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La Maleza intenta recuperar el espantalobos, una planta vital para una pequeña mariposa La Maleza intenta recuperar el espantalobos, una planta vital para una pequeña mariposa
Ricardo Almazán, en el parque de la maleza, junto a una zona en la que han plantado los espantalobos

La Maleza intenta recuperar el espantalobos, una planta vital para una pequeña mariposa

El lepidóptero ‘Iolana debilitata’ peligra al disminuir las comunidades de ‘Colutea arborescens’
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Cruz Aguilar
Su nombre científico es Colutea arborescens, pero de manera popular se le conoce como espantalobos porque sus vainas secas, llenas de semillas, hacen un ruido característico al ser movidas por el aire. Sin embargo, su principal misión no es ahuyentar a los cánidos, sino servir de sustento a una pequeña mariposa de tonos azules, Iolana debilitata, también conocida como mariposa del espantalobos, cuya población se está reduciendo drásticamente porque está estrechamente asociada a este arbusto, que es su planta nutricia y depende de ella tanto para alimentarse como para criar.

El espantalobos es una planta habitual en la Sierra de Albarracín, con mucha resistencia a temperaturas extremas y sin grandes necesidades hídricas, pero que sí requiere insolación. Precisamente los aprovechamientos agrícolas de los bancales y la presencia de masas arbóreas que tapan la irradiación solar en el resto de los terrenos hace que su presencia haya caído en picado y, con ella, las mariposas azuladas.

El Parque de Fauna La Maleza está colaborando con la Universidad Autónoma de Madrid en un proyecto para la recuperación de esta planta y, en los últimos tres años, ha conseguido introducirla en el recinto del parque y ya cuentan con alrededor de 150 ejemplares.
No son los únicos que se pueden ver en la serranía, puesto que entre Tramacastilla y Villar del Cobo hay localizadas varias plantas, y también entre Albarracín y Monterde. Sin embargo, los censos de mariposas realizados en estas zonas sólo han arrojado resultados favorables en Tramacastilla, donde el año pasado se contabilizaron una decena de ejemplares de Iolana debilitata viviendo en esas cuatro o cinco Colutea arborescens. Aunque entre Albarracín y Monterde hay un mayor número de arbustos, de momento no han detectado lepidópteros.

Ya hay 150


“Ahora nosotros tenemos 150 plantas vivas, que comparativamente son muchas con lo que queda en el resto del territorio, es un núcleo muy potente y las mariposas lo encuentran, prueba de ello es que ya tenemos en el parque”, explica Ricardo Almazán, que es uno de los gestores de La Maleza.

Reconoce que las plantas no fueron sencillas de encontrar y consiguieron unas pocas de un vivero francés y otras de uno de Teruel. Es una planta sin utilidades para el ser humano y no resulta llamativa a nivel ornamental, de ahí su desaparición en buena parte de la península Ibérica.

Florece durante los meses de mayo y junio y a partir de julio ya tiene sus frutos, que son esas vainas que tintinean con el viento. Almazán apunta que son unos arbustos muy resistentes y plantea que las primeras que pusieron en La Maleza quedaron cubiertas por la nieve que dejó la borrasca Filomena: “Las que quedaron totalmente tapadas se salvaron, las que eran más altas se congelaron”, explica.

Ahora son los responsables de La Maleza los que se ocupan de realizar los censos tanto dentro como fuera del parque y lo que pretenden es que poco a poco el número de lepidópteros de esta especie crezca. Si se comprueba que con la repoblación de la planta aumenta la colonia de mariposas, se plantearán repoblar con más Colutea arborescens la Sierra de Albarracín y recuerdan que se trata de una planta autóctona, por lo que no creen que hubiera problemas en la obtención de los permisos para realizar las nuevas plantaciones.

En cuanto a Iolana debilitata, Ricardo Almazán matizó que desconocen en qué estado se encuentra su población puesto que apenas hay censos de la especie. Concreta que al Universidad Autónoma de Madrid sí ha alertado de que está en grave riesgo, aunque por el momento no forma parte del catálogo de las especies protegidas.