

La escultura de inspiración clásica de Jorge Egea regresa a la provincia de Teruel
El artista alcañizano expone 21 piezas en el Hotel Palacio de ValdealgorfaEl artista alcañizano Jorge Egea regresa a las salas de exposiciones de la provincia turolense, después de la última vez en una colectiva que pudo verse en el edificio de Bellas Artes en septiembre de 2021, para inaugurar un nuevo espacio. Se trata del Hotel Palacio Barón de Andilla de Valdealgorfa, que reabrió sus puertas en junio de 2024 como hotel boutique y con el objetivo de incorporar a su oferta turística exposiciones temporales de artistas del territorio.
La exposición que se puede ver desde mediados de abril y durante los próximos meses -no tiene fecha fija de clausura- está formada por 21 esculturas de diferentes formatos y materiales. Desde una pieza de tres metros a otras de pequeño formato, la principal característica es que el alcañizano ha seleccionado la obra para adecuarse al espacio, y no al revés como suele ser habitual.
El nuevo gerente del Hotel Palacio Barón de Andilla de Valdealgorfa, Xavier Martín, y el artista alcañizano han coincidido desde hace años en diferentes eventos artísticos de Barcelona, donde Egea está afincado. “En Navidad visité el hotel en Valdealgorfa y comencé a estudiarlo para ubicar las piezas”, explica el creador turolense. La estética grecorromana de las esculturas del alcañizano se funden perfectamente con el ambiente palaciego del XVI en el que se envuelven los espacios comunes del hotel, donde se distribuyen cuidadosamente las esculturas.

“Es verdad que las piezas destacan menos porque se confunden con los elementos decorativos propios del hotel”, explica Jorge Egea, “pero por otro lado eso provoca que el público sienta más cercanas las esculturas, que piense en ellas como algo bonito que realza un lugar y se integra en el espacio”.
Egea subraya que las salas de arte diáfanas dan todo el protagonismo a la obra, pero le restan parte de su naturaleza. “La gente que tiene arte en su casa muy raramente lo tiene dentro de una sala diáfana. Al final el arte suele estar integrado en espacios en los que la gente vive y se mueve”.
Por lo tanto el espacio disponible y la naturaleza de este ha sido el principal criterio a la hora de seleccionar las piezas para exponer, de entre las que ha realizado en la última década, aproximadamente. Algunas de las esculturas están realizadas en bronce o terracota, aunque la mayor parte de ellas son resinas, algo que ha facilitado en transporte desde el taller de Jorge Egea en Barcelona hasta Valdealgorfa.
Y las piezas se distribuyen por los salones, algún pasillo, el piano bar o los espacios comunes, priorizando no recargar los espacios, que mantengan la limpieza visual y al tiempo permitan admirar las esculturas desde diferentes puntos de vista. “Xavier Martín es un prestigioso decorador y tiene mucho gusto. Entre los dos hemos creado un espacio vivible, transitable y muy bello, donde el arte forma parte de él de manera muy natural”.
Todas las piezas expuestas transitan a través de la figura humana desde una perspectiva clásica, algo que no es ni mucho menos una novedad para Jorge Egea, que siempre ha reivindicado el arte figurativo y los cánones de belleza grecorromanos. “Esa figura humana yo diría que es el elemento nuclear de la exposición”, explica Jorge Egea. “Al no tratarse de una exposición comercial para sala, no necesita un concepto más allá que unifique todas las piezas y les de coherencia, ya que su objetivo principal es conseguir unos espacios cálidos e íntimos”.
Aunque Jorge Egea está afincado desde hace años en Barcelona, mantiene contacto con su Alcañiz natal, con el Bajo Aragón y con la provincia de Teruel, a través de diferentes exposiciones que ha organizado o del Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro de Albalate del Arzobispo (CIDA). Precisamente a través de esta última entidad ha participado en sus últimas exposiciones en Teruel; una individual en 2018 -titulada Espíritus clásicos- que se estrenó en la UNED de Barbastro y que después viajó a Albalate, y otra colectiva -junto a otros 17 artistas- perteneciente al Proyecto Alabastro del CID que estuvo en septiembre de 2021 en el Edificio de Bellas Artes de Teruel.
Esas dos muestras fueron las últimas en la provincia, pero fuera de ella Jorge Egea está teniendo una ingente actividad artística en los últimos tiempos. Ahora mismo permanece abierta en el Palau Robert de Barcelona la exposición El despertar de la Aurora. Reconstrucción digital de un ensueño novecentista, en la que a través de técnicas 3D el artista turolense y Gloria Fernández han reconstruido el conjunto arquitectónico que el Ayuntamiento de Barcelona encargó en 1927 para reformar los Jardines de Gracia con motivo de la Exposición Universal de 1929, y que no llegó a desarrollarse por completo.
Además recientemente ha participado en exposiciones colectivas con el Instituto Catalán para la Investigación de la Escultura (ICRE) o la VIII Bienal de Arte Sacro en el Chateaux Royale de Collioure (Francia). Y a principios del año pasado Egea expuso Dialogi Paralelli en el Museo Europeo de Arte Moderno de Barcelona y en el Museo Diocesano de Barcelona, junto al artista italiano Luca Freschi.

