a las escasas referencias bibliográficas que se aportan en este cartapacio de Turia. Para el público en general, Dürrenmatt es prácticamente un desconocido en nuestro país. En este volumen se pone de manifiesto la vigencia a día de hoy de su obra, desde varias perspectivas a través de las cuales el lector puede llegar a hacerse una idea muy completa de su enorme significación.

- Usted ha dicho que se trata del dramaturgo más importante de las letras alemanas tras Brecht… 

- Sí, y no creo que sea en absoluto una afirmación exagerada, pues fue él, junto con su coetáneo Max Frisch, el único gran dramaturgo de las letras alemanas hasta los años 70. Ambos fueron los que llenaron el vacío teatral existente durante aquellas décadas y, cada uno a su manera, los que utilizaron este medio como vehículo de expresión de una crítica en ocasiones muy dura contra la sociedad. La influencia de Brecht en el teatro posterior a él es innegable, y el de Dürrenmatt bebe directamente de sus fuentes. 

- Turia rinde homenaje a Dürrenmatt en el 60 aniversario de La visita de la vieja dama. ¿Diría que es su obra más importante?

- La visita de la vieja dama fue la obra que dio a Dürrenmatt fama internacional y ha sido siempre considerada por la crítica como su obra más importante. De hecho fue incluso llevada al cine en los años dorados de Hollywood con Anthony Quinn e Ingrid Bergmann en los papeles protagonistas. La obra es atemporal y plantea, en respuesta a dos preguntas, un problema que ha existido desde que el hombre es hombre y que, por ende, no va a dejar de existir: ¿Quién genera el mal? ¿Somos culpables de que no desaparezca? 

- ¿Qué otras obras de Dürrenmatt considera imprescindibles para comprender su alcance?

- Su producción teatral es imprescindible en su totalidad, pero si tuviera que destacar alguna obra del conjunto, serían tres: Los físicos, Rúmlo el Grande y Hércules y el establo de Augías. 

- ¿Podría decirse que Dürrenmatt fue un reformador social a través de la literatura? ¿O ese fue simplemente uno de los temas que le interesaron?

- Como su coetáneo Max Frisch, Dürrenmatt desempeñó el papel del intelectual enormemente crítico y comprometido con la sociedad tanto en su producción literaria, como en sus discursos en público. Jamás desperdició una ocasión para hacerse oír y dejar clara su postura frente a la actitud de la sociedad en la que vivió. No obstante, nunca se vio a sí mismo como un reformador social.

- Escribió un gran número de novelas policíacas… ¿fue pionero en mezclar eso con la crítica social para crear el género negro?

- Sí, pero no fue el primero en hacerlo, sino que continuó y amplió una tradición muy propia de las letras helvéticas, en las que el elemento psicológico ha tenido siempre un peso específico muy importante. Siguiendo la estela de Carl Albrecht Loosli y Friedrich Glauser, Dürrenmatt dio forma a un conjunto de novelas policíacas en las que el elemento trivial desaparece por completo para convertirse en textos tan críticos como cualquiera de sus obras dramáticas. 

- En la nómina de autores que participan en el monográfico de Turia hay una decena de autores suizos y españoles. ¿En qué se ha basado para reunir a este equipo?

- Quería que hubiese una combinación de especialistas y conocedores de su obra de perfiles diferentes: hay investigadores tanto suizos como españoles, excelentes conocedores de su obra desde dentro y desde fuera, críticos literarios y escritores capaces de ver su obra desde su misma perspectiva. Algunos de ellos incluso lo conocieron y tuvieron con él un trato personal.

¿Le parece oportuno el homenaje que rinde Turia a Friedrich Dürrenmatt?

- Me parece oportuno y merecido, puesto que las letras helvéticas siguen siendo aún grandes desconocidas en nuestro país. Lástima que nadie haya pensado en una puesta en escena para conmemorarla desde los escenarios.