

La risa de más de 3.000 personas estremece la mejor versión del festival Enluquecidos
El buen tiempo se apuntó, tras dos años de lluvia, a la cita con el humor en Luco de JilocaNo es una broma. Desde el viernes, Luco de Jiloca, que tiene 63 habitantes censados según los datos del Instituto Nacional de Industria (INE) de 2023 aunque en invierno apenas son unos 40 los que pasan allí la noche, ha multiplicado cincuenta veces su población hasta superar las 3.000 almas el sábado por la tarde. La cuarta edición del festival de humor Enluquecidos llenó hasta los topes las calles de esta pedanía calamochina en un fin de semana de ensueño en el que, esta vez sí, la climatología se puso del lado de la risa y el sol y el buen tiempo fueron la nota predominante durante la noche del viernes y la jornada del sábado.
Después de que las gravísimas tormentas que sacudieron el año pasado la zona condicionasen el normal desarrollo del festival, que llegaba después de haber tenido que ponerse a cubierto ya en su segunda edición a consecuencia de otro frente de tormentas, en esta ocasión el buen tiempo se convirtió en un aliado del buen humor t permitió que todas las actividades se desarrollasen con normalidad. Y a partir de ahí, las jornadas de viernes y sábado dejaron un sin fin de carcajadas, risas y sonrisas, con las actuaciones de viejos conocidos como David Fernández, Chikilicuatre, que en su espectáculo No estoy bien reveló sobre el escenario principal algunas de las interioridades de su paso por Eurovisión con la canción El baile del chiki chiki.
Después, los cómicos Xavi Daura y Vanessa Valero unieron por primera vez sus fuerzas en un espectáculo conjunto de monólogos, cada uno con su enfoque personal sobre las cosas de la vida.
Vanessa Valero aseguró que el festival le ha parecido “una locura” porque, continuó, “no esperaba tanta gente y, además, todo el mundo estaba muy pendiente del show”. A su lado, Xavi Daura destacó que Enluquecidos destaca por su “buen ambiente” y por la gente “muy agradecida con la comedia”. Daura se mostró convencido de que festivales como Enluquecidos forman parte del futuro de muchos pueblos y celebró “cualquier iniciativa cultural que se realice en pueblos y que no se quede todo en la ciudad” y encontró “muy positivo el hecho de que sea encima gratis. Creo que es bastante clave porque así es abierto a todo el mundo”. En el mismo sentido se expresó su compañera de escenarios, afirmando que “dan vidilla a los pueblos ... y a los cómicos también” en referencia a la proximidad que se establece entre el artista y el público en este tipo de celebraciones.
Xavi Daura y Vanessa Valero actuaron el viernes por la noche ante más de 200 personas. “Fue un bolo grande, estaba lleno”, recordó con asombro Daura.
Desde el punto de la mañana, una legión de voluntarios vestidos con la camiseta de color morado de esta cuarta edición (aunque algunos todavía vestían con orgullo el niqui amarillo de 2021) se afanaban en la preparación de los escenarios y las actividades previstas para la jornada.
Aunque la cifra oficial de voluntarios que se habían inscrito para ayudar en la realización del festival era de 52, la responsable de este cuerpo de ayudantes, María Navarro, explicó que ha habido un buen número de auxiliares que se han sumado este fin de semana a echar una mano hasta superar la cifra de 70.
Una de las incondicionales a la hora de ayudar en el desarrollo de Enluquecidos es Ana-Lía Pamplona, que no ha fallado nunca desde su incorporación en la segunda edición. Pamplona se suma a esta legión de ayudantes “por amistad con Roberto y Laura y Kiko (...) por la pasión que le ponen ellos y por el humor. Otra es porque realmente dan voz y dan visión a pueblos que realmente no lo tienen. Y luego por lo bien que nos lo pasamos”.
Las funciones de los voluntarios van desde el montaje de los escenarios hasta la atención en el punto de venta. La encargada de coordinar el stand de merchandising del festival es Laura Ruiz, una de las integrantes de la organización del evento. La tienda, inspirada en la película Top Secret es una maleta de “arrrtículos” de coña. “Con muras erres”, matiza Laura Ruiz con una amplia sonrisa en un guiño a uno de los sketchs de la película de los años 80. Dentro del equipaje, además de artículos clásicos del merchandising de Enluquecidos como las manitas, este año se han incorporado piezas nuevas. “Tenemos unas orejotas gigantes, las manitas no pueden faltar, pero también tenemos gafas con forma de sandía, de copa de cerveza, de copa de mojito, de cangrejos, de muchas formas. También hay narices de tocinito, muchas cosas”, explicó Laura Ruiz.
Circo jotero
El sábado se desperezó con la apertura del concurso de chistes cortos El Deshueve, con los primeros visitantes del festival escribiendo sus gracias en las cartulinas que, con forma de huevo frito, adornaban la esquina del edificio El Chaflán, en el que en su parte superior luce una copia del cartel luminoso que preside la Gran Vía de Madrid.
Poco después, en el escenario del Camino La Estación se presentó el espectáculo Circo Jotero en el que Noche Dieguez y Javier Franco hicieron de las suyas para terminar metiéndose ene el bolsillo a grandes y pequeños con música y mucho número circense. Pero, sobre todo, con mucha gracia. Los artistas de la compañía Mono Pájaro Verde se sorprendieron de la respuesta del público , que abarrotó los asientos y la pradera, sobre todo en los lugares en los que era posible protegerse del Sol. “El festival está muy bien. Primero, porque por la mañana ha venido un montón de gente a ayudarnos, a ver qué necesitábamos, y luego ha habido un montón de afluencia de público, a pesar de que estamos bajo un sol de justicia, y todo el mundo ha participado un montón, han hecho palmas, se han reído”, dijo la artista.
La compañía lleva cerca de 12 años girando este espectáculo de su repertorio y confía en que, después de haber participado en el cartel de Luco de Jiloca se les abran más puertas en la provincia de Teruel. “Es verdad que hemos ido a otros festivales de la provincia de Teruel que también son rurales y que nos gustan, como el Festival contra la despoblación, hemos ido al Poborina, por ejemplo, y nos encanta ir a Teruel. Me encanta esta provincia porque se nota que en los pueblos hay como una vida muy auténtica”, continuó Dieguez.
Uno de los espectáculos más mediáticos de la tarde fue el de la Boticaria García. Esta farmacéutica, influencer y presentadora de televisión presentó su espectáculo EL show de las superkinas. “Es participativo. Pueden participar grandes y pequeños, hay disfraces, música y canciones. Es como la serie de televisión Érase una vez la vida, con los mismo conceptos que cuando se hizo en 1985, aunque entonces no se hablaba de la microbiota ni de las superkinas, que son unos compuestos que se generan cuando se hace ejercicio”, explicó Marian García. La Boticaria mostró en su show “cómo funciona lo cuerpo por dentro” y propuso tandas diarias de ejercicio de entre 10 y 15 minutos, como las que enseña en sus redes sociales a diario. “Nosotros tenemos una metodología que se llama Tristrás y que en un tristrás, en 10-15 minutos, puedes entrenar y generar esos compuestos que viajan desde el músculo al cerebro, generan neuronas”, explicó.
Sobre el festival, la Boticaria García reconoció le había “ sorprendido muchísimo ver que en un pueblo tan pequeño (...) se puede crear algo tan bonito y que cohesiona, sobre todo las personas las ves que están unidas unas con otras” destacando, además, “ la unión de la gente, la generosidad, cómo están las calles llenas de luz”.
La turolense Irene Serrano y Sara Drama representaron su número Ya no estamos para estos trotes. Serrano destacó, sobre todo que Enluquecidos tiene un “público muy respetuoso que a las horas de las actuaciones se callan todos y atienden y eso es algo como muy complicado cuando son actuaciones al aire libre y en un ambiente tan festivo”.
Los organizadores no pudieron ayer ocultar su alegría por el desarrollo del festival. Después de dos años de sobresaltos, la meteorología se alió, por fin, con Enluquecidos y el sol brillo pero los mercurios no fueron demasiado severos.
Roberto Montañés calificó el resultado tras cruzar el ecuador del festival de “sensacional” y añadió que estaban “encantados, por fin el tiempo nos ha respetado y ha sido una edición fantástica, sea ha sido genial”. El cartel de artistas que participan en los diferentes escenarios de esta cita no solo no baja de una edición a otra sino que incluso resulta un poco más atractivo cada año. “Cuesta mucho elegir porque te pones a pensar en gente que puede venir, que puede estar en el cartel y es imposible decidirse”, añadió Montañés.
Tampoco Juako Malavirgen pudo este sábado ocultar su emoción. “Es una gozada”, espetó junto al escenario Camino La Estación el sábado por la mañana, con la confianza en que la tarde iba a ser realmente populosa en Luco.
Mientras, en la barra de bar abierta en el escenario Solar, Mariano Bartolomé presumía ufano de atender el negocio de hostelería y, al tiempo, participar en algunas ediciones como cómico. “En el Festival Enluquecidos llevo las barras. Pues también soy cómico, estuve el primer año actuando, el año pasado estuve con mi hija Marta”. Bartolomé, que gestiona un bar en el que se representan números cómicos, confirmó que el buen tiempo había elevado el volumen de cerveza que se estaba consumiendo durante el sábado en el festival, aunque también señaló que las lluvias de las últimas ediciones apenas habían hecho que ese consumo se hubiera resentido entonces.
Mientras, los comerciantes sí experimentaron mejores cifras de venta que en los años precedentes. Entre los incondicionales del festival está Carlos Pérez, ilustrados zaragozano conocido como XCar, que presentó en Luco del Jiloca su último volumen.
La noche del sábado vivió la primera edición del concurso de camisas Horteras sin fronteras y la entrega del premio Enluquecida del Año a Marisol Aznar.