La Escuela de Danza Las Torres retoma las clases en vivo con su campus de verano

La Escuela de Danza Las Torres de Teruel ha regresado a las clases presenciales con el tradicional Campus de Danza que imparte durante los veranos, aunque en esta ocasión está adaptado a las medidas higiénico-sanitarias previstas para la nueva normalidad derivada de la pandemia por coronavirus. 

Debido al cierre de las instalaciones municipales la escuela ha cambiado su local habitual de ensayos del Edificio Amantes por el local de la Asociación Dance Fitness Mudéjar, en la Bajada al Cementerio. Por motivos de seguridad el campus, de un mes de duración, se ha dividido en cuatro grupos de edad, uno por semana. Pese a las restricciones, la dirección de la escuela se mostró “súper contenta por volver a las clases con la misma ilusión de siempre, y con toda la seguridad para los alumnos y los profesores. 

El campus arrancó la pasada semana con el grupo infantil y juvenil, con clases de danza clásica, repertorio, puntas y diferentes actividades lúdicas. En estos momentos se está desarrollando la semana para los alumnos de Juvenil 2, grado medio y adultos, con clases de danza clásica, puntas, repertorio y preparación física, que se prolongarán hasta el próximo viernes. 

Del 6 de julio al 10 de julio tendrán lugar las clases para el grado medio y el grupo de adultos de danza clásica, puntas, repertorio y preparación física, y del 13 al 17 de julio se impartirán, a los mismos grupos, clases de preparación física, conocimiento corporal, técnicas contemporáneas, body contact y talleres coreográficos. Las inscripciones tienen un precio de 60 euros por semana. 

El campus supone la vuelta a las clases presenciales tras el periodo del confinamiento, en el que la Escuela las Torres ofreció clases online, especialmente a los grupos de Juvenil 1 y 2, grado medio y adultos, a través de videoconferencia y vídeos editados por Patricia Caro y Patricia Gallardo, profesoras del centro. “En ellos hacíamos ejercicios de flexibilidad, de colocación, trabajo de tobillos y pies, o ejercicios de barra por si algún día el alumno no se podía conectar tuvieran acceso a los ejercicios que habitualmente realizan en barra durante las clases”, explica Caro. “A través de un grupo de Whatsapp enviábamos además información sobre directos y streamings que organizaban en abierto diferentes compañías de todo el mundo, con ballets como Romeo y Julieta, El lago de los cisnes, El Quijote... lo bonito de este confinamiento es que muchas compañías han publicado actuaciones en abierto desde La Scala de Milán, el Teatro Marinsky, el Teatro de la Ópera de París o el English Ballet”. 

La Escuela Las Torres se planteó si convocar o no el campus, dadas las restricciones de la nueva normalidad y “el no saber cómo iban a reaccionar, tanto nuestros alumnos como los bailarines de otros centros que suelen inscribirse”. Finalmente salió adelante con “mucha aceptación” por parte de las familias de las alumnas, “aunque hubo padres y madres que todavía tenían algo de miedo”. De hecho el cupo de plazas se llenó pronto, ya que las medidas higiénico-sanitarias ha reducido sensiblemente en número de alumnos, limitándose entre 10 y 12 personas por grupo.

“Otro handicap es que el Ayuntamiento de Teruel cerró el local que nosotros alquilamos para nuestros ensayos y no tenía intención de abrirlo”, explica Caro. “Pero gracias a Fitness Mudéjar, que nos cedió el local por lo que les estamos muy agradecidas, hemos tenido un sitio para realizar el campus”. 

La sala se desinfecta cada tras uso, y las alumnas aunque no llevan mascarillas durante los ejercicios, mantienen las distancias pertinentes. Las profesoras sí que utilizan mascarillas, y además de desinfectan las manos después de cada corrección que obliga a tocar a sus pupilas. Éstas deben acudir a la sala ya con la ropa de baile, y las zapatillas se desinfectan antes y después de los ensayos. “La primera semana de campus fue la de los alumnos más pequeñitos, y ha sido muy satisfactorio porque han seguido las normas a rajatabla y desde el  primer día fueron muy disciplinados y lo llevaron estupendamente”, asegura Patricia Caro. 

Cancelaciones

La pandemia obligó a cancelar actos como el Día de la Danza o la tradicional gala en el Teatro Marín con la que tradicionalmente pone punto y final al curso. En su lugar se realizó una gala online con los grupos Juvenil 1 y 2, con una coreografía que se ensayó durante el confinamiento, cada alumna en su casa, y con la que finalmente se editó un vídeo. El primer grupo recreó La danza de los ruiseñores y el segundo El baile de las hadas. “Aunque haya sido online y no en directo, las alumnas han podido tener así también su actuación, que hemos colgado en nuestros canales de Youtube y Facebook”, explica Patricia Caro. 

En cuanto al Día de la Danza, el 29 de abril, en el que las bailarinas tampoco pudieron salir a la calle, durante varias semanas la Escuela estuvo publicando en sus redes sociales las aportaciones de sus alumnas, con videomontajes, mensajes grabados o fotografías sobre la danza y sobre lo que para ellas ha supuesto o está suponiendo en paso por Las Torres. 

La directora de la Escuela Las Torres valoró además muy positivamente “el esfuerzo que han realizado las alumnas para mantener las clases a pesar de los problemas de conexión y a pesar de todo lo que ha conllevado el confinamiento. Ha sido un gran mérito por parte de ellas y de sus familias”.