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José Ángel Guimerá convertirá la restauración de la torre gótica de Alcañiz en un documental José Ángel Guimerá convertirá la restauración de la torre gótica de Alcañiz en un documental
El arquitecto responsable de la restauración, José Ángel Gil (izda.), junto a José Ángel Gil, realizador del audiovisual que se proyecta en la planta baja de la recientemente abierta torre gótica de Alcañiz

José Ángel Guimerá convertirá la restauración de la torre gótica de Alcañiz en un documental

El primer paso es el audiovisual sobre los trabajos realizados que se proyecta en el espacio
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El audiovisual divulgativo que actualmente se proyecta en la torre gótica de Alcañiz, reabierta al público el 15 de febrero tras la conclusión de sus trabajos de restauración, podría convertirse en un documental más amplio sobre dichos trabajos, sobre el contexto histórico de este edificio y también sobre la llegada de los Trastámara a la Corona de Aragón, proceso en el que la antigua iglesia gótica de la capital del Bajo Aragón tuvo importancia a través de la Concordia de Alcañiz previa al Compromiso de Caspe.

La producción es obra del realizador hijearan José Ángel Guimerá, que grabó en formato 4K todo el proceso de restauración de la torre dirigido por el arquitecto José Ángel Gil, incluido el hallazgo de importantes piezas de las que, en el mejor de los casos, solo se sospechaba de su existencia. Según Gil, “el trabajo es excepcional porque no es muy común que se registre documentalmente en formato audiovisual el proceso de restauración de un edificio, y tiene mucho valor. Primero porque en la fase de restauración hay muchos lugares a los que se puede acceder y que después van a ser completamente inaccesibles. Y segundo porque el material grabado es un testimonio documental para el futuro de gran valor”. 

De gran valor en dos sentidos, tanto para el público general interesado en la divulgación histórica y patrimonial, como para aquellos específicamente interesados en la restauración y la arquitectura. “Lo primero que hemos hecho con el material grabado ha sido un audiovisual de 8 minutos mas divulgativo”, explica José Ángel Guimerá. “Este vídeo muestra el antes y el después de la torre, los magníficos trabajos de restauración explicados por el propio arquitecto, o el significado que tiene la torre para la ciudad, en palabras de su alcalde Ignacio urrundu”, explica. 

Sin embargo el material grabado, a centímetros de la piqueta de los restauradores a quienes acompañó durante todo el trabajo, dará para mucho más en el futuro. Grabando testimonios a expertos e historiadores “se puede hacer un documental más extenso, de una media hora de duración, donde se contextualice históricamente la torre gótica y se hable de los elementos que no se conocían y que la restauración ha sacado a la luz”, asegura Guimerá, que también planea, a más largo plazo, utilizar el material para producir un documental más ambicioso sobre la Concordia de Alcañiz, cuyas sesiones tuvieron en la planta baja de esta torre, sobre el posterior Compromiso de Caspe y el final de la Edad Media en la Corona Aragonesa. 

Además todo el material rodado, de gran valor desde el punto de vista histórico y también técnico, pasará a formar parte del archivo del Ayuntamiento de Alcañiz, ya que ha sido quien ha organizado el proyecto. Hace año y medio José Ángel Guimerá le propuso a Juan Carlos García Suso, a la sazón alcalde de Alcañiz, la grabación de la restauración. “Lo propuse porque me pareció interesante documental de forma audiovisual este tipo de trabajo, que habitualmente se queda solo en fotos, y además porque había posibilidades de que aparecieran restos curiosos”. 

Y así fue. Especialmente interesantes resultan las tomas en las que se recolocan algunas de las gárgolas o se retiran los yesos colocados durante la ampliación barroca, en la que la iglesia original se sustituyó por la actual excomulgara, mucho más grande. 

Bajo esos yesos han aparecido algunos restos de cuya existencia se sospechaba. Uno de los más importantes es el sello de armas esculpidos en piedra de Pedro López de Luna, obispo que ordenó la fase constructiva del templo gótico que dio origen a la actual bóveda de la torre. Dicho sello estaba oculto bajo un lienzo de yeso colocado durante el periodo barroco, una práctica habitual durante las reformas de los templos. 

Pero ha habido más hallazgos que la restauración han sacado a la luz y que refleja el material grabado por Guimerá. El arquitecto José Ángel Gil destaca, entre otros, “la ventana de la planta baja que estaba oculta por yesos, y en la que se han encontrado arquivoltas y elementos iconográficos; la puerta original de acceso de cinco metros de altura, el nivel original de la planta, una fase de intervención datada en el siglo XVI con policromías, grabados y graffitis que han aparecido”.

Gil también menciona los restos de los anclajes de la sillería que completaba el mobiliario de la planta baja de la torre gótica. “Ese espacio era sala capitular donde se hacían sesiones del Capítulo y también de Cortes, o de la propia Concordia de Alcañiz, que tuvieron lugar aquí”. El hallazgo de estos restos se han producido en paralelo a la investigación de la historiadora Teresa Thompson que lo confirma. 

José Ángel Gil asegura además que, a pesar de que Guimerá contó con abundantes medios para grabar los trabajos de restauración, “en ningún momento ha supuesto algún tipo de molestia. Nos ha facilitado en todo momento el trabajo, grabando con total sensibilidad, y ha sido un placer trabajar con él”. 

La torre gótica de Alcañiz, campanario del siglo XIII que constituye uno de los vestigios más antiguos que conserva la ciudad, ha sido restaurada tras una inversión de 790.000 euros procedentes del Programa de Rehabilitación Arquitectónica del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La torre de cuatro plantas y 171 peldaños, con ventanales, tracería y gárgoles góticas será destinada ha espacio museístico o cultural. Desde el 15 de febrero se encuentra abierta al público, y se proyecta en ella el documental creado por Guimerá. 

La torre gótica es el resto más antiguo de la iglesia de Santa María la Mayor, construida en el XVIII tras demoler la antigua iglesia gótica, mucho más pequeña. Presenta la curiosidad de que la planta cuadrada de la torre está 45º girada con respecto a la de la iglesia moderna, ya que cuando se sustituyó la antigua solo fue posible construir el gran templo que se pretendía cambiando su orientación.