Proyectos de futuro
Pero más allá de este regreso a Teruel con la exposición en el Hotel Palacio Barón de Andilla de Valdealgorfa, Jorge Egea proyecta una nueva exposición individual en la provincia para 2025, como uno de los proyectos de futuro inmediato. “Espíritus Clásicos, la que pudo verse en Albalate en 2018, era un compendio de obras desde que escribí la tesis doctoral, y ahora estaba pensando en algo completamente nuevo, en algo que se diferencie”.
Durante los últimos tres años la actividad artística de Jorge Egea está más ligada a los materiales, a las terracotas en concreto, que a las formas, y pese a que mantiene su estrecha vinculación con la estética de la figura humana del mundo clásico, está dando mayor protagonismo a otros asuntos, “como proporcionar una cierta expresividad con texturas y con la forma de trabaja la superficie del barro”. explica Jorge Egea.
Sin embargo el escultor bromea y asegura que “todas esas reflexiones y matices se dan muchas veces a posteriori. Uno no piensa en qué manera quiere trabajar o innovar y se pone a hacerlo, sino que lo haces porque es lo que te pide el cuerpo en un momento dado, y después, cuando observas y analizas lo que tienen en común varias piezas terminadas, te das cuenta de esas cosas”.
Este fenómeno se da en mayor medida en creadores como Jorge Egea, que no trabajan en colecciones o proyectos temáticos. “Yo trabajo por emociones, por circunstancias... no sé, llámalo como quieras. Pero no decido cómo voy a hacer las cosas durante el próximo año, sino que hago esculturas, pasa el tiempo, y en ocasiones algún crítico descubre a posteriori que tienen cierta unidad por alguna característica concreta”.
Valdealgorfa
El Hotel Boutique Palacio Barón de Andilla reabrió sus puertas en junio de 2024 bajo la gerencia de Xavier Martín, decano del Colegio Oficial de Diseñadores de Cataluña, nuevo adjudicatario de la instalación después de que los antiguos gestores abandonaran la regencia a mediados de 2022.
Tras una inversión de 227.000 euros el establecimiento hotelero cuenta con diez habitaciones, ocho de ellas dobles y dos para cuatro personas, un restaurante con capacidad para 29 clientes y un piano bar, entre otras instalaciones. El edificio, también conocido como Casa Puig, pertenece al Ayuntamiento, a manos de quien llegó tras diferentes avatares tras su construcción en el siglo XVI. Además de ofrecer un servicio de calidad el espacio tiene como objetivo promocionar la difusión del arte, a través de exposiciones como la de Jorge Egea que irán rotando.