

‘La morena de la copla’: una perspectiva que visibiliza el éxodo rural femenino
El Campus de Teruel acogerá una jornada abierta a investigadores, memorialistas y público generalJulio Romero de Torres pintó a la mujer morena con los ojos de misterio y el alma llena de pena. A esa morena que representaba la mujer española del franquismo y la posguerra no le faltaban motivos para estar triste. A su condición de mujer -que la convertía en un cero a la izquierda- se añadía la de habitar la España rural, la que estaba lejos de los incipientes polos de desarrollo con los que el régimen trataba de mantenerse a flote. Así que la opción era emigrar lejos de su casa e intentar prosperar a la espera de encontrar marido en la capital, o quedarse y engrosar las estructuras patriarcales que configuraban la sociedad rural.
El éxodo rural femenino estuvo a la altura del masculino -con el agravante de que, con ellas, también se marchaban las futuras madres-, pero su relato quedó en los márgenes de la historia. Hasta que investigadoras como la turolense Carmen Martínez Samper han decidido rescatarlos de la invisibilidad. En 2023 publicó junto al equipo de investigación Desarraigos y Derivas Internas y Sirvientas de la sierra de Albarracín (1940-1975), un ensayo que sintetiza y recoge la historia y el testimonio de 33 de esas mujeres que tuvieron que emigrar para trabajar en el servicio doméstico, que representan a miles que tuvieron que hacerlo por toda la provincia -por toda España, en realidad-.
El proyecto recogió en noviembre de 2024 el Premio Aragón Investiga a la Investigación con Perspectiva de Género María Andrés Casamayor. Desde entonces no ha dejado de crecer y ahora se presenta como una jornada de reflexión, análisis y divulgación dedicado a estudiantes, profesores, investigadores, colectivos vinculados a la memoria histórica y público en general.
Tendrá lugar en el salón de actos Amparo Sánchez de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel el próximo 15 de octubre, e incluirá cuatro conferencias pronunciadas por expertos en el análisis de ese periodo histórico, una mesa redonda, un concierto de copla y la inauguración de una exposición creada por las artistas turolenses Remedios Clérigues, Eva Fernández, Encarna Ferrer, Silvia Gil y Lucía Villarroya.
El mundo de la copla y la canción popular articula la jornada y de hecho le da titulo, con la referencia a La morena de mi copla, atribuida a Alfonso Jofre y Carlos Castellano y popularizada por Estrellita Castro y otras figuras del género como Concha Piquer o Juanita Reina.
Los jornadas incluyen ponencias que hablan del mismo fenómeno, desde el análisis de los arquetipos femeninos en el cine hasta la sociología del éxodo rural femenino, pero la copla entra de lleno en ellas a través de un concierto que ofrecerán el pianista Juan García Collazos y la cantante Aída Crespo.
Collazos asegura que la copla y su contexto es un concepto ambivalente, porque por un lado estereotipa a la mujer, especialmente a las prostitutas, libertinas o fatales que están excluidas socialmente, “aunque al menos las visibiliza, e incluso de algún modo las idealiza, aunque al final sea para cambiarte de acera cuando te cruzas con ellas”. La mujer de las coplas es una buscona, un objeto sexual y alguien que, por femenina, se labra su propia ruina. Pero al menos no está completamente oculta.
Por otro lado Collazos opina que la copla sirvió de balón de oxígeno y de desahogo para muchas mujeres que necesitaban algo para sobrellevar el penoso día a día de la posguerra. “Podrás pensar que era un poco de diversión puesto por el régimen para que luego las mujeres volvieron al redil, pero el papel que jugó es indiscutible, porque todos recordamos a nuestras madres y abuelas cantando coplas”.
Carmen Martínez hace un matiz interesante, y es que “la copla no tiene bando”. “Podríamos pensar que las coplas eran muy machistas porque a Franco le interesaba, pero ya lo eran antes, durante la República”. No es una cuestión del régimen sino de los tiempos. Otra cosa es, como recuerda Samper, que el franquismo se apropiara y capitalizara la copla en beneficio de sus intereses, como hizo con los toros, el Real Madrid, el concepto de patria y otras muchas cosas que ya existían antes de 1936.
Exposición de arte
Las jornadas, que son un paso más del proyecto generado por Carmen Martínez Samper y Desarraigos y Derivas, que continuará más adelante, concluirá con la exposición Arraigadas. La muestra podrá verse del 15 al 30 de octubre en la sala de la Escuela de Arte de Teruel, y pone en relación obra de cinco mujeres turolenses, Remedios Clériges, Eva Fernández, Encarna Ferrer, Silvia Gil y Lucía Villarroya, que tiene que ver con el papel artístico, cultural, social y económico de la mujer y el fenómeno de la emigración y el exilio.