Síguenos
La reivindicación de las Mujeres Artistas Rurales se dejó  oír en Lituénigo La reivindicación de las Mujeres Artistas Rurales se dejó  oír en Lituénigo
‘Esa no soy yo’, montaje presentado por la compañía Les Lelixe formadas por artistas del Bajo Aragón y del Matarraña. MAR

La reivindicación de las Mujeres Artistas Rurales se dejó oír en Lituénigo

Numerosas creadoras turolenses participaron en la sexta edición del festival
banner click 236 banner 236

La localidad zaragozana de Lituénigo le tomó el relevo este fin de semana a Navarrete del Río para organizar el MAR Festival, una cita organizada por la asociación de Mujeres Artistas Rurales (MAR) que llegó a su sexta edición. A diferencia del pasado año, en el que la lluvia marcó el desarrollo del festival, en esta ocasión el buen tiempo acompañó a más de 400 personas que pasaron por allí durante las tres jornadas del festival.

El festival es un escaparate para la asociación aragonesa con sede en Fuentes Calientes que reúne a mujeres artistas y artesanas de muy diferentes disciplinas y materias. Pero también se está consolidando tras seis ediciones como una plataforma para formar equipo y lanzar nuevas producciones. Fue el caso de la Compañía Les Lelixe, formada por artistas de Alcañiz y el Matarraña, que estrenó el viernes, primer día del festival, Esa no soy yo, un espectáculo en el que Lydia Vera, Silvia Sanmiquel y Eli Abella convierten la costura en un espacio de resistencia y expresión, reivindicando la lucha de las mujeres para acabar con su invisibilización.

 Otra creación destacada fue Mujeres Tierra, una pieza experimental enraizada en lo rural que emocionó al mezclar danza contemporánea, poesía y música en directo. La pieza, creada de manera colectiva por Elena Cantero, de Allepuz, María Sancho, de Navarrete del Río Ana Segura, , Adriana Borderías y María Sancho, ha marcado un hito dentro del festival porque ha supuesto la unión de artistas que no se conocían previamente y que han realizado una creación colectiva al calor del MAR Festival.

Uno de los momentos más especiales fue el recorrido guiado por Malia Pérez, que atrajo a medio centenar de personas. La artista de Oliete mostró las diferentes piezas cerámicas creadas para el festival, algunas de ellas realizadas en talleres previos con la población local, y ahora instaladas en diferentes puntos del municipio. La propuesta, titulada Las partes que me habitan, permite seguir un itinerario artístico a través de códigos QR impresos en cerámica que enlazan con un mapa y contenidos explicativos, integrando arte y tecnología en un itinerario interactivo. La ruta artística creada por Malia Pérez permanecerá en las calles de Lituénigo de forma permanente.

Otras artistas presentes procedentes de Teruel fueron Nadia Pastor (Ene de Nadia) que realizó un taller de collage; las DJ’s de Olba Materias Primas; y Sara Bosque (La Puebla de Híjar) y Ritamarindo (Calamocha), que participaron en el mercado popular y en la exposición colectiva.
 

La olietana Malía Pérez ofreció una ruta artística por Lituénigo que se quedará en la localidad de forma permanente. MAR


También atrajo mucho público la instalación Ensombrecidas, de Alicia Preciado y Marta Gimeno, con una veintena de delantales gigantes colgando de una de las calles principales del pueblo, reclamando dignidad y reconocimiento para los trabajos invisibles de las mujeres.

El estreno en el antiguo lavadero del mural de Esther Charles y del murete de piedra seca realizado por la escultora Sandrine Reynaud y vecinas y vecinos del municipio también reunió a numeroso público la tarde del sábado. El proyecto transformó un espacio que Lituénigo llevaba tiempo queriendo rehabilitar y recuperar para su uso público, integrando arte, historia y memoria comunitaria.

Conferencia

Como novedad el festival incluyó un conversatorio con artistas y artesanas de la comarca de acogida, Tarazona y el Moncayo, moderado por la periodista Marina Fortuño. Participaron cuatro creadoras locales, entre ellas Ana Mota, autora de la imagen del festival de este año y vecina de Vera del Moncayo.

Además conciertos como los de Las Guindillas o Julia Maro Trío, espectáculos circenses con artistas como Cía. Tintilaina, Noche Diéguez y Marta Castelló, la exposición colectiva en el Museo de la Vida Rural, y un animado y cuidado mercado artesanal con un gran número de creadoras rurales venidas de las tres provincias aragonesas redondearon la oferta de un festival que crece en cada edición.

Se cubrieron todas las plazas previstas para los talleres que se realizaron: joyería con materiales reciclados (Joyería de Autor Malinalli), estampación en prendas reutilizadas (Montechochori), fabricación de casas nido (Milvus Natura) o espacio de juego sin residuos (Noemí Calvo).

La denuncia contra el genocidio en Palestina también estuvo presente en el VI MAR Festival, a través de banderas, mensajes en defensa de los civiles y una impactante performance al final de la varieté de circo, que culminó la jornada del sábado, en denuncia del genocidio perpetrado por Israel.

El MAR Festival, promovido por la asociación Mujeres Artistas Rurales, tiene carácter itinerante y busca cada año un nuevo emplazamiento en el medio rural aragonés. Su objetivo es dar visibilidad al trabajo de las creadoras rurales, descentralizar la programación cultural y dinamizar la vida de los pequeños municipios, facilitando además que las artistas desarrollen su carrera sin salir de los pueblos. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Lituénigo colaboró con la organización, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Gobierno de Aragón, la Comarca de Tarazona y el Moncayo, el Instituto Aragonés de la Mujer y entidades privadas como Fundación Tervalis, Pinturas Lepanto e Implaser